De las 58 muertes registradas el año pasado, 17 se deben al coronavirus. En los últimos 10 años murieron casi 500 presos en los penales nacionales.
Así surge del nuevo informe anual del Registro Nacional de Casos de Torturas (RNCT), que elaboran la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), la Procuración Penitenciaria de Nación (PPN) y el Grupo de Estudios en Sistema Penal y Derechos Humanos (GESPyDH), del Instituto Gino Germani de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Esta semana, se confirmó un nuevo fallecimiento de un detenido con COVID19 bajo custodia del Servicio Penitenciario Federal. El hombre era población de riesgo y estaba detenido con prisión preventiva. Le negaron la detención domiciliaria.
El uso excesivo de la prisión preventiva impacta sobre el sistema penitenciario federal, que se encuentra absolutamente colapsado. En las provincias es igual o peor: el caso de Buenos Aires y la emergencia que dejó Vidal.
Denuncian que en seis meses se dieron siete fallecimientos bajo custodia en el establecimiento. Las investigaciones de la Procuración Penitenciaria de la Nación.
Esto se desprende del quinto Informe Anual del Registro Nacional de Casos de Tortura y/o Malos Tratos. E indicó que entrevistó a 7061 personas víctimas de torturas en el ámbito federal-nacional durante el quinqueño 2011-2015.
La Procuvin presentó un informe donde se analizan las causas y el contexto de diversos fallecimientos ocurridos en establecimientos penitenciarios federales entre los años 2012 y 2013.
Así se desprende del último informe de la Procuración Penitenciaria de la Nación. Se radicaron 240 denuncias penales.