Unipersonal “Discepolín, fanático arlequín”: un homenaje al grotesco

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Unipersonal “Discepolín, fanático arlequín”: un homenaje al grotesco

17 Octubre 2021

Por Analía Ávila

APU entrevistó a Daniel Casablanca, actor, director, docente de teatro e integrante del grupo Los Macocos. Se refirió al unipersonal Discepolín, fanático arlequín que presentará los domingos 17 y 24 de octubre, y 21 y 28 de noviembre a las 19:30 h en El Galpón de Catalinas, Benito Pérez Galdós 93 (CABA). La dirección general de la obra es de Guadalupe Bervih.

AGENCIA PACO URONDO: ¿Cómo fue el proceso para la creación de este unipersonal y cuánto tiempo llevó?

Daniel Casablanca: Es un proyecto que empezamos a pensar a finales de 2018, en ese momento sabíamos que era un unipersonal y que era sobre Enrique Santos Discépolo, con textos de Mordisquito, hasta habíamos pensado en que hubiera músicos en escena, tuvimos una primera reunión con Rep, Saborido y Lucas Ferrara. En ese momento, Rep nos recomendó leer la biografía que Sergio Pujol escribió sobre Enrique Santos y de ahí en más empezaron a aparecer todo tipo de textos, enfoques, encares, que fueron dando forma al espectáculo que hacemos hoy. Un largo camino, una búsqueda.

APU: ¿Qué aspectos y qué momento de la vida de Discépolo eligieron destacar en la obra?

D.C.: Dramáticamente el espectáculo sucede en una noche afiebrada de creación del artista, quizás la última noche o cualquier noche de cualquier artista, en ese momento de angustia y ansiedad de la hoja en blanco. Eso dispara diferentes situaciones, se muestran distintos momentos de la vida, su vínculo con Eva, su obra como autor, algunos tangos, su relación con la música, su relación con el teatro; el Discépolo actor, autor, músico...

APU: ¿Cómo es tu trabajo actoral con la máscara y qué podés decirnos acerca del género grotesco en este unipersonal?

D.C.: La máscara de arlequín de la comedia del arte fue el puntapié inicial para empezar a poner el cuerpo luego de toda la investigación teórica, no encontrábamos la forma clownesca de juego y divertida de decir los textos tan confrontativos de Discépolo, es así que antes de empezar los ensayos nos reunimos con Alfredo Iriarte y Gabriela Guastavino que hicieron un gran trabajo dando forma a la máscara con su perfil tan característico y su pelo, así en plena cuarentena 2020, ya con un prototipo de máscara, en un mes y medio intenso montamos el espectáculo. Los cuatro años de sedimentación estallaron.

No fue una estrategia premeditada la introducción del grotesco, sin duda que el personaje de Enrique Santos Discépolo no nos dejó escapar del género y el espectáculo es grotesco de principio a fin, es un homenaje al grotesco. Son esas magias antropológicas que suceden a veces, empezar a investigar un tema y que te lleve sin pensarlo a esos lugares, no conscientes. Y creo que el espectador, a través del género del grotesco se conecta con sus padres, con los abuelos, con un pasado cultural muy fuerte más allá de la información intelectual que pueda traer. Lo que sentimos que sucede es que el público nos saluda muy emocionado, conmovido y agradecido al final de la función. Y con Guadalupe Bervih que es la directora del espectáculo y mi mujer, llegamos a casa comentando la función y no nos podemos dormir hablando de lo que sucede en cada presentación, hablamos de conquistas sociales, de logros, y la gente lo aplaude. Pasan cosas con el espectáculo que nos sorprenden y nos dan mucha felicidad. 

APU: Eva le decía "arlequín" a Discépolo, ¿fue un gesto tomar este nombre para la obra?, ¿se manifiesta en la obra el pensamiento político de Enrique? 

D.C.: En realidad fue al revés, nosotros decidimos usar la máscara, trabajar con la comedia del arte y utilizar mi experiencia de haber hecho con media máscara Arlequín, servidor de dos patrones (versión de Alicia Zanca en el Teatro de la Ribera en el año 2007) y después nos enteramos que esa era la forma en que Eva llamaba a Enrique. Me interesaba la figura de Enrique como artista, pensaba al ver sus películas y su forma de actuar que tenía algo en común, que mi color actuando podía estar cercano… Todos los caminos nos llevaban al mismo lugar.

Se ponen de manifiesto sus valores vinculados principalmente a la justicia social, su defensa de la persona y sus derechos, algo que el trae desde la infancia, que había visto en el país, desde muy joven.

APU: ¿Cómo fue tu trabajo durante la pandemia y qué perspectivas ves ahora con la apertura de las salas? 

D.C.: La pandemia fue muy creativa, quizás a pesar de nosotros mismos, con Los Macocos escribimos el espectáculo por zoom y ya pudimos empezar a ensayar más tiempo que el que en épocas “normales” hubiéramos tenido, lo mismo con el unipersonal. Entonces nos encontramos con dos espectáculos a estrenar, nuevos, fuera de los circuitos comerciales, con valores más accesibles, eso nos permitió arrancar apenas se reabrieron las salas con espectáculos de calidad y tener muy buena respuesta del público. 

APU: Contanos sobre tus proyectos personales y también con Los Macocos.

D.C.: Con Los Macocos estamos con nuestro recién estrenado Maten a Hamlet en el Centro Cultural 25 de Mayo, viernes y sábados a las 20:00 h y domingos a las 12:30 h. 

Y con Discepolín, fanático arlequín estaremos los domingos 17 y 24 de octubre y 21 y 28 de noviembre en el Galpón de Catalinas, Benito Pérez Galdós 93, en La Boca. Mientras que el domingo 31 de octubre estaremos en Luján, el jueves 4 de noviembre en el Festival de Máscaras de Los Pompapetriyasos en Parque Patricios y el jueves 18 de noviembre en el Teatro Roma.

Estamos más como una banda, de gira, probando diferentes espacios hasta llegar a establecernos en una sala con un gran estreno 2022. Es así que podríamos decir que esta entrevista es un anticipo de lo que vendrá.

Ficha técnica

Actúa: Daniel Casablanca.

Diseño de luces: Magalí Perel.

Diseño de sonido: Diego Aranda.

Diseño gráfico: María Ana Tapia Sasot.

Estudio y técnico de grabación: Bulsara records - Marcelo Ceraolo.

Diseño y realización de máscara Discepolín: Alfredo Iriarte.

Diseño y realización de peluca: Gabriela Guastavino.

Realización escenográfica: Marcos Aquistapace.

Fotografía: Gustavo Iapeghino.

Piano grabado y arreglos en “Tormenta y desencanto”: Hernán Gallegos.

Violín grabado en “Desencanto”: Carolina Rodríguez.

Dirección de arte: Analía Cristina Morales.

Dramaturgia e idea original: Daniel Casablanca.

Dirección General: Guadalupe Bervih.

Las entradas para Discepolín, fanático arlequín están disponibles en Alternativa