"El gobierno puso en jaque la idea de hacer Ciencia y Tecnología en Argentina"

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"El gobierno puso en jaque la idea de hacer Ciencia y Tecnología en Argentina"

11 Agosto 2019

Por Estefanía Cendón

Agencia Paco Urondo: Alberto Fernández aseguró que no necesariamente un país con múltiples recursos debe ser un país rico, es importante contar con la tecnología para extraer esos recursos. ¿De qué forma se puede llevar adelante la explotación de recursos sin resignar o exponer factores determinantes como la soberanía, la economía, la protección del ambiente, sus bienes comunes y el buen vivir de las poblaciones locales?

Fernando Peirano: Los países que son ricos han invertido y desarrollado de manera persistente a lo largo del tiempo la inteligencia, el conocimiento. Nosotros tenemos muchos desafíos, no sólo Vaca Muerta. El desafío energético, minero, de recursos naturales en general donde la primera urgencia en agenda es la ambiental. Tenemos que utilizar técnicas productivas que sean compatibles con el interés general, como es tener un buen hábitat, y sostener un compromiso con las generaciones futuras. Esto se debe combinar con la posibilidad de monetizar esos recursos, combinación que se debe llevar adelante con ciencia y tecnología local. Es muy difícil que empresas transnacionales asuman esta agenda. Debemos generar los elementos y las condiciones para que este sea el marco en el que se desarrollen esos sectores. Hoy la porción más grande en una cadena de valor se la lleva el que maneja y domina la tecnología. Hubo un intento positivo en el pasado: se concibió YTEC (YPF Tecnología) para que YPF deje de ser una empresa petrolera y pase a ser una empresa energética en distintas fuentes y que esa trasformación y avance hacia otras actividades, como la energía solar y eólica, sea junto a un dominio tecnológico que permita capturar la mayor parte de los beneficios que se generen. Hay que repetir experiencias así. En el caso de Vaca Muerta vamos a sufrir estos cuatro años de Macri porque el margen de acción va a ser estrecho, así como la posibilidad de negociación será acotada en términos de desarrollar proveedores, un fracking que sea cuidadoso con el ambiente o evaluar bien qué riesgos tiene esa técnica.

APU: ¿Existe un fracking cuidadoso con el medio ambiente?

FP: El fracking es una técnica que nació en Texas, Estados Unidos, una geografía totalmente distinta a la Argentina. Esta técnica combina estímulos físicos a partir de la presión que se hace sobre la roca con la inyección de arena para subir la presión de los reservorios y así movilizar el recurso, petróleo o gas, que está integrado a esa estructura. En Estados Unidos el fracking es perforar 30 o 40 metros de manera vertical. En Argentina la roca madre está ubicada a más de 300 metros de profundidad y la técnica de abordaje más conveniente no es la vertical, sino la horizontal. Tenemos la necesidad de tecnología específica a desarrollar. Debemos sacarnos la idea de que los desafíos productivos se resuelven yendo a un supermercado tecnológico donde uno encuentra soluciones que se suman, integran y se aplican sin conflictos. Es una visión liberal que los CEOS difunden, pero no funciona así. La eficiencia económica y el cuidado de los efectos indirectos quedan de lado cuando se fuerza la aplicación de tecnologías desarrolladas sin consideraciones específicas. El conocimiento tecnológico es un conocimiento situado, particular. En Argentina debemos tener más exportaciones de petróleo, autoabastecimiento energético al mismo tiempo que desarrollamos un motor tecnológico que permita potenciar nuestro sistema científico de enorme tradición en Geología.

APU: Este desarrollo tecnológico necesario se puede llevar adelante con recursos del Estado o compatibilizando con recursos privados. ¿Qué abordaje le darían? 

FP: Yendo al formato instrumental, una buena herramienta son las empresas públicas o las empresas mixtas. No sólo lo que hemos conocido hasta el 2015 que tuvo su despliegue mediante subsidios asociativos o individuales, proyectos estratégicos (donde la idea la trae quien solicita los recursos), iniciativas del propio Estado que marquen un desafío y estructuren esos métodos de trabajo. Por fuera de la estructura del Estado se puede trabajar con una empresa mixta, una empresa pública. Esto lo combinamos con una mejor gestión de las compras públicas, compras inteligentes que actúen como demanda de soluciones cada vez más sofisticadas. Por ejemplo: el Estado es un enorme gestor de datos y esos datos podrían gestionarse con software desarrollados en Argentina, que no sólo hayan financiado una empresa que da esa prestación sino que haya desarrollado competencias para que también abastezca en el país o en el extranjero a otros privados y estados, con soluciones similares. Los países más pequeños no tienen esta posibilidad porque sus comprar públicas son acotadas. Un país de los más grandes de América Latina como es Argentina tiene un margen importante. En Argentina el Estado está más como bombero para contener la emergencia, pero tiene poca perspectiva y desarrollo como Estado articulador que abre oportunidades de desarrollo. 

APU: ¿Qué efectos provocó la pérdida de rango ministerial de Ciencia y Tecnología?

