Macri y un discurso flojo de papeles

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Macri y un discurso flojo de papeles

01 Marzo 2018

Por Lucía Ferreri Ochoa

El presidente Mauricio Macri encabezó hoy la apertura de Sesiones Ordinarias del Congreso de la Nación. La llegada del jefe de Estado al Congreso estuvo marcada por un centro completamente vallado y con fuerte presencia de las fuerzas de seguridad, en contraste con la nula afluencia de simpatizantes del gobierno. Macri llegó en un auto blindado y, a la salida del palacio legislativo, llamativamente saludó a una Plaza del Congreso vacía.

Desde temprano, el recinto fue tomando color –verde– con el arribo de numerosos legisladores que adornaron sus cuellos y bancas con el pañuelo de la Campaña por la despenalización del aborto legal, seguro y gratuito. El primer bloque en excibir en su totalidad los pañuelos fue el del Frente de Izquierda y el más numeroso en estos distintivos fue el del Frente Para la Victoria. Los únicos miembros de Cambiemos que portaron la insignia fueron el radical Fabio Quetglas y Josefina Mendoza de franja Morada.

Durante su discurso, Macri se refirió al tema y en primer lugar aclaró: "Estoy a favor de la vida”. A continuación, agregó estar a favor de “los debates maduros y responsables” y aseguró ver “con agrado que el congreso incluya este tema en su agenda”. Cabe destacar que los únicos manifestantes con pancartas presentes en las afueras del Congreso fueron grupos anti-aborto.

En un discurso con escasez de números oficiales y balances de gestión, el presidente aseguró que “la desocupación está bajando y el total de trabajadores registrados aumentó en casi 270 mil”. Acto seguido aseveró que “la inflación de 2017 fue menor que la de 2016. La de este año va a ser más baja, y la del año que viene va a ser todavía menor que la de éste”. Sin embargo, no brindó cifras al respecto.

En el ámbito del trabajo, señaló que uno de cada tres trabajadores está en la informalidad y prometió una ley de inclusión laboral “para que miles de trabajadores informales puedan registrarse sin perder la antigüedad y los beneficios que les corresponden por sus años de trabajo”.

En otro fragmento de su discuros, y nuevamente sin brindar cifras oficiales, eljefe de estado dijo que “ya sobrepasamos la cantidad de personas empleadas en 2015. Y los salarios le ganaron a la inflación”. Por otra parte, el mandatario se refirió a temas como el crecimiento de los parques nacionales, la obesidad infantil y la seguridad vial.

Respecto a la inseguridad, Macri respaldó nuevamente a las fuerzas y adelantó una reforma del Código Penal y del Código Procesal Penal. “El centro de la reforma es pasar del modelo actual, en el que son los jueces los que investigan y los que después deciden, a un modelo más rápido, que les da más protagonismo a los fiscales”, manifestó. No hizo mención de los casos de gatillo fácil ni de la represión en las últimas movilizaciones.

Al referirse al “embarazo adolescente no intencional”, el jefe de Cambiemos expresó su preocupación y destacó la importancia de la educación sexual, al tiempo que aseguró estar trabajando “con el equipo de Desarrollo Social, Salud y Educación en una iniciativa integral para que en las escuelas, los centros de salud y las comunidades haya profesionales que asesoren a los chicos en Educación Sexual, salud reproductiva y métodos anticonceptivos”.

Sin embargo, pese a su compromiso desde lo discursivo, la gestión macrista va en dirección contraria. Desde la asunción de Macri, el Programa Nacional de Educación Sexual Integral (ESI), dependiente del Ministerio de Educación, sufrió un notorio desfinanciamiento, en consonancia con el recorte generalizado que sufre la educación pública. En ese mismo orden, en 2016 el presidente modificó el Decreto N° 357/2002 que reglamentaba la ley 25.673 de creación del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, disolviendo el mismo. Asimismo, el macrismo porteño cerró las únicas dos consejerías de salud sexual y reproductiva del programa Chautabú, que funcionaban en Recoleta y Lugano.

No existieron menciones a lo largo del discurso de la reforma previsional ni del tratamiento de la laboral, así como el mandatario tampoco realizó una evaluación de la modificación del régimen tributario, pese a ser éstas los caballos de batalla del macrismo en el parlamento.