¿Nace un nuevo calígula? Comparaciones históricas
“La Historia es la maestra de la vida”, popular frase atribuida al romano Cicerón, que sugiere que el conocimiento histórico nos ayuda a evitar pasados errores y construir un mejor presente. Quizás y es seguro, que las jóvenes generaciones desconozcan, quién fue el emperador romano, que paso a la historia con el apodo de “Calígula”.
En realidad, su nombre verdadero era Cayo Julio César Germánico, tercer emperador romano de la dinastía Julio-Claudia, que gobernó el imperio desde al año 37 al 41 D.C.
Hijo de Germánico, quizás uno de los más grandes emperadores de Roma, quien a su vez era hijo adoptivo del entonces emperador Tiberio, de niño acompaño a su padre en operaciones militares por la “Germania”, calzando las “caligas” de los legionarios, quienes por eso lo apoderaron “Calígula”. En idioma argentino: “Botitas”.
Germánico murió en el año 19 en Antioquía, lo que provoco el regreso de Calígula y toda su familia a Roma. Si bien Calígula no tenía buena relación con Tiberio, este, antes de su muerte, designo a sus sucesores: Calígula y Tiberio Gemelo. Prontamente se deshizo de “Gemelo” y en el año 37 D.C., tomo las riendas del Imperio, a la edad de 24 años.
La primera parte de su administración, estuvo marcada por una creciente prosperidad y buena gestión económica. Sin embargo, una grave y desconocida enfermedad lo afectó, marcando un punto de inflexión en su manera de gobernar.
Errores en el gobierno del Estado, provocaron una seria crisis económica, a lo que se sumó una terrible hambruna que asoló a Roma. A pesar de ello, sin tener en cuenta esta crisis, emprendió un conjunto de reformas urbanísticas, que vaciaron el tesoro, lo que le obligo a medidas desesperadas para restablecer las finanzas, imponiendo severos gravámenes a la plebe.
Fuentes no confirmadas, aseguran que en los últimos años de su vida, se vio envuelto en diversos escándalos, como ser mantener relaciones incestuosas con sus hermanas y obligarlas a prostituirse. Dichas fuentes se centran en su crueldad, extravagancia y perversidad sexual, presentándolo como un tirano demente, que exigía adoración, llegando a humillar al Senado, con la propuesta de convertir a su caballo Incitatus (con quien, según estas mismas fuentes dormía), en cónsul honorario. Finalmente el 24 de Enero del año 41, fue asesinado, por una conspiración integrada por pretorianos y senadores.
Todo lo relatado hasta acá, es una breve síntesis, que se puede encontrar en cualquier resumen de historia en las redes sociales, con mayores o menores detalles.
Un artículo del periódico digital, “BBC News Mundo”, de fecha 20 de Noviembre del año 2023, cuyo autor es el periodista Gerardo Lissardy, quien entrevista al politólogo Cristóbal Rovira, docente de la Universidad Católica de Chile, me motivo a escribir estas líneas, haciendo una comparación con nuestro actual Presidente.
El título, es provocador: “Milei, tiene un componente libertario, que lo hace un bicho raro en comparación a las ultraderechas de América Latina”.
En conclusión, el entrevistado, tras muchas explicaciones, no encuentra fundamento alguno para el ascenso de un personaje de estas características a la primera magistratura de la República Argentina.
Hay quienes aventuran, que su ascenso al poder, fue la trampa perfecta del peronismo, que se resigno a perder las elecciones, con tal de elevar la estatura de un candidato, que prontamente destruiría no solo a sus aliados (El PRO), sino que además, desarticularía totalmente la estructura del Estado, con la finalidad de un pronto de regreso, para levantar las ruinas del desastre. Otros en cambio, ven en su ascenso , la reacción de una sociedad hastiada de una política que no trajo beneficios generales para todos los argentinos.
La frase de Perón: “El pueblo nunca se equivoca”, ¿en que opción, la ubicamos?.
El político chileno, ubica a Miei en la ultraderecha, fenómeno ideológico, distinto al de la tradicional derecha, ya que esta no propicia romper totalmente con el sistema democrático, cosa que la otra tendencia, presta casi ninguna atención a lo constitucional.
