"No da para más": el campo le marca la cancha al gobierno de Milei

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DEBATES ECONÓMICOS

"No da para más": el campo le marca la cancha al gobierno de Milei

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17 Abril 2024

Existen diversas razones para considerar que los productores agropecuarios retengan los granos originados en la cosecha gruesa (cosecha de soja, maíz, entre otros). Cuestión que repercutirá negativamente en el registro de las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) y por consiguiente, en la liquidación de divisas y la acumulación de reservas por
parte del BCRA.

La cosecha gruesa ya inició. En la zona núcleo, la cosecha de soja ya superó el 5%, mientras que la cosecha de maíz ya superó el 22%. Sin embargo, existen diversos indicios políticos, macroeconómicos y comerciales que dejan entrever la posibilidad de que los productores agropecuarios retengan sus granos hasta que las expectativas globales y locales mejoren. Es por ello que abril y mayo son meses claves para el agro argentino.

A continuación, se sintetizan los principales indicios que sustentan dicha hipótesis:

Caída del precio internacional de los commodities agrícolas:

● Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), el Valor Agregado Bruto del agro proyectado para este 2024 (producción estimada de soja, maíz, trigo, girasol, cebada, entre otros) será de US$ 10.453 millones, US$ 4.700 millones por debajo de lo proyectado en diciembre, producto de la disminución del precio internacional de los commodities agrícolas (la soja y el maíz explican el 80% de esta caída).

● Durante el primer trimestre del 2024, el campo aportó US$ 1.466 millones en Derechos de Exportación (DEX) al BCRA, cinco veces más que en el mismo trimestre del 2023.

Teniendo en cuenta los volúmenes estimados actuales y los precios FOB vigentes, hasta el momento, se proyecta que el total de aportes por DEX de los principales complejos agroindustriales alcance los US$ 6.708 millones. Más del doble de lo aportado en 2023, pero considerablemente por debajo del 2021 y 2022, cuestión que podría repercutir negativamente en la acumulación de reservas por parte del BCRA.

Asimismo, la estimación de los aportes por DEX del agro cayó más de US$ 600 millones versus lo que se proyectaba en enero.

Relación insumo/producto desfavorable para el productor: 

En febrero del 2024, la relación insumo/producto (cantidad de granos requeridos para adquirir fertilizantes, herbicidas, entre otros) fue negativa para la mayoría de los cultivos. Esto quiere decir que para el productor resulta más costoso adquirir fertilizantes nitrogenados (UREA), fertilizantes fosfatados (MAP), herbicidas (glifosato), entre otros insumos para aplicar en sus cultivos.

Márgenes netos negativos:

En enero del presente año, el cálculo de los márgenes netos para los cultivos de soja y maíz en campo propio y alquilado, se redujeron considerablemente en comparación a enero del 2023. 
Para el caso del trigo (cultivo próximo a sembrarse), los márgenes netos del mismo se redujeron para aquellos productores que poseen campo propio, y se volvió negativo para quienes poseen campo alquilado.

Tipo de cambio atrasado y poco competitivo: 

Teniendo en cuenta el panorama internacional (caída del precio de los principales commodities agrícolas), es factible considerar que los productores visualicen un tipo de cambio atrasado y poco competitivo a la hora de decidir comercializar su producción. Por consiguiente se observa un escenario de especulación que podría posibilitar en una retención de granos por parte de los mismos.

Liquidación de la cosecha: 

Ante el panorama descrito, pudo constatarse que la liquidación de divisas del sector agroindustrial durante diciembre, enero, febrero y marzo resultó ser inferior al promedio de liquidaciones visualizadas desde el 2019 hasta el 2023.

Situación política en el agro

Si bien el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, mantiene relaciones estrechas con el gobierno (recientemente se reunió con Sandra Pettovello y Victoria Villarruel), declaró que la situación “no da para más”. Asimismo, el presidente de la Federación Agraria Argentina, Carlos Achetoni, afirmó que “con las tasa de interés tan bajas, la brecha con el blue reducida, los productores van a guardar en moneda dura, que es el producido de sus campos”. Por su parte, el presidente de Argentrigo, Martin Biscaisaque, realizó un duro reclamo: “Tienen un mes para que aparezca alguna noticia de política agropecuaria para fomentar la siembra”. 

Durante la última edición de Expoagro 2024, algunos actores de la cadena agroindustrial mencionaron que la demanda de silobolsas creció un 20% en comparación a la campaña 2022/23. 

Recientemente, dos subsecretarios de la Secretaría de Agricultura fueron echados del organismo. Según declaraciones oficiales para La Nación “se trata de un rediseño del gabinete para seguir enfocados en la gestión del productor”. Asimismo, la Secretaría pasó a llamarse Secretaría de Bioeconomía.

En sintonía con dicha situación, el Ministro de Economía Luis Caputo anunció una rebaja de aranceles para la importación de fertilizantes nitrogenados (principalmente UREA) con el objetivo de “incentivar” al sector. Es importante resaltar que esto puede tener impactos directos en la producción y la facturación de Profertil, de la cual YPF posee un 50% de su capital accionario.

Consideraciones finales

Para el gobierno, un escenario de expectativas positivas en materia agropecuaria resulta imprescindible para conseguir su primer gran objetivo, alcanzar el superávit fiscal en el primer año de gobierno. En este sentido, la “normalización de las cosechas” incidirá, aparentemente, en un 0,7% del PIB, tal y como expusieron desde el Ministerio de Economía.

Evidentemente, dicho escenario resulta difícil de “calcular” si se tiene en cuenta la propia dinámica del sector agropecuario y la incertidumbre a la que se enfrenta el mismo (cuestiones macroeconómicas, climáticas, sanitarias, etc.). Pero a pesar de ello, el gobierno tampoco se ha preocupado por generar propuestas que dinamicen la actividad agropecuaria y agroindustrial de nuestro país.Tanto el DNU 70/2023, como el Proyecto de Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, limitaron toda expectativa positiva para la gran mayoría de los actores involucrados en la cadena agroindustrial, es decir, productores; pymes; cooperativas; fabricantes nacionales de maquinaria agrícola; empresas de biotecnología, biocombustibles, entre otros. Y esto se debe a la poca o nula importancia que se le dio a dichos sectores en ambas iniciativas.