Alemania, una y otra vez

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Alemania, una y otra vez

01 Julio 2014

Por Matías Fabrizio

En un partido con emociones de principio a fin, Alemania venció a Argelia con un ajustado 2-1, y se metió, por 16to Mundial consecutivo, en los cuartos de final, donde lo espera Francia. Los tres goles fueron convertidos recién en el tiempo extra.

Acorde a lo que se viene viendo en este Mundial, el partido entre Alemania y Argelia tuvo llegadas de los dos lados, grandes jugadas, errores y buenas atajadas. No faltó nada. Ganaron los alemanes, pero bien podrían haberlo hecho los argelinos. Es cierto que los ganadores tuvieron muchas más llegadas y dominaron más la posesión de la pelota, sin embargo, de a ratos, se jugó como quiso Argelia.

De hecho, la FIFA eligió como figura al arquerazo Rais Mbolhi, pero podría haber sido Manuel Neuer. El golero del Bayern Munich, acorde a su equipo, que jugó bien adelantado y muy en línea, tuvo tres intervenciones salvadoras en el primer tiempo, cuando, jugando casi de líbero, salió a cortar antes de que los delanteros árabes llegaran. A raíz de esto, del adelantamiento de la línea defensiva alemana, Argelia apostó durante buena parte del primer tiempo a tocar la pelota hasta que quedara la jugada clara para un pase en profundidad hacia Islam Slimani o Sofiane Feghouli.

Si bien esto tal vez podría ser algo pensado por Joachim Löw, seguramente no lo fue que Alemania tenga tantos problemas para la contención en el medio. Distinto fue cuando la pelota la manejaron Bastian Schweinsteiger y Philipp Lahm, ahí sí prevalecieron los tanques germanos, estirando al máximo las bandas y llegando bien rápido. En este último aspecto, fue marcada la diferencia de estilos: los europeos bien verticales y ganando terreno, con la pelota al piso, en pocos segundos, los africanos haciendo un ritmo más pausado, con toques cortos y avance en bloque.

En la segunda mitad, Argelia se plantó más atrás, y empezó a salir de contra. Alemania ahí hizo la diferencia en cuanto al manejo de tiempos, fueron ellos quienes mandaron. No obstante, lo dicho, el equipo del bosnio Vahid Halilhodzic tuvo sus momentos, que mayormente no terminaron bien por malas decisiones para el último pase.

Así como se puede marcar que Argelia estuvo al filo de abrazar la gloria, no sólo por el resultado sino porque lo mereció desde el juego, también hay que reconocer que Alemania erró muchos goles por fallas propias. No hubo grandes fallas defensivas del capitán Rafik Halliche y compañía, pero cracks como Thomas Müller o Toni Kroos generalmente no perdonan, y hoy sí lo hicieron. Ídem André Schurrle o Mesut Özil, quienes marcaron los goles y casi nada más.

El gol de Schurrle llegó a los 5’ del tiempo extra con un desborde de Müller, que jugó un centro bajo para la entrada del 9, que le ganó la posición a Faouzi Ghoulam y, con un taco de casualidad, desorientó al arquero. El segundo fue a los 28’ del suplementario, tras un rebote que le quedó a Özil. A la salida del saque del medio, descontó Abdelmoumene Djabou para Argelia, pero ya no quedó tiempo para nada. Cuánto mejor hubiera estado el último rato del partido si el gol argelino llegaba antes del segundo de Alemania. ¡Y qué lindo hubiera estado un cuarto de final entre Argelia y Francia!

¿Qué le faltó a los árabes? Durante los primeros 70 minutos, un poco de precisión y suerte para embocar alguna de las que tuvo. Luego de eso, empezó a sentir la falta de piernas y el desgaste. A medida que pasaba el tiempo, cada vez tardaban más en elaborar los ataques. De hecho, el descuento de Djabou vino con un pelotazo cruzado que agarró descubierto el segundo palo alemán, y no una jugada armada.

¿Qué tuvo Alemania? Contundencia, también un poco de suerte, pero obviamente es una selección cuya jerarquía histórica es tremenda, y hoy en día, con una excelente mezcla de juventud y experiencia, así como también de garra y talento, no es la excepción. Por cuestiones políticas no le permitieron participar de Brasil ’50, pero desde Suiza ’54, Mundial que ganaron, los teutones no bajan de cuartos de final (en Argentina ’78 no hubo un formato de fases, sino una segunda ronda por puntos, la cual no pudieron sortear para entrar a la final). 16 Copas del Mundo entre los mejores ocho seleccionados. 64 años. Y en este Brasil 2014, una vez más, van por el campeonato.