FP: Macri no cumplió ninguna de las promesas que trajo y, por el contrario, hundió el sistema de Ciencia y Tecnología. Un sistema que recibió en marcha, proyectado al futuro, con límites estructurales, pero organizado. Nada se potenció o apuntaló, se hundió al sistema y sus integrantes en tres tormentas. Una crisis de ahogo presupuestario, en donde el desfinanciamiento paralizó laboratorios, interrumpió proyectos en marcha ya aprobados y restó cupos de ingreso a la carrera del CONICET. También debilitó las instituciones, ya que no se cumplieron planes estratégicos. En ciencia se avanza por acumulación, la posibilidad de apoyarse sobre lo construido es clave. No tener planes estratégicos desdibuja cualquier posibilidad de una política de estado. Otro motivo de debilitamiento es que no se respetaron los órganos colegiados. Así es que Roberto Salvarezza, elegido por voluntad de sus colegas del área de Ciencias Naturales y Exactas, nunca integró el directorio del CONICET. Su voz opositora le hubiese dado pluralidad a ese directorio. El gobierno ha puesto en jaque la idea de hacer Ciencia y Tecnología en Argentina con los trolls cuestionando a los investigadores, metiéndose en su agenda de mala manera. Priorizaron al emprendedor como lo útil, el motor del cambio y el desarrollo, y al científico lo ubicaron en las antípodas. Estas son referencias dañinas, junto a una clara modernización basada en tecnología extranjera por sobre el desarrollo local. El desaliento fue muy marcado. En los más jóvenes esto es una invitación a irse del país, una reactivación de la fuga de cerebros. La campaña electoral abrió una esperanza y explica por qué casi 10.000 investigadores han firmado una declaración a favor de la fórmula de Alberto Fernández y Cristina Kirchner. 

APU: Mucho se habló mediáticamente de Sandra Pitta, pero hay casos como el de Matías Parra que no figuran en los medios masivos. Este joven, delegado sindical de ATE, desarrollaba tareas de investigación en el centro de Nano y Microelectrónica y fue despedido del INTI en 2018.  No fue el único caso de despido por causas político-gremiales: de los 265 despidos en 2018 el 90% de la lista eran afiliados de ATE. Se conformó un sistema de persecución en INTI que contó con la instalación de cámaras en todo el instituto, controles biométricos en cada espacio de trabajo (antes estaba sólo en la entrada principal), contratación de seguridad privada y presión continua sobre las jerarquías. Muchos trabajadores, ante este clima de miedo, optaron por el retiro voluntario. ¿Cómo se llega a esta instancia?

FP: Esto es consecuencia de debilitamiento institucional del que hablaba. El INTI también tiene un órgano de conducción colegiado donde tiene que estar el Estado y los privados, cosa que no está funcionando. Cada instituto sectorial o tecnológico del INTI también tiene una participación en términos estratégicos de órganos colegiados. Cuando esto no se respeta queda todo a voluntad del funcionario de turno, convierte a cualquiera en vulnerable ante las arbitrariedades. La reforma del Estado que trajo esta gestión terminó expulsando a mucha gente competente de áreas claves y echando a quienes no se quería ir. Una combinación entre retiros voluntarios y despidos, desmembrando capacidades claves del Estado. El reclamo de quienes trabajan en el Estado de tener una protección frente a la arbitrariedad debe responderse con más institucionalidad, un mejor sistema de evaluación, misiones institucionales más claras. Debe haber una Justicia laboral que funcione, tenemos que ser respetuosos de los derechos de quienes se sienten vulnerados. El INTI necesita volver a revisar su misión institucional que hoy está desdibujada. Lo mismo ha pasado con el INTA. El sistema de Ciencia y Tecnología sufrió mucho en este sentido. 

APU: El acceso femenino a puestos jerárquicos en el ámbito científico es inferior, así como existe inequidad en el financiamiento que reciben mujeres y hombres. ¿En qué forma se puede abordar la brecha de género en el ámbito científico?

FP: Hoy el grado de maduración sobre estos temas, cómo se lo visibiliza y se lo reclama nos permite ir un paso más adelante en la gestión y el armado de instituciones. Habría que poner en marcha un programa de Defensoría del Investigador o de la Investigadora, o del trabajador en Ciencia y Tecnología, que actúe sobre tres ejes: el cuidado ante a cualquier discriminación o abuso de género; segundo, todo mecanismo de selección o evaluación no tiene que tener sesgos discriminatorios por edad, origen, sexo, preferencias políticas, sexuales; en tercer lugar abordar la violencia institucional. Durante años muchos becarios consideraron los abusos de directores de beca como parte de folklore: asignándoles tareas impropias, manejos de grupo con violencia simbólica o no simbólica. Hoy se suma al quehacer de la Ciencia esta agenda, que se puede organizar con independencia de los funcionarios de turno, con independencia de las autoridades de los organismos, a través de un programa u órgano independiente que sea un veedor de garantías. El enfoque es un enfoque de derechos que deben ser garantizados por una instancia independiente del poder, que nivele la cancha y la ponga en garantía de pleno uso de todos. El clima de trabajo de un investigador impacta sobre su productividad: necesitamos que los investigadores vuelvan a tener tranquilidad. 
 

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