“Hacemos lo que la ley dejó afuera: ayudamos a las personas para que accedan a la terapia con cannabis”

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“Hacemos lo que la ley dejó afuera: ayudamos a las personas para que accedan a la terapia con cannabis”

04 Octubre 2017

Por Estefanía Cendón

La fundadora de Mamá Cultiva Argentina Valeria Salech analizó junto a Agencia Paco Urondo los puntos no contemplados en la reglamentación de la ley 27.350 que regula el uso medicinal del cannabis. El autocultivo continúa siendo ilegal, mientras los mecanismos de provisión de aceite cannábico por parte del estado generan más interrogantes que certezas. El 7 de octubre las Mamá Cultiva, junto a un equipo de profesionales, realizan una convocatoria para informarse acerca de la efectividad en el tratamiento de múltiples enfermedades mediante esta planta.

AGENCIA PACO URONDO: La provisión de aceite de cannabis se realizará en forma gratuita a través de la inscripción a un programa. ¿Cuáles con los requerimientos para inscribirse en ese programa?

Valeria Salech: Eso no está del todo claro. Aparentemente lo tiene que prescribir un médico y debe haber voluntad de la persona que va a ser tratada. Nosotros fuimos al Congreso a decirles que somos madres que cultivamos cannabis para nuestros hijos con epilepsia y queremos que se le dé un marco legal a lo que hacemos. Consideramos que no es ningún pecado desear mejorarle la calidad de vida a un hijo. Una vez que se aprobó la ley en Diputados logramos que se incluyera el artículo 8 que hablaba de una autorización para usuarios en virtud de la Ley de Estupefacientes 23.737. Esta última establece en su artículo 5 que no se puede sembrar, ni cultivar marihuana a menos que haya una autorización. Existe una relación directa o referencia del artículo 8 de la Ley de Cannabis Medicinal que menciona la autorización del autocultivo en relación a la ley de estupefacientes. Ese artículo 8 fue vulnerado tras la reglamentación y lo transformaron en un registro para la inscripción del Programa de Investigación. Esto no es lo acordado.

APU: Se dejó a un lado el tratamiento del autocultivo para uso medicinal y por lo tanto quedó indefinida la situación de los cultivadores solidarios quienes realizan un gran aporte a aquellas madres que no cuentan con las condiciones necesarias para producir la cantidad de cannabis que requiere el tratamiento de sus hijos.

V.S: Claro. Sobre todo porque hablamos de tratamientos crónicos, por lo tanto uno trata de proveerse para todo el año. Si bien la ley ya era bastante restrictiva, la reglamentación restringe aún más los alcances que podría haber tenido la ley. Las madres o personas con dolencias siguen siendo criminales ante la ley.

APU: La reglamentación sí abala el cultivo al CONICET y el INTA. ¿Qué opina al respecto?

V.S: Eso nunca puede ser una mala noticia porque permite avanzar en la investigación, pero el autocultivo sigue siendo una actividad ilegal.

APU: ¿Participó Mamá Cultiva y otras organizaciones relacionadas al consumo de cannabis con fines medicinales de la Reglamentación?

V.S: Todos queríamos participar, pero fuimos llamados a reuniones donde les informábamos nuestras inquietudes a quienes iban al Ministerio de Salud. No existió un intercambio de todos modos. Ellos en ningún momento nos contaron de qué se trataba la reglamentación. Nos enteramos el día que se publicó en el Boletín oficial.

APU: ¿En el Programa de inscripción se definieron qué enfermedades son abaladas para la provisión de aceite de cannabis?

V.S: No, aún eso no quedó en claro ni tampoco a dónde se va a registrar la gente, ni los requerimientos. Yo siempre pienso, por ejemplo, en una madre que vive en un pueblo en Catamarca y lo difícil que se ha vuelto el acceso. También creo que es un poco extorsivo, ya que para acceder al aceite que importe el estado hay que someterse a un programa de investigación. No me parece para nada democrático.

APU: Usted mencionó que el aceite que se importará de Estados Unidos no es apto para todas las enfermedades.

