Más repercusiones de los dichos contra Binner
Por Enrique de la Calle I La polémica la disparó el concejal y exintendente de Rosario, Héctor Cavallero, a través de las redes sociales. Recordó que el abogado del genocida Ramón Díaz Bessone, Gonzalo Miño, afirmó en su alegato: "Que se procese a los civiles que colaboraron con la dictadura, como Martínez Raymonda y Hermes Juan Binner, que según Carlos Ulpiano Altamirano declaró que le llevaba a los presos torturados".
El socialista Hermes Binner respondió a los dichos de Cavallero pero evitó referirse a la declaración del abogado: "La única vinculación que tuve con el Ejército fue cuando hice el servicio militar". Por Twitter, dirigentes del FAP, como Humberto Tumini y Victoria Donda, evitaron referirse al tema. Incluso Tumini optó por comparar a la Agencia Paco Urondo con Joseph Goebbels, responsable de la propaganda nazi...
Diferentes medios nacionales y provinciales se hicieron eco de la polémica. La Capital rosarina entrevistó a Raúl Terrazzino, secretario general de la Asociación de Ex Presos Políticos 22 de Agosto, quien señaló que "algunos compañeros que estuvieron secuestrados sabían de esta situación y para nosotros es un hecho probado", y adelantó que "vamos a pedir a la comisión de Derechos y Garantías de la Cámara de Diputados de la provincia que se abra una investigación y se pida la transcripción de los dichos del abogado Miño en su alegato".
El diario también dialogó con Gabriela Durruty, abogada de parte de la querella contra Díaz Bessone, quien confirmó los dichos atribuidos a Miño en su alegato aunque señaló "no le dan importancia" a las declaraciones de los acusados.
Por última, La Capital menciona una charla con Elida Luna, de Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas: "Nuestra constante es no escuchar lo que digan los represores y sus defensores, lo único que tenemos en cuenta es lo digan nuestros compañeros", dijo. También señaló - menciona el portal - que "nosotros no escuchamos nunca esto sobre Binner".
El alegato de Miño
En marzo de 2012 terminó el juicio con Díaz Bessone y otros represores, responsables de un centro clandestino de Rosario. Así cubrió Redacción Rosario aquella jornada: "Miño (cuestionó) que entre los imputados no se encuentren enjuiciados 'los civiles que formaron parte de la dictadura cívico militar' y agregó: 'En honor a la verdad deberían investigarse entonces también a los civiles, empresarios y políticos'. 'Mi defendido mencionó gente como el doctor Martínez Raimonda por ejemplo, otros imputados como (Carlos) Altamirano ‒imputado en otro juicio‒ mencionó que el doctor Hermes Binner revisaba a los detenidos y pedía que lo lleven tabicado. Esa gente debería ser traía a estos juicios', se quejó el letrado".
El mencionado Carlos Altamirano es un expolicía provincial, acusado de delitos de lesa humanidad. El Tribunal Oral Federal Nº 2 estableció que será juzgado a partir de mayo del año próximo. Quedó afuera de la causa que condenó a Díaz Bessone por cuestiones procesales. El propio Miño declaró a Redacción Rosario que fue llamado “por varios agentes de policías imputados en causas por delitos de lesa humanidad” que estarían “dispuestos a ratificar los dichos de Altamirano sobre Binner”. Por lo visto, esta historia tendrá nuevos capítulos.