"Hay muchos problemas en el acceso a métodos anticonceptivos"

"Hay muchos problemas en el acceso a métodos anticonceptivos"

30 Septiembre 2016

APU: ¿Cómo son las consultas que reciben, el acompañamiento y apoyo que brindan a quienes transitan la situación del aborto?

Florencia Maffeo: Nosotras recibimos consultas de las personas por teléfono, cada grupo tiene su propio número, que está en la página de internet www.socorristasenred.org. Así se genera un encuentro cara a cara, generalmente grupal, donde se brinda la información sobre el uso seguro de pastillas para interrumpir el embarazo. Luego seguimos en comunicación por si la persona que desea abortar tiene consultas, preguntas, dudas y también para ir viendo cómo fue ese proceso de aborto. A nosotras nos interesa sistematizar esa información, cómo son estos procesos, para ir generando nuevos conocimientos alrededor del tema.

Siempre tratamos de a dos compañeras a los encietros, fomentar que cada uno pueda decir lo que le haga bien en ese momento, escuchar. Porque la problemática del aborto se atraviesa con un montón de otras cuestiones que tenemos las mujeres y los varones trans, que te lleva la vida: situaciones de violencia, problemas económicos, la vivencia de la maternidad y la no maternidad. Todo eso se pone en juego. El tema del aborto es un eje más que atraviesa la vida de las personas. Es importante ese espacio de escucha activa, para también acompañar y dilucidar qué cosas están ocurriendo y poder bajar los miedos y las ansiedades, y hay tantos mitos alrededor del aborto que cada uno lo descarga cuando atraviesa el proceso.

Es importante poder generar ese espacio donde, además de la información, se vayan con la seguridad que hay alguien que está acompañando ese proceso y darle información, que realmente lo puede hacer en su casa sin necesidad de ir a un médico y sin tener pautas de riesgo o de alarma. En nuestra experiencia, con respecto a la sistematización del año pasado, en el cual acompañamos a 1894 mujeres, solamente el 15% necesitó ir a una guardia médica durante el proceso de aborto.

APU: Recién contabas en el panel algunas discontinuidades que se han dado a partir de diciembre, tanto en los proyectos como en las reglamentaciones y en el acceso a medicamentos...

FM: Hay muchos problemas en el acceso a métodos anticonceptivos, sobre todo observamos que en el Oeste del Conurbano Bonaerense, de donde soy, no están todos los métodos. También hay mucha dificultad para acceder a ligadura tubaria, sobre todo por el prejuicio de los profesionales de la salud y también en los accesos a los abortos legales. En Morón, distrito que hasta diciembre tuvo una política pública donde el Municipio compraba el Misoprostol para que las Consejerías Pre/Post Aborto Municipales pudieran dar el medicamento en las interrupciones legales del embarazo, eso hoy ya no existe más. En el Hospital de Morón, que supuestamente es el único servicio de salud municipal que tiene medicamentos para poder acceder a una interrupción legal del embarazo se obstaculiza cada vez más. El Municipio no recibe absolutamente a nadie para dialogar: ni a los profesionales de la salud, ni a las organizaciones que desde marzo venimos pidiendo reuniones para poder discutir este tipo de temas de salud sexual y reproductiva.

También cerró el Consultorio de Diversidad Sexual que sostiene el Conurbano por la Diversidad, las Doulas en el Hospital de Morón a quienes las están queriendo echar, y todo lo que tiene que ver con formas alternativas, que rompan con el sistema médico hegemónico, de concebir la medicina donde la persona es la protagonista, el sujeto de derecho, y no el cuerpo sobre el cual el médico ejerce su labor, solamente.

APU: Por último, mencionabas el aborto y los problemas que trae, relacionado a la elección sexual, a cómo se la observa...

FM: Es concebir la disputa por el derecho al aborto como una disputa con el núcleo duro del patriarcado, de elegir cómo, cuando, si quiero o no quiero reproducirme, gestar. Y eso también va de la mano con la discusión por la disidencia sexual, todo aquello que se oponga al mandato hetero-normativo se pone en discusión. La dificultad de los compañeros trans, de los procesos que llevan a tener que nombrar cada vez más que no todas las personas somos iguales. Hay otras formas de vivir la sexualidad y nuestros cuerpos, de habitar nuestros cuerpos, que son lo que nosotras queramos que sean y no siempre se condicen con lo que el sistema quiere que sean.