Originalmente de denostar a todos sus adversarios, finalmente terminó aliándose a aquellos a quienes había calificado de la peor manera: sus ex aliados del PRO y menemismo residual, que hoy son la base de gestión, si es que existe alguna.
La motosierra se prometió para la “casta” y no para los jubilados, los discapacitados, los médicos, los obreros, los albañiles, las empleadas domésticas, los menos favorecidos de la Argentina. De bohemio encantador, se convirtió en un diletante inconducente, con la excusa de un déficit cero y un superavit fiscal, que nadie ve.
El 14 de Septiembre del corriente año, el periodista Fernández Blanco del diario “ “La Nación”, sostenía: “Era cuestión de sentarse a ver el desastre detrás de la pantalla. Jorge Brito, presidente del Banco Macro, podía observar cómo se le escurrían en las primeras horas del lunes casi US$820 millones del valor de su empresa. Algo similar le pasó a la familia Escasany, del Banco Galicia, que valía US$793 millones menos que 48 horas antes”.
“La primera dificultad para Milei es que el peronismo volvió a ser competitivo. ¿Cómo convencer a un inversor de traer miles de millones de dólares al país cuando cuenta con la amenaza de que puede regresar al poder la fuerza política que en el pasado les impidió sacarlos?”, opinaba otro periodista.
¿Será la sociedad la que dará un duro golpe al Presidente o serán los mercados, que acumulando pérdidas tras pérdidas, terminen cansados y busquen otra solución”.
Las cifras son impactantes: Al 15 de Mayo del corriente año, cerraron 13.111 emprresas formales y se perdieron 219.670 puestos de trabajo.
¿Qué capacidad de ejercer su poder de regulación y control territorial de manera independiente, tiene un Estado, cuando los niveles de empleo, el equilibrio fiscal, su crecimiento real, la ocupación laboral y la misma desocupación y hasta su seguridad civil misma, dependen de las decisiones de grupos de empresas, que no tienen asiento en el territorio nacional o no miden de la misma manera, el interés general de la sociedad?
En este tipo de sistema económico, la ganancia no proviene del crecimiento sino de la redistribución regresiva a través de la mega concentración de recursos, sustentada en estrategias financieras, orientadas lisa y llanamente a la desposesión de los segmentos débiles de la sociedad. El fenómeno se caracteriza por un deslizamiento desde la explotación (ganancias extraídas del trabajo y el consumo) hacia la desposesión (ganancias obtenidas mediante coerción depredatoria, abuso monopólico, lavado de activos, especulación financiera e inmobiliaria, expropiación por endeudamiento, etc.).
La incógnita queda abierta. Es una moneda en el aire. Es que el rumbo se ha perdido totalmente, agudizándose el escenario con los diarios descubrimientos de corrupción en su administración, que indica que este nuevo segmento de la política, no esta integrado precisamente por carmelitas descalzas.
Y la realidad lo demuestra. Funcionarios del F.M.I. aconsejan a los argentinos como votar. El nuevo embajador de Estados Unidos en Argentina, es un ferviente admirador de Milei y furibundo antiperonista. ¿Estamos perdiendo la soberanía, con la anuencia del Ejecutivo? .
Como nene caprichoso desoye a su íntimos colaboradores, sin que ello implique que estos sean los magos de las finanzas y se rodea de los peores personajes que originó la política en los últimos años, entorno que lo anima con fantasía de que puede recibir el Premio Nobel de Economía.
El insulto, la degradación del que no piensa como él, la fórmula de transmitir datos falsos que no coinciden con la sensación de la calle, el constante desprecio hacia las instituciones como el Congreso, el repudio insólito a leyes que se dictan con la amenaza que no las aplicara, son la señal de que esta sembrando tempestades que pueden convertirse en huracanes.
Gobernar es juntar opiniones distintas, poner paz en una sociedad que parece alterada y no echar mas combustible al fuego.
Concluirá como Caligula, en sentido figurado lo expreso, ¿o como terminará esta historia?.
Por eso camino, lo mas probable, que en alguna estación, el tren del tan ansiado cambio, termine estrellado.
* El autor es abogado y sobreviviente de La Noche de las Corbatas.