Florencio Varela: ¿Quién es “Lagarto” Olmedo, el pastor massista que comandó la patota que golpeó a concejales?

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Florencio Varela: ¿Quién es “Lagarto” Olmedo, el pastor massista que comandó la patota que golpeó a concejales?

10 Noviembre 2016

Publicado en Primereando

Este miércoles 9 de noviembre, el concejal varelense Juan Cruz Daffunchio de Unidos y Organizados propuso declarar a la ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner como ciudadana ilustre de Florencio Varela. Inmediatamente, se desató una salvaje agresión en el recinto. Una patota que responde al Frente Renovador local irrumpió y brutalmente golpeó a los ediles.

Esa patota estaba comandada por el candidato massista a intendente y dirigente de los obreros de la construcción Juan “Lagarto” Olmedo.

Pero la violencia de Olmedo no es nueva. Es conocido en el sur por su poca propensión a atenerse a las leyes. Se sabe en sur que estuvo preso y en ese período habría crecido su pasión por el evangelismo, por lo que ahora se autoproclama pastor y comanda una Iglesia.

Pero sobre el pastor patotero se sabe más. Creció en la picante Villa Los Eucaliptos, de Quilmes, y ahora vuelve allí en su 4×4 bien custodiado por ex policías que hacen las veces de “seguridad” personal.

En su antiguo barrio, además, se presenta como una especie de mesías que ayuda a los necesitados: les da trabajo en la construcción y los vecinos le agradecen yendo a su iglesia. A veces pide pagos actuando como fuerza de choque también.

El salto a la fama del massista se produjo en 2012 cuando “sus muchachos” protagonizaron una batalla campal contra una seccional de Lomas de Zamora, dirigida por Walter “Lobizón” Leguizamón. Hubo siete heridos, 53 detenidos, autos quemados y negocios destrozados.

Desde 2013 integra el Frente Renovador en busca de ser el nuevo intendente de Varela. Primero integró la lista y en 2015 directamente fue cabeza de una de las nóminas que se presentó a las PASO por UNA.

Ahora, con el ataque a los concejales, vuelve a estar en el ojo de la tormenta y visibiliza los vínculos del partido de Sergio Massa con los sectores más violentos y conservadores del Conurbano profundo.