Según informe, hay 217 colimbas desaparecidos durante la dictadura

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Según informe, hay 217 colimbas desaparecidos durante la dictadura

10 Julio 2015

 

Por Boris Katunaric

Agencia Paco Urondo: ¿En qué consiste el informe que presentaron?

Ricardo Righi: Es una investigación que demandó bastante tiempo y horas de sueño. Demoró unos tres años. Es un trabajo que hago todos los días. Cuando encuentro algún dato trato de encontrar algún familiar de esa persona, contactarlo. Tiene que ver únicamente con colimbas o ciudadanos que al cumplir con el servicio militar obligatorio fueron secuestrados y desaparecidos.

APU: ¿Relevaron 217 casos?

RR: Dentro de los 217 casos hay tres que eran suboficiales y que fueron desaparecidos con la misma metodología que los colimbas. Después hay cuatro o cinco que directamente fueron asesinados. En aquella época no hacía falta mucho, de pronto no le caíste en gracia o vieron algún pequeño detalle que les molestó y podías terminar muerto. Hay casos de gente que fue asesinada dentro de las instalaciones militares que también están sumados a esas listas. Un caso, a modo de ejemplo, es el de José Monzón: sus restos fueron recuperados por el EAAF (Equipo Argentino de Antropología Forense) en Avellaneda, siendo que él fue secuestrado en Tres de Febrero. Su hermana, Graciela Monzón, cuando iba al regimiento de Ciudadela para requerir noticias sobre el hermano, vio situaciones raras pero que en su momento no le llamaron mucho la atención. Con el tiempo se dio cuenta.

APU: ¿Cómo era la metodología de estos secuestros?

RR: En general tenía que ver con mandar al colimba fuera del cuartel con un sobre, habitualmente era un sobre, y lo mandaban a una zapatería o algo así y en el camino era secuestrado. Otros casos, los menos, eran secuestrados en el propio domicilio. También están los casos donde el secuestro sucede en el propio cuartel. Es el caso de Luis Pablo Steimberg, lo que cuenta Zara, su madre, es que va con el marido a la puerta del colegio militar, encaran al colimba de la puerta, le dicen que son los padres de Luis Pablo, le preguntan si lo vieron y el colimba les contesta que sí, que está ahí adentro. El pibe le estaba diciendo la verdad, más allá de cómo lo haya visto eso no está claro.

La madre pide que la anuncien, el colimba va, se comunica en la guardia y, cuando vuelve, vuelve blanco, con los ojos desorbitados y dice medio tartamudeando que no está. Ellos, los padres, se dan cuenta que pasa algo. Posteriormente pide una entrevista con Reinaldo Bignone, él los recibe y dice la típica: “se fue con alguna negrita, pero ya va a volver”. En los casos en los cuales el familiar insistía directamente empezaban a amenazarlos.

APU: ¿Hay casos de colimbas desaparecidos en el marco de la guerra de Malvinas?

RR: En el contexto de la guerra sí hubo, pero si la pregunta es sobre desaparecidos allá en Malvinas tengo entendido que no.