V.S: De ahí viene la duda si va a ser efectivo o no este Programa. Será útil en tanto haya diversidad de productos. La planta de marihuana cuenta con muchas variedades, cada persona y sintomatología requiere de una específica. Es una planta que le sirve a innumerables patologías y determinados síntomas: mejora los ciclos del sueño, permite una mejor alimentación, elimina nauseas, quita convulsiones, mejora los espasmos musculares como en el caso del Parkinson. Si no se contempla la importación de una variedad de aceites y productos derivados del cannabis, estaremos ante una ley que lejos de incluir, excluye.

APU: De no importarse esa variedad de productos que menciona, la ley se restringe prácticamente al contexto de la investigación. ¿Aún así les resulta efectiva la medida para sus necesidades?

V.S: Los avances que puedan hacerse en Argentina van a llegar a la población en bastante tiempo. A Mamá Cultiva Argentina se nos acerca bastante gente diariamente con dolencias. A esa gente no nos queda otra respuesta más que decirles que hagan como nosotras y se expongan a ser allanados y tener una causa penal.

APU: El 29 de septiembre el legislador de la Corriente Nacional de la Militancia Gabriel Fuks, con la presencia del candidato a diputado nacional por la Ciudad Daniel Filmus, presentó un proyecto para que la Ciudad de Buenos Aires adhiera a la Ley de Cannabis Medicinal. Frente a las restricciones que se dieron a partir de la reglamentación, la intención de este proyecto es ampliar el Registro Voluntario a los usuarios y/o cultivadores de aceite de cannabis y otros derivados de la planta, promover la producción pública de sustancias a base del cannabis, constituir un Consejo Consultivo que siga el proceso de implementación, así como promover la capacitación y concientización social en relación a la temática. Esto sería de exclusividad para la Ciudad ¿Cómo reciben esta iniciativa?

V.S: Es un proyecto muy bueno, ideal. Pero para el ámbito de la Ciudad que sigue la misma línea del gobierno nacional. Es difícil que se trate y luego que se apruebe. De todos modos es buena la intención y para nosotros saber que tenemos un futuro diputado nacional, Filmus, que va a apoyar cualquier proyecto de autocultivo que se presente a futuro. Contempla nuestra lucha y la comprende.

APU: ¿De qué se va a tratar el encuentro que realizarán el 7 de octubre?

V.S: Es un evento a beneficio porque desde Mamá Cultiva Argentina nos dedicamos a contener, informar y orientar a las familias con un equipo de profesionales, psicólogos, médicos y trabajadores sociales. Hacemos lo que la ley dejó afuera: ayudamos a las personas para que puedan acceder a la terapia con cannabis. Ese dispositivo que lleva adelante Mamá Cultiva necesita del acompañamiento de la sociedad ya que hacemos todo a pulmón y no recibimos financiamiento de nadie. Por eso organizamos este evento solidario que va a ser un lujo. Contaremos con la presencia del doctor Morante, uno de los primeros médicos en introducir e informar acerca del cannabis medicinal en Argentina; el doctor Rubinstein, investigador del CONICET y el periodista Fernando Soriano que nos ha ayudado mucho a difundir sobre la temática. El evento será dirigido por Señorita Bimbo quien está muy comprometida con la causa.

APU: ¿Cuál es el lugar y horario del encuentro y cómo pueden adquirirse las entradas?

V.S: Los esperamos en el Teatro La Comedia, Rodriguez Peña 1065, a las 14 hs. Las entradas se pueden adquirir en la boletería del teatro o por Plateanet. En realidad más que entradas son bonos solidarios que van desde los $200 hasta los $700, lo que la gente pueda pagar en relación a sus posibilidades.

APU: ¿Cómo se encuentra su hijo Emiliano en su tratamiento?

V.S: Él está bárbaro. Antes consumía anticonvulsivos y medicación psiquiátrica. Hoy está por dejar el último anticonvulsivo. Tal vez para otras personas no sea significativo, pero Emiliano está aprendiendo a atarse los cordones a sus 11 años. Para mi es la vida entera. Dejó los pañales, ahora pide para ir al baño. Nos sentimos muy contentos. Hace casi dos años lo tratamos con cannabis. Él tiene convulsiones desde que estaba en mi panza y pasó nueve años completamente medicado. Es la primera vez en 10 años que está casi sin medicación y tan bien: sin convulsiones y súper despierto. Esto lo logramos a través del autocultivo y el compromiso. Le debo todo a esta planta.