Formento: el proyecto de la City financiera

Es por esto que la City Financiera Buenos Aires inicia una política de exclusión y desalojo de los actores populares, porque son sujeto del otro proyecto estratégico: el nacional-latinoamericano, el de la producción y trabajo centrado en el Estado. Mientras, el proyecto financiero transnacional tiene su centro en el Mercado articulando rentismo financiero y servicios (tercerizados) a empresas (financieras transnacionales).

Este desalojo-exclusión se materializa en las políticas de suelo de la ciudad, en las políticas inmobiliarias, en las políticas de alquileres e impuestos, en las de transporte público que encarece el ingreso y facilita el egreso, construyendo el habitar en el conurbano bonaerense y trabajar en la City. De este modo desalojo al sujeto propio del proyecto productivo nacional de la geografía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires creando una muralla-y-foso para la fortaleza que debe proteger la City de toda elección democrática y de toda democracia.

La represión en el Borda con la destrucción del Taller protegido 19, una represión exacerbada y desmedida, fue una sobreactuación del Macrismo para demostrarles a los “Señores del Dinero” que es él quien mejor los puede representar para imponer su lógica de poder en la city, en Argentina y en Suramérica. Por esto podemos decir que lo que está en juego en la ciudad de buenos aires no es local sino nacional y regional en su impacto-proyección (situación que de ninguna manera puede aquilatar ni la ciudad de córdoba ni la de rosario).

En este punto es que se combinan intereses, política y comunicación para definir que la comunicación es la que el monopolio mediático financiero Clarín-TN-Cablevisión-JPMorgan construye. Primero porque el monopolio mediático impide-bloquea-invisibiliza a los medios de comunicación, cuando no los absorbe-coopta-compra-desaparece. Dejando al pueblo-otro en situación incomunicada. Luego, el Monopolio Mediático impone también el terreno de la política, el terreno de la ficción mediático-política. 

Terreno político-mediática donde sólo el individuo o las multitudes individuales mediáticas (caceroleros, blumberos, indignados, saqueadores, etc.) pueden tener desarrollo a partir de articular monopolio mediático-redes sociales de comunicación–publicidad política-y-encuestas de opinión. Nunca tendrán terreno de desarrollo los colectivos de mayorías populares como sujetos históricos del proyecto nacional latinoamericano. 

Porque el pueblo del proyecto nacional necesita la calle como terreno real de la política. Porque el pueblo necesita de los medios de comunicación que reconozcan su interés-lugar y amplifiquen su voz-y-su marcha. Medios de comunicación y periodistas que reconozcan lo heterogéneo de su vida hecha de noticias y música, de escuchar y de hablar, de participar, de hacer y de descansar. Por eso los medios de comunicación tienen el desafío de ser instrumento y espacio de dialogo-comunicación, pero también parte del proyecto y del pueblo, formando periodismo que aporte en la diversidad. Y además, reconociendo que el pueblo en marcha tiene en la militancia su principal comunicador de masas.

El proyecto de la city financiera de buenos aires necesita construir un foso-y-muralla para que los pueblos no lleguen a organizarse-movilizarse como colectivos-o-trenes de la victoria. Para ello el monopolio mediático, como instrumento organizador, y la política, como ficción mediática como terreno de la práctica cotidiana. Para que no pueda existir la calle como terreno de la práctica, para que el colectivo no se organice en esa calle, para que la militancia no se forme en esa práctica-teoría y para que los medios de comunicación no puedan amplificar sus voces-y-movilizaciones, ni abrazar sus sueños, su música, sus bailes y vidas cotidianas.

Sin Pueblo-colectivo-tren no hay medios de comunicación ni estado, ni producción ni trabajo para Todos. Ni Patria Grande ni chica.

Más info del autor en www.enpl.com.ar. La exposición fue realizada en un Matedebate con la organización Los Pibes el 8 de junio de 2013.