Elecciones en Sociales: memorias, transversalidades, desafíos

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Elecciones en Sociales: memorias, transversalidades, desafíos

11 Septiembre 2017

Por Sandra Guimenez* 

Las elecciones que se desarrollarán a lo largo de esta semana en nuestra querida Facultad de Ciencias Sociales, se transformaron –sorpresivamente- en un escenario de disputas entre modelos de entender y construir un tipo específico de facultad. 

Aún cuando dicha disputa pretende presentarse –no sin cierta malicia-, como un forcejeo entre supuestos defensores de un proyecto nacional y popular universitario, frente al avance de la derecha Pro-Cambiemos, no puede perderse de vista que, en definitiva, lo que estamos discutiendo aquí es qué tipo de facultad esperamos construir.

Hace unos cuantos años atrás, hacia mediados de los años 90, algunxs de quienes formamos parte de Sociales x Venir, éramos estudiantes y entendimos en aquel momento que era necesario cimentar un espacio político universitario que recogiera la diversidad de identidades políticas que por aquel entonces transitaban las aulas y pasillos de la facultad, privilegiando los aspectos que nos acercaban y no los que nos distanciaban, respetando eso sí las historias, referentes y banderas históricas que cada agrupación en su individualidad levantaba. Así, constituimos el Frente Estudiantil Santiago Pampillón, como expresión de cierta transversalidad que intuíamos constituía un camino válido de construcción política.

De algún modo, el espacio que, actualmente, venimos construyendo y que se expresa en Sociales x Venir, nos hizo recordar aquella experiencia en tanto recoge y recupera de algún modo esa misma transversalidad: de identidades, de historias, de trayectorias profesionales, etáreas, de género. Nos fuimos encontrando en las incomodidades de ver con mucho malestar el rol deslucido que ha adquirido en los últimos años la Facultad de Ciencias Sociales, que no se condice con la calidad de los docentes con que contamos, con la cantidad y calidad de las producciones de los equipos de investigación, con el ejercicio profesional que cada uno de nosotros realiza cotidianamente en términos individuales. Esta vasta producción profesional y científica debiera verse cristalizada en múltiples intervenciones en el territorio, en el trabajo y en articulación con distintos actores sociales, en la participación activa en temas de debate públicos que, frente a nuestro paradójico silencio, han sido ocupados por otros espacios académicos.

Ese malestar nos unió en el diagnóstico y, por lo tanto, en las soluciones y herramientas que pensamos son posibles para rejerarquizar a Sociales: una articulación dinámica y sinérgica entre las carreras intercambiando recursos, saberes y prácticas. Una relación auténtica y real con los graduadxs que egresan cada año de las cinco carreras, muchxs de los cuales no quedan vinculadxs a la institución a través de la docencia y/o la investigación porque eligen otros desarrollos profesionales, y por lo tanto, pierden contacto con la facultad quedando libradxs a la propia suerte (liberal) de construir individualmente un capital social y profesional. Entendemos que hay que establecer mecanismos, actividades, instancias que apunten a una construcción colectiva institucional de las trayectorias profesionales, acompañándolas y fortaleciéndolas. Esperamos que la facultad que nos formó, continúe siendo el hogar al que se pueda volver, para actualizarse, para aportar críticamente a los debates y el intercambio con distintos actores, para devolverle a la sociedad lo que nos permitió alcanzar. La facultad debe enriquecerse e imbuirse de las prácticas profesionales de aquellos egresadxs que se desempeñan en la implementación de distintas políticas públicas, no sólo contribuyendo a su actualización curricular, sino y principalmente, retomando esas prácticas –escuchándolas- para enriquecer la teoría que producimos cotidianamente puertas adentro, dialogando fluida y cotidianamente con esos colegas insertos en otras instituciones. 

El debate de ésta elección que hoy se inicia, tendría que haber transcurrido por los andariveles de una confrontación respetuosa acerca de los modos en que pensamos qué tipo de facultad construir, y no por demostrar quién es más popular y plebeyo. Quienes transitamos esta institución “somos pocos y nos conocemos mucho” como dice el saber popular, como para pretender desviar la atención con falsas antinomias.

El espacio Sociales x venir, se propone hacer “historia” encarnando estas propuestas en la posibilidad de que sean dos mujeres, Carolina Mera y Ana Catalano, quienes conduzcan el proceso de edificar una Facultad de Ciencias Sociales a la altura de las circunstancias y cómo éstas lo exigen. Enfrentar el proyecto neoliberal requiere un pensamiento y práctica críticos puertas adentro –quizás lo que mejor nos sale- y fuera de la misma; y eso no debe quedar librado a las voluntades individuales sino que debe formar parte de un proyecto colectivo institucional.
    
*Doctora en Ciencias Sociales, Profesora UBA / Unpaz