Fernández intervino en el traslado de Evo a México 

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Fernández intervino en el traslado de Evo a México 

12 Noviembre 2019

Mientras que el gobierno de Mauricio Macri se mantenía pasivo ante la situación política y social que atraviesa Bolivia, el presidente electo Alberto Fernández estuvo realizando llamados para que el mandatario depuesto Evo Morales saliera de Bolivia y no corriera peligroso su integridad física.

Allí Fernández había logrado conseguir asilo político en Paraguay, pero el vicepresidente Álvaro García Linera le respondió que consideraban que era mejor opción México por la distancia ya que el crecimiento de la violencia en el país del altiplano crecía de manera exponencial.

Entre los mensajes que recibió Fernández ese día, fue que los consultados argentinos estaban cerrados ante el pedido de auxilio de funcionarios boliviano, lo que impulsó un inmediato reclamo a Macri. Aparentemente, el presidente argentino no se encontraba al tanto de la situación y reenvió rápidamente su mensaje a Jorge Faurie con el fin de asegurar el tema. Al parecer, había sido el embajador quien había dado la instrucción de bajar la persiana de los consulados.

Marco Enríquez Ominami, ex senador chileno, estuvo en la presentación de un libro en el Centro Cultural de la Cooperación. En relación al accionar que había visto por parte del ex jefe de Gabinete, expresó que son “pocos hombres que le gusten tanto los problemas, incluso más allá de las fronteras”. Ominami, amigo de Fernández y uno de los fundadores del Grupo de Puebla, relató que lo vio durante toda la jornada ocuparse de la situación en Bolivia, algo que nadie podría demandarle, cuando todavía le falta un mes para asumir. 

Del mismo modo, el presidente electo por el Frente de Todos habló ayer a la tarde con Evo Morales para transmitirle su solidaridad y ponerlo al tanto de las tratativas para sacarlo sano y salvo. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, fue contactado por el futuro presidente argentino por el envío del avión para buscar a Morales. “Gracias a Dios tenemos la solidaridad de los presidentes. Tenemos que tener una enorme gratitud con AMLO”, expresó luego. Fue allí que Alberto agradeció la política histórica del país azteca de recibir exiliados políticos, como sucedió con cientos de argentinos en la última dictadura militar.

También se contactó con el presidente de Perú, Martín Vizcarra, quien debía permitir el paso y el abastecimiento del avión su territorio. Tanto López Obrador como Vizcarra conocen a Fernández ya que este fue a visitarlos recientemente. 

La misma predisposición tuvo el presidente paraguayo Mario Abdo. “Si usted me lo pide, presidente, con todo gusto”, le respondió a Fernández sobre la posibilidad de dar refugio a Evo y su gente. 

También sus contactos y comunicaciones llegaron a la Secretaria Iberoamericana, Rebecca Grynspan, quien a su vez se comunicó con el catalán Josep Borrell, jefe de la diplomacia europea. Asimismo, el presidente español Pedro Sánchez también fue llamado por Fernández. “Estoy siguiendo el caso con atención”, expresó el líder del PSOE.

Mientras Alberto Fernández desarrollaba toda esta tarea, Macri todavía evaluaba si lo de Bolivia era un golpe o no.