Profunda tristeza por el fallecimiento de la Abuela Carmen Rodino de Cobo

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Profunda tristeza por el fallecimiento de la Abuela Carmen Rodino de Cobo

05 Abril 2021

Por Abuelas de Plaza de Mayo

Despedimos con profunda tristeza a la Abuela Carmen Rodino de Cobo, otra compañera que se va sin poder abrazar a su nieto o nieta. Carmen era además miembro de Madres de Plaza de Mayo - Línea fundadora y conoció desde antes de la dictadura del 76 la persecución. Ya en 1953, su marido Luis Cobo, que en los tiempos libres trabajaba de periodista, sufrió una detención por querer obtener información sobre un obrero portuario que había sido torturado. Luego de ese episodio, con Luis ya en libertad, nació Inés la primera hija de la pareja, quien convertiría a Carmen en Madre y luego Abuela de Plaza de Mayo.

Inés desapareció el 1° de septiembre de 1976, y gracias a testimonios de sobrevivientes Carmen supo que llegó a la ESMA embarazada de dos o tres meses. Por entonces, se lamentó: “Fueron ocho años que se perdieron de búsqueda”, pero eso no le impidió seguir luchando y emprender con determinación ahora también la búsqueda de su nieto/a.

Inés inició su militancia en la juventud peronista, actividad que compartía junto a su pareja Rubén. Carmen vivía esas actividades con temor. El 1º de septiembre de 1976 ese temor se hizo realidad. La joven fue a trabajar como todos los días y al mediodía salió a la hora del almuerzo diciendo que iba para el Hospital de Niños, pero nunca llegó. Luego de ese episodio, recibieron nueve llamados de Inés que les decía que estaba escondida; tiempo más tarde se dieron cuenta de que en realidad la hacían llamar mientras estaba detenida, para desorientar a la familia.

Fueron años terribles, Noemí, hija menor de Carmen y Luis fue dos veces secuestrada, la segunda estuvo 16 días detenida. La familia estaba permanentemente vigilada. A Carmen también la detuvieron, la intimidaban por teléfono, le escribieron por toda la cuadra en aerosol rojo ‘Carmen Isabel Cobo, madre terrorista’, pero ella nunca bajó los brazos. El caso de Inés fue de los primeros en integrar la lista del juicio que inició Baltazar Garzón en España, cuando en Argentina aún reinaba la impunidad. Luego pudo reclamar justicia en su país y hasta el último aliento buscó al hijo de Inés y Rubén: “Lo amamos como si lo hubiéramos visto desde que nació, porque es la conjunción de estos chicos que amamos tanto y que valieron tanto”, decía. Por ella, por Inés y Rubén, lo seguiremos buscando. Abrazamos fuerte a Noemí y a toda su familia. Hasta siempre compañera Carmen.