Peronismo Militante (II): “Como militantes de un proyecto político, hacer seguidismo por seguidismo no sirve"
APU: ¿Por qué creen que un joven se acerca al Peronismo Militante a militar?
Homero Konkurat: Nosotros como generación tenemos un desafío, que es de los más complicados que tuvo la juventud argentina al menos en los últimos 30 años. El otro día lo hablábamos con unos compañeros en San Fernando. Acá hay algo muy interesante: ocho años de proceso democrático, plural. Y en vez de marchitarse, de perder fuerza, este proceso florece de nuevo. Si vos ves la historia de los pueblos, efectivamente es algo raro. Generalmente, a los ocho o diez años decanta y surge algo nuevo. Acá floreció de nuevo. En ese contexto, donde vemos democratización de la democracia, participación en la calle, rejuvenecimiento de estructuras que estaban podridas y anquilosadas por viejas formas de la política, la juventud tiene una responsabilidad. Porque en las bisagras de este proyecto estamos nosotros. Perón habla de trasvasamiento generacional y en la continuación de este proyecto, el trasvasamiento termina necesariamente, por algo biológico, en nosotros. En ese contexto se abre el abanico de organizaciones del campo nacional y popular. Hay un montón de compañeros que llegan a las organizaciones porque son las primeras que aparecen. Uno viene a La Cámpora porque el compañero es del colegio y lo llevó a La Cámpora. Otro en el PM, otro en la Desca, por el club, el barrio, etc. Nosotros, como forma de diferenciarnos, tenemos una fe ciega en el peronismo como doctrina de liberación nacional. Hacemos hincapié en el aspecto teórico y en la formación del cuadro porque creemos que el cuadro integral es la única forma de continuación en el tiempo del proyecto de liberación que empezaron nuestros patriotas hace 200 años. Si vos vas a cualquier básica nuestra, vas a ver que en una pizarra tenés formación, tal hora y tal día. Formación en la historia de los pueblos latinoamericanos, en historia argentina, en todos los sentidos posibles.
MB: Nosotros utilizamos un slogan, que realmente hacemos piel de eso, que es “una generación de amigos que nos une el culto por el amor a nuestra patria”. Somos una organización que construye de abajo hacia arriba realmente, nos autofinanciamos, tenemos una mecánica organizativa de endurecer a los compañeros y desde esa base crecer. Y estamos, desde que yo me sumé con el conflicto de la 125, en crecimiento. Y ustedes lo sabrán, que siempre participaron o que estuvieron en el mismo camino que nosotros. El PM viene en un crecimiento sostenido en parte por la base nuestra de concepción política.
APU: Es un momento para militar porque las cosas salen bien. Mucha gente se acerca, los números macroeconómicos funcionan, hay un Estado que se esfuerza para cubrir las necesidades de los compañeros más expuestos. En 2012, ¿cómo imaginan que va a responder el conjunto de la militancia? En un escenario más crítico, ¿cómo imaginan a la militancia más ideológica?
HK: La que va a estar bajo presión va a ser la jefa del movimiento. Cristina está renovando por los próximos cuatro años y se va a enfrentar a escenarios de mayor confrontación. Ahí la militancia va a tener que demostrar si está a la altura de las circunstancias. Porque hasta ahora se nos dio carta blanca: “ustedes son buenos porque son jóvenes”. Eso puede ser cierto, pero la juventud de por sí no es más que un estado biológico. O sea, lo que nos separa de los viejos es tiempo. En realidad, la bondad y el arrojo, por la defensa de algo se ven en esos momentos. La juventud va a tener que estar a cargo de la defensa del proyecto, cuando por fuera lo quieran tambalear.
APU: Ahí hay un tema que cruza el debate de la militancia juvenil, que es esta tensión que se da entre la prioridad de gobernabilidad o de sustentación del proceso político, por un lado, y por el otro, las necesidades irresueltas, el aspecto a profundizar, todo lo que falta por avanzar. ¿Cómo piensan esta tensión defender el Gobierno nacional y lo que aún falta hacer?
HK: Es algo que se va a tener que debatir en el conjunto de todas las fuerzas de juventud porque es central. Nosotros, como juventud, ¿tenemos que plantear hacia dónde queremos que vaya el proyecto, aparte de defenderlo? Quiero decir, ¿no corresponde que la juventud tenga discutida, entre todos, una agenda? Que diga “Nosotros priorizamos entidades financieras, la nacionalización de los hidrocarburos, priorizamos…” y una serie de asuntos estratégicos que nos haremos cargo cuando nos toque a nosotros estar en el poder. No acompañando, sino en circunstancia de toma de decisiones.
APU: ¿No sería correr por izquierda plantear esa agenda al Gobierno nacional?
MB: Creo que no. En parte es nuestra función, como herramienta para la conducción estratégica, que planteemos la discusión de hacia dónde queremos ir. También es responsabilidad nuestra instalarla en la sociedad. Por eso hay que conseguir niveles de adhesión y de movilización. Es parte de la juventud qué país queremos, es responsabilidad nuestra. Como patriotas, como militantes de un proyecto político, hacer seguidismo por seguidismo no sirve. Por eso hay que formarse, por eso hay que discutir, y saber explicar, persuadir, convencer. Me parece que por eso lado pasa nuestro rol como militancia.
HK: Yendo a lo distrital, tenemos que insistir en la formación de los cuadros territoriales porque el día de mañana, cuando haya discusiones a nivel de ejecución de planes de obra para el desarrollo territorial de la Argentina, nosotros tenemos que decir: “No, el puente va por acá, porque conocemos el territorio”. Es decir, el seguidismo efectivamente es algo vicioso. En el fondo no construye. Nosotros a la conducción estratégica tenemos que darle todo el abanico de posibilidades para que la opción sea la mejor.
APU: ¿Cómo tienen preparado el nuevo ritmo que le va a imprimir esta conducción?
HK: Por lo pronto vamos a lanzar una revista de JP. Aparte de Sudestada – Capiangos, que es la revista de la organización que tiene un perfil más doctrinario, para la biblioteca. Pensamos una revista de JP más dinámica, que sirva para contener a los compañeros adentro de la organización y para aumentar nuestra capilaridad en todo el país.
APU: ¿Cómo la piensan la revista?
HK: Hay algunas revistas exitosas. Por ejemplo, la del Movimiento Evita es una revista exitosa. La Oveja Negra…
APU: En esa tradición.
HK: También la revista de la Juventud Sindical fue muy buena. Me acuerdo el primer número que salió después del River de Moyano y el segundo después de la muerte de Néstor. Es una revista excelente desde el punto de vista editorial, incluso gráfico.
APU: Les deseo mucha suerte en esta conducción.
HK: Muchas gracias.