"Los casos de abuso o acoso no pasan solo en Hollywood, pasan en Córdoba, acá a la vuelta"

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"Los casos de abuso o acoso no pasan solo en Hollywood, pasan en Córdoba, acá a la vuelta"

22 Diciembre 2017

Por Enrique de la Calle

APU: ¿Cuál fue la repercusión de su testimonio?

Silvia Pérez Ruiz: Estoy recibiendo muchos mensajes, de muchas mujeres. Entiendo a las personas que me dicen 'por qué hablaste ahora, que Lito (Cruz) está muerto'. Pero salió así. Cuando salió la semana pasada lo de Patricia, su ex mujer (denunció por violencia de género al actor), yo empecé a escribir un artículo sobre mi experiencia con Lito Cruz, Miguel del Sel y un ex jefe que tuve (por Roberto Sniezek). Pensé que estas cosas se tenían que conocer, porque soy periodista de espectáculo y después tengo que poner la cara hablando de los casos de abuso de Harvey Weinstein o Kevin Spacey en Estados Unidos. Me pareció muy hipócrita, si esas cosas no pasan sólo en Hollywood, pasan en Córdoba, acá a la vuelta. Ese contexto global me dio fuerza. Cuando muere Lito Cruz tenía la nota a medio escribir. Me sorprendió como a todos. Y se dio de escribir ese tuit sobre él, y también decir que a Miguel del Sel no lo entrevisto más y relaté mi experiencia con Sniezek, que además es profesor de la universidad.

APU: ¿Qué fue lo que pasó con Miguel del Sel?

SPR: Frases desagradables. Que te mire el culo y te diga: 'Ah mirá, vos venís bien de atrás'. Esa cosa de sentirse objeto. Trabajo en la temporada de Carlos Paz hace muchos años. He tenido la mejor con todo el mundo. Con Del Sel me pasó eso y por eso decidí no entrevistarlo más. 

APU: ¿Qué le dijeron sus colegas?

SPR: Tuve mucho apoyo, es la realidad. Entiendo a la gente que te pregunta por qué hablaste ahora. Y tengo en claro que se habla cuando se puede, cuando pasó lo que pasó con Lito (la manoseó antes de una entrevista) en el hotel Intercontinental nadie vino a ayudarme. Estaba en una situación de mucha desigualdad con él. Lito Cruz era un actor famoso y yo era una piba, recién empezaba. No podía volver con las manos vacías a la redacción, necesitás hacer la nota. Además, quien te iba a creer en el año 2009. Se establece una relación muy desigual. Las periodistas mujeres lo sabemos.  

APU: En el caso de Sniezek ahora hay toda una movida porque él es profesor de la universidad de Córdoba.

SPR: Me llegaron muchos mensajes que lo que hacía conmigo cuando era mi jefe pasa también con las alumnas. Que les manda mensajes con el teléfono diciendo 'Qué lindas piernas tenés' o 'qué linda te queda esa mini'. Me escribió una ex mujer de él diciendo que me creía, que avalaba todo lo que decía. Que cuando ella lo contó nadie le creía. Pensé en muchas cosas antes de contar esto que me pasó, tengo una carrera hecha. Pero también tengo una hija que puede pasar mañana por situaciones así. Como otras mujeres, con sus testimonios, nos abrieron camino a nosotras, ahora nos toca abriles el camino a las próximas generaciones. Tratar de generar condiciones para que estas cosas dejen de pasar. 

APU: ¿Muchas mujeres se le acercan para contarle situaciones similares?

SPR: Estalla mi whatsapp o mis redes sociales. Me llegan muchos mensajes. Hay un machismo imperante en los medios muy grande y muchas veces nosotras somos responsables de avalar ese machismo. Estoy madura, tengo una trayectoria y tuve la suerte que el medio donde trabajo ahora me avaló. Veremos como continúa todo. Para mi se trata de marcar el territorio, que las chicas sepamos que no estamos solas, que siempre hay otro camino. Que se puede hablar con alguien, que se le puede pedir a un colega que te acompañe a realizar una entrevista que puede ser incómoda. Todo esto me generó una responsabilidad que no esperaba, no sé cómo responder ante tantas mujeres que me cuentan sus casos de acoso o abuso. Además, tenemos que saber que hay instituciones a las que se puede acudir. Por ejemplo, en la Universidad de Córdoba funcionan mecanismos para defender a las mujeres que sufren situaciones de acoso. Sniezek da clases hace muchos años en la universidad. Muchas mujeres denuncian estas situaciones pero todavía no se animan a hacerlo público.