Venezuela: cables de Wikileaks vinculan a Leopoldo López con la CIA y la embajada norteamericana

Venezuela: cables de Wikileaks vinculan a Leopoldo López con la CIA y la embajada norteamericana

05 Octubre 2015

Por Nicolás Adet Larcher

El pasado 10 de septiembre, fue condenado en Venezuela a 13 años de prisión el ultraderechista, ex alcalde y ex precandidato presidencial, Leopoldo López. Desde hace tiempo, López permanecía arrestado y, había sido imputado como autor intelectual de las protestas desestabilizadoras contra el gobierno de Nicolás Maduro que dejaron alrededor de 43 personas muertas. Está acusado por delitos como instigación a delinquir, daños a la propiedad pública, homicidio e intimidación pública. Su pena, será cumplida en la cárcel de Ramo Verde, en la ciudad de Los Teques.

En las últimas horas, el gobierno venezolano difundió videos de la celda donde se encuentra López para desmentir una denuncia que él mismo había publicado en una carta enviada el 25 de septiembre al diario norteamericano The New York Times argumentando que se mantenía en una celda en las peores condiciones mientras se le prohibía escribir y carecía de luz eléctrica. El presidente de la Asamblea Legislativa, Diosdado Cabello, hizo público el video que exhibe una versión completamente distinta a la relatada por López, donde no solo cuenta con un amplio espacio para moverse, sino que además mantiene un gran número de comodidades.

Esta denuncia de López publicada en un medio norteamericano, se suma a la campaña mediática que se viene llevando a cabo desde febrero de 2014 contra el gobierno de Maduro, mientras se coloca a la figura de López como un hombre víctima de un régimen que encarcela opositores. Sin embargo, a las pruebas contenidas por la justicia y que derivaron en su condena, también se suman otras cuestiones oscuras.

Según lo revelado por la organización Wikileaks, alrededor de 79 cables diplomáticos hacen mención a la figura de López, exhibiendo un gran interés de parte de Estados Unidos sobre su accionar político.  En la década del 90, Leopoldo López estudió en una institución completamente ligada a la CIA como fue el Kennedy School of Goverment de la Universidad de Harvard. Basta con una breve búsqueda en la página oficial de la institución para poder encontrar distintas conferencias que la CIA brinda a estudiantes acerca de sus avances en espionaje y sus métodos implementados para tal fin. En 2002, López participó de las manifestaciones a favor del golpe de estado contra Hugo Chávez, mientras que previamente había recibido apoyo político y financiero de parte del partido republicano norteamericano.

Los cables que mencionan a López, datan de 2006 a 2009 y van en línea con otras filtraciones que aclaran una participación explícita de Estados Unidos en Venezuela junto a la oposición, revelando una alianza que se consolidó luego del intento de golpe de 2002. Un cable del 9 de febrero de 2004 llamado “Estrategia de Derechos Humanos para Venezuela” plantea distintos objetivos reseñados por el embajador William Brownfield. Entre aquellos objetivos, se destacan algunos como “proteger los negocios vitales de Estados Unidos”, “dividir al chavismo” y “Aislar internacionalmente a Chávez”. Para esta tarea, Brownfield informa que la USAID y la OTI – oficinas norteamericanas que se establecen en todo el mundo y que buscan llevar “paz y democracia” a países en transición – financiaron a trescientas entidades venezolanas entre ONG, sindicatos, partidos políticos, consultoras y universidades. Para esto, Estados Unidos destinó alrededor de 15 millones de dólares en forma anual.

De estas organizaciones, 33 fueron creadas luego del establecimiento de esta “Oficina de transición” en Venezuela, la cual siguió recibiendo millones de dólares para financiar a opositores al gobierno de Chávez. El cable del 26 de enero de 2007 llamado “La Sociedad Civil empieza a iluminar” enumera algunos de los beneficiarios de los fondos y los programas de la OTI desde 2002, lo que revela el accionar de la embajada a través de la colaboración interna expandida entre distintos actores.

En el año 2002, en pleno golpe de estado contra Chávez, La Oficina del Inspector General del Departamento de Estado de Estados Unidos, dijo que la administración encabezada por el ex presidente Bush había “proporcionado capacitación, fortalecimiento institucional, y otro tipo de apoyo a individuos y organizaciones que se entendía participaron activamente” aclarando en forma explícita el apoyo desde Norteamérica hacia opositores como López, una figura repleta de sombras.