Violencia obstétrica: "Es una violencia de género que no está tan visible"

Violencia obstétrica: "Es una violencia de género que no está tan visible"

13 Octubre 2015

Por Boris Katunaric

APU: ¿Qué es "Las casildas"?

Francisco Saraceno: Es una organización que se formó en el año 2011. En principio nos juntamos por el tema del posnatal, siempre desde el lado de la militancia, con una mirada feminista, por los derechos de las embarazadas, por esos bebés que están naciendo. Empezamos a adquirir gran importancia en el mundo de la obstetricia y, netamente, empezamos a trabajar sobre violencia obstétrica.

APU: ¿Cuál es la principal problemática de la violencia obstétrica?

FS: Lo que decimos siempre es tratar de hacer visible lo invisible. Es una violencia de género, sobre los derechos humanos, que no está tan visible, que está totalmente naturalizada. A través de diversos disparadores tratamos de llegar a la gente, para entender que tienen derechos que se tienen que cumplir y poder disfrutar del parto, del embarazo y el posparto. Para que esas familias puedan empoderarse y elegir libremente su nacimiento y su embarazo. Es una violencia que existe en la mayoría de los nacimientos. Hay mucha gente que viene en esta militancia dentro de lo que es la lucha contra la violencia obstétrica.

APU: ¿Qué tipo de actividades hacen?

FS: Por lo general son charlas en la que difundimos información, hoy en día tenemos la suerte de crear un disparador, una obra de teatro que habla de violencia obstétrica, la cual nos hizo entrar en diversos lugares: hospitales, colegios, la Facultad de Medicina, y nos permite trabajar desde el arte.

APU: ¿Esa obra tuvo una situación de censura recientemente?

FS: Hace un mes y medio, en una de las tantas funciones que hacemos. Fue en un CESAC de CABA, un centro de atención primaria, por parte de la coordinadora de las residencias de obstetricia. Les prohibió a ellas poder ir a ver la obra, que se hizo igual pero sin la asistencia de las residentes en parterías, pero nos resultaba importantísimo hacer la obra con ellas.

En esto de la violencia obstétrica hay una pata muy importante que son los y las profesionales. También porque está bueno cuestionar su propia formación, su mirada y que puedan acceder a un debate. En mi caso soy partero y docente en la Facultad de Medicina, entonces me dolió esto en particular, que alumnas o residentes no puedan ver la obra porque se les prohibió. Nosotros queremos llevar la información y que cada uno elija como quiere parir y que cada profesional entienda que estamos en una sociedad muy violenta. Y a veces es involuntaria, porque se nos forma así y es necesario un debate y una construcción desde ese lado.

APU: ¿Qué es el observatorio de violencia obstétrica?

FS: Nace hace relativamente muy poco tiempo, la violencia obstétrica es un fenómeno que, tristemente, está creciendo. El observatorio tiene por objetivo que no quede en una anécdota más, en un caso puntual, sino llevarlo a algo concreto, algo que se pueda medir. Por eso se pensó en un dispositivo de encuesta que se puede completar cada vez que hacemos charlas o cada vez que hacemos la obra en algún lugar, también está digitalizado para poder llegar a todo el país y que no quede sesgado a un solo lugar muy puntual. Por eso estamos convocando a profesionales o gente que tenga como eje esta mirada.

*Entrevista realizada en Basta de zonceras (Versión radial de APU) por AM 740 Radio Rebelde.