"Se olvidan ahora de contarnos que fuiste una militante popular"

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"Se olvidan ahora de contarnos que fuiste una militante popular"

09 Abril 2017

Por Juan Grabois

Micaela, entre el dolor y la bronca, quiero decirte, porque se que me escuchas desde el cielo, quiero decirte, desde lo más profundo de mi corazón, a vos, a tu familia, a tus compañeros, a la sociedad: para nosotros sos mucho más que la víctima del crimen aberrante, del calvario que sufriste cómo consecuencia de una sociedad enferma y machista, de un sistema inmoral y corrupto de pies a cabeza. Nosotros te vamos a recordar, sobre todo, por tu vida heroica de servicio a favor de los humildes, del pueblo pobre, de la Justicia Social.

Los medios, que gustan tanto de la crónica policial y los detalles escabrosos, que hurgan cada centímetro de la vida privada de las personas, sugestivamente se olvidan ahora de contarnos que fuiste una militante popular que luchaba por Tierra, Techo y Trabajo. Se olvidaron de ver en tu última publicación en Facebook repudiando el ataque al merendero de los Cartoneros con un cartel que decía "el hambre no se combate con represión".

Se olvidaron de decir que no sólo eras una piba de 21 años, eras una piba de 21 años que combatía a este sistema de exclusión y miseria desde su identidad peronista, desde su pertenencia al Movimiento Evita, con su bandera de la JP y su pechera de la CTEP. Una mujer que combatía el machismo y gritaba ni una menos, ¡no por Twitter, en la calle! Te vamos a recordar, Micaela, como esa piba de fierro que pateaba los barrios pobres para sacar a la violencia cotidiana en Villa Mandarina a través del deporte, que tocaba el redoblante en las marchas y pintaba paredes, que portaba el  24 de marzo la consigna “fueron 30.000” desafiando el revisionismo revanchista del gorilaje envalentonado.

La Micaela que se recorrió decenas de manzanas haciendo encuestas en las villas para avanzar hacia la integración de los barrios marginados. La Micaela que iba en micro y comía choripanes, pero que era más libre, más consiente, más comprometida y más bella que todos los caceroleros burgueses de Recoleta juntos. Nosotros te vamos a recordar como eras, la Micaela de verdad, no la versión light… y seguiremos adelante, como dice tu viejo, que el dolor sirva para cambiar la sociedad, con el faro de tu ejemplo y la luz de tu sonrisa.
Juan Grabois