Cristina y la unidad del campo popular

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Cristina y la unidad del campo popular

25 Agosto 2015

Por Juan Ciucci

Se la extrañaba, claro está. Su figura, a meses de dejar la presidencia, no deja de agrandarse. Lejos de los pronósticos de la oposición mediática, Ella finalizará su mandato con una imagen positiva muy alta, y será en los años venideros donde se irá acrecentando su leyenda, quizás preparando el retorno en el 2019…

Pero por ahora queremos puntualizar en algunos pasajes de su discurso a la militancia presente en la Casa Rosada. Ya hemos indicado alguna otra vez la importancia que tienen esos encuentros, ese ida y vuelta directo con los compañeros que se acercan a la Casa de Gobierno a verla, escucharla, conocerla. Desde pibes del secundario a viejos militantes, que recuperan aquel lejano dialogo con su líder. La nota diferente esta vez fue la presencia del gobernador bonaerense y candidato presidencial del FpV, Daniel Scioli, en los balcones junto a Cristina. Fue una clara demostración de acompañamiento al candidato del espacio, algo que reforzó en su discurso.

“Acá no hay ataques contra un candidato o una presidenta, acá el ataque claro, que también observamos en otros países de la región, es contra todo un proyecto político que ha logrado la inclusión de millones de argentinos. (…) Por eso hay que redoblar el esfuerzo, explicarle a cada argentino que no se trata de elegir entre los candidatos del FPV y el Arcángel San Gabriel, no, si fuera el Arcángel San Gabriel yo les diría no nos voten, voten al Arcángel San Gabriel… No, del otro lado están los que tumbaron el gobierno de Alfonsín en los años 80, están los que dijeron cuando el juez Griesa sacó la sentencia que había que pagar al contado”.
Ese apoyo a Scioli fue también un mensaje para la militancia y su relación con el futuro presidente. Y un alerta a quienes quieran traicionar las banderas del proyecto nacional, popular y democrático.

“Estoy absolutamente convencida de que los compañeros que llevamos como candidatos a presidente y vicepresidente de la República van a seguir y continuar con estas políticas. ¿Saben por qué? Porque han participado de ellas pero fundamentalmente porque hay un Pueblo que no está dispuesto a dar ni un solo paso marcha atrás y ellos también quieren formar parte de esta gloriosa historia. Me pregunto y les pregunto a todos los que aún dudan o los que piensan que puede ser de diferente manera. ¿Ustedes creen que alguien quiere quedar en la historia como la persona que traicionó los ideales de un pueblo o como la persona que no llevó adelante las políticas que tanto nos costó llevar y de las cuales también él formó parte? Yo les pregunto, pónganse una mano en el corazón. ¿Quién puede ser tan necio? Nadie. Por eso atacan a los candidatos del FPV”.

El juicio de la historia es el que deben temer, ya lo ha dicho. Otro pasaje fundamental del acto fueron sus directivas a los militantes, en estos tiempos por venir, donde se precisa la unidad del campo popular.

“Quiero también, y eso les vengo a pedir, que sigan militando y trabajando como lo han venido haciendo hasta ahora; que lo hagan además tratando a cada uno de nuestros compatriotas, convenciendo. (…) Por eso el rol de cada militante, el rol de cada dirigente debe ser el de lograr la unidad; convencer no solamente a los propios, sino también a aquel que tiene una diferencia, tal vez porque nos equivocamos en algo, tal vez porque no le gustamos en algo. Hay que hacerles entender que esto no es una cuestión de estilo y de modales, (…); que la cuestión son las políticas que se van a llevar adelante, los compromisos que cada uno tenga con el Pueblo, con las políticas públicas que han servido para sacar a millones de argentinos de la pobreza y generar la clase media más importante que tiene toda Latinoamérica”.

“Pero les hablo despojada absolutamente de intereses personales, de la necesidad que tenemos de construir unidad, la necesidad que tenemos de construir entre todos nosotros lazos diferentes. Quiero decirles a todos: seamos generosos, porque la generosidad nos hace más grandes, el no ser rencorosos nos hace mejores, el perdonar, o tal vez el dejar de lado las equivocaciones que otro pudiera cometer nos hace hacer mejores cuadros políticos. ¿Porque saben qué? No tenemos que estar enojados con el que se equivocó y volvió, tenemos que estar contentos con nosotros mismos que nos quedamos en el mismo lugar de siempre y entonces esto significa tener la grandeza, tener la humildad”.

“Los verdaderos dirigentes no son los que andan pasando facturas y cuentas todo el tiempo a los demás, son los que pueden interpretar lo que la sociedad necesita, y hoy la sociedad necesita una dirigencia madura. Por favor miren los cachivaches que hay enfrente, miren por favor, piensen un poco por qué les pido la unidad, por qué les pido que junten voluntades. Imagínense por un instante, compañeros y compatriotas, estar conducidos por alguien que un día se levanta y dice una cosa, al otro el encuestador de turno le dice que hay que hacer otra cosa, al otro día el politólogo le aconseja otra, y así vamos a los tumbos. Esto no puede pasar más en la República Argentina. Entonces los que tienen obligación de ser mejores, los que tienen obligación de trabajar por la unidad, los que tienen la obligación de convocar a todos los argentinos, somos los que siempre hemos estado en el mismo lado y no guardar rencores. El rencor –reitero- hace daño y envenena el alma. Nosotros somos militantes del amor y de la felicidad. Nosotros somos militantes de la patria. Nosotros tenemos la obligación, entonces, de ser los mejores”.

Ni más ni menos: militar por el amor y la felicidad del Pueblo. La tarea a futuro implica un mayor compromiso y voluntad militante. Años difíciles parecen venir, entre la defensa de lo que logramos conquistar y la obligación de profundizar las mejoras y conquistar nuevos derechos. Como nos ha dicho, “mientras haya un solo pobre estamos en deuda con lo que pensamos como militantes y argentinos”.