Gustavo Cirelli: "Las Madres nos enseñaron a no tener miedo y a enfrentar las injusticias"

  • Imagen

Gustavo Cirelli: "Las Madres nos enseñaron a no tener miedo y a enfrentar las injusticias"

16 Septiembre 2019

El periodista y director de la revista Contraeditorial, Gustavo Cirelli, recibió el pañuelo de las Madres de Plaza de Mayo, como un reconocimiento a su compromiso colectivo y trayectoria en la comunicación popular. En diálogo con AGENCIA PACO URONDO, Cirelli reflexionó sobre el significado del galardón, la comunicación popular en tiempos de macrismo y el rol del periodismo, entre otros temas. 

APU: ¿Qué representó la entrega del Pañuelo por parte de las Madres?

GC: El sólo hecho de que las Madres hubiesen pensado en la posibilidad de entregarme el Pañuelo me conmovió profundamente. Cuando hablé con Hebe y me lo dijo, la primera sensación fue de sorpresa, por supuesto de emoción, pero sobre todo de alegría. Eso en el plano más personalísimo. Inmediatamente comencé a pensar sobre el significado que tenía y tendrá semejante reconocimiento, el Pañuelo es su mayor símbolo de lucha, y para mí ha representado desde mi adolescencia cuando me acerqué a la política a comienzo de los ’80 un faro donde mirar para no perder el rumbo. Lo dije el jueves 12 durante el acto en la casa de las Madres: ¿qué hubiese sido de mí, de nosotros sin ellas, sin su ejemplo, sin su lucha? Nos enseñaron que vivir es luchar y amar por lo que uno cree. Y en ese sentido vivo y viviré siempre este hermoso regalo como un compromiso de amor.

Nos enseñaron las Madres a no tener miedo, a enfrentar a oscuridad, la miseria y las injusticias. A saber que el legado de los 30 mil detenidos desaparecidos es un compromiso vital, que la construcción de una sociedad más justa es posible, que la felicidad del pueblo es el camino marcado por ellas, y detrás de ellas caminamos nosotros en ese rumbo.  El Pañuelo es además, un reconocimiento a lo colectivo, nuestro oficio maravilloso, el periodismo, es por sobre todo una tarea colectiva. Y es nuestro, no de los canallas. Nada de lo que hice lo hubiese hecho en soledad. Solos somos insignificantes, pequeños individuos aburguesados de ego. En lo colectivo de nuestro oficio está la clave que nos permite no perder de vista que somos parte del pueblo, de ese pueblo de ama, lucha y resiste.

Atesoro el Pañuelo, pero también el instante en que lo recibí junto a personas que quiero y respeto, amigos y compañeros: Víctor Hugo Morales, Mónica García de la Fuente, Roberto Caballero y obviamente Hebe y las Madres. No quería que sólo fuese un acto que me abrace a mí con infinito amor (que lo fue) sino que fuese un acto que expresara lo colectivo de una lucha histórica y actual: la libertad de los presos políticos y la denuncia de la crítica situación que atraviesa la comunicación en la Argentina en los últimos años en el país, como lo venimos haciendo desde Voces Libres del Pueblo, con 4000 periodistas desocupados, persecución a trabajadoras y trabajadores de prensa y vaciamiento de los Medios Públicos.                              

APU: También está nominado para la entrega de los Premios Democracia. ¿Qué representan estos reconocimientos?

La nominación a los Premios Democracia va en el mismo sentido. En este caso es por el trabajo que venimos haciendo junto a Roberto Caballero, Eduardo Montes, Fernando Capotondo y Humberto Aste, más una lista innumerables colaboradores, en la revista Contraeditorial desde agosto de 2017. Un medio autogestivo, en papel, contrahegemónico, desde donde nos propusimos denunciar las calamidades de este régimen neoliberal que encarna Mauricio Macri y que sólo trajo tristeza, hambre y desesperación al conjunto del pueblo. Otro proyecto colectivo que desde el primer momento nos dio una gran satisfacción, porque si sigue cada 15 días en los kioscos es pura y exclusivamente por el apoyo que recibimos desde el número uno de lectoras y lectores lo que nos da una libertad absoluta y también por el respaldo que tenemos desde siempre desde la Fetraes, gracias al compromiso del compañero y amigo Negro Montes.

No especulamos cuando salimos a la calle ni nos pusimos a pensar sobre la sustentabilidad del proyecto, ente otras cosas porque no sabemos hacerlo, no está en nosotros esa característica y no lo digo sólo como una virtud, es así. Salimos a la calle por la única necesidad de poner otra voz en el debate pública, en la crítica al neoliberalismo, y lo seguimos haciendo. Nos da alegría estar nominados, y agradecidos a la Fundación Caras y Caretas por habernos tenidos en cuenta por segundo año consecutivo.

Desde Contraeditorial también nos asumimos como parte de un colectivo amplio de quienes ejercemos este oficio desde un compromiso genuino con las ideas, como ustedes lo hacen desde La Paco hace años, y junto a otras compañeras y compañeros que también llevan adelante experiencias maravillosas, como Cynthia García con LaGarcía, Radio Caput, Choripán y Vino, PPV, y tantos pero tantos otros. O colegas que lo ejercen desde los medios en los que es toca laburar o que están hoy lamentablemente sin trabajo.  Somos muchas y muchos los que construimos un discurso propio por fuera del dispositivo de los medios dominantes. No es una tarea sencilla, pero es fabulosa. Desde esa concepción agradecemos y celebramos este reconocimiento de estar nominados a los Premios Democracia.  

APU: ¿Le parece que en el futuro los periodistas comprometidos con la verdad podrán desempeñar su tarea en mejores condiciones?

GC: Sinceramente no lo sé. Es lo que anhelo y espero que suceda. Trabajaremos para que así sea, sin dudas. Deberá ser un compromiso del gobierno que asuma el 10 de diciembre cuando termine esta pesadilla macrista, garantizar y mejorar las condiciones laborales del conjunto de los trabajadores y las trabajadoras de todo el país y de cada rubro; y específicamente en lo que a nosotros refiere deseo que se den las condiciones materiales para que los medios públicos recuperen el lugar de centralidad que supieron tener años atrás para elevar el estándar del ejercicio profesional, teniendo en cuenta algo que fue devastado en los últimos años y que tiene que ver con la soberanía comunicacional, y la concepción de que la comunicación es un derecho humano, no una mercancía. 

Y también que desde el Estado se respalde a los medios que enfrentan las comunicación concentrada en cada rincón del país, destacando una mirada federal y no porteño céntrica. Seguiremos dando esas discusiones sabiendo que ante las urgentes demandas que dejará el tsunami neoliberal en las necesidades básicas de los sectores más vulnerados y castigados por el macrismo, la situación de los medios en particular no será una prioridad inicial, pero no por eso debe quedar postergado un debate que hace a consolidar un derecho fundamental para la sociedad.  Aspiro a que mejoren las condiciones del oficio en general y seguiremos trabajado cada uno desde nuestros espacios para que así sea.