"Suelen generarse situaciones de maltrato con las visitas"
Por Nahuel Placanica
AGENCIA PACO URONDO: ¿De qué se trata el espacio que integra?
Eduardo Romero: Soy psicólogo social egresado de la Universidad de Madres de Plaza de Mayo. Con dos compañeros, Gabriel Amadeo y Marisa Falcón, creamos un grupo que se llama “Psicólogos sociales por la transformación colectiva”. En un principio la idea era hacer proyectos para ver cómo empezar a ejercer la carrera que habíamos elegido. Veníamos de trabajar en asociaciones civiles en la zona de Quílmes, donde creamos dos proyectos. Uno es Unión y Libertad, organización barrial, el otro es un proyecto de contención psicológica para las visitas al penal de Olmos. Esos son los dos proyectos pilares que tenemos.
APU: ¿Cómo es el trabajo en el penal de Olmos, qué problemas encontraron y cómo los fueron encarando?
ER: Nos enteramos de la problemática haciendo un relevamiento en el barrio Melchor Romero, de La Plata. Nos topamos con una familia de muy bajos recursos y la convocamos para una reunión. Nos contestaron que les resultaba imposible porque tenían al hijo preso y tenían que hacer la fila toda la noche para poder visitarlo al otro día. Nos contaron como se vive la visita, como es estar toda la noche en vigilia, con frío, con viento, con lluvia, sin tener un lugar digno para sus necesidades básicas, muchas veces sin comer e incluso soportando maltratos.
Ese mismo día fuimos a ver la situación. Nos quedamos toda la noche, caminamos la fila y hablamos con las visitas. Cuando fue la inundación de La Plata los chicos que iban estaban todos enfermos, con bronco espasmos, con tos y era realmente una situación desgarradora.
A partir de ahí empezamos a ver la forma de hacer algo. En principio fue tratar que se habilite un lugar de resguardo para estas personas que todavía no hemos podido conseguir. Pero se nos ocurrió a empezar a hacer la contención, hablar con la gente que asiste a la fila, tratar de organizarnos para que los que acuden desde hace más tiempo puedan organizar a los nuevos.
Nosotros siempre vamos a asistir a esas personas que van por primera vez, sabiendo que vienen de situaciones muy adversas y la mayoría tiene mucha angustia encima. En la misma fila se genera mucha tensión. Creemos que la visita y la familia son el primer lugar de re-inserción y de recuperación de esos internos.
APU: ¿Encontraron resistencias por parte del servicio penitenciario?
ER: Con nosotros no directamente pero al principio la mayoría de las personas no querían hablar cuando llegábamos. Por cuidar justamente a su familiar, no querían participar.
Suelen generarse situaciones de maltrato para con las visitas. Por ejemplo, te dicen “hoy no puede ingresar ropa negra” y si no tenés otra cosa tenes que dejar que tu hijo se cague de frio. Por eso apuntamos a organizar la visita, desde los que tienen más experiencia porque saben por dónde puede venir el conflicto, para que puedan ir hablando con los otros que asisten.
APU: ¿Qué nos puede decir sobre la actividad que van a estar desarrollando esta semana?
ER: Va a ser la segunda jornada de empoderamiento popular, la primera fue hace un mes. La idea básicamente es hacer una olla popular, caminar la fila y hablar con la gente y llevarle consultas con respecto al tema de salud, derecho y contención. Nos van a estar acompañando estudiantes de derecho, trabajadores sociales, psicólogos, apuntamos a ese equipo. La actividad comienza el viernes a las 19hs en las proximidades del penal de Olmos y se extiende hasta la madrugada.