Tiempo muerto: cuando una generación dorada de básquet fue perseguida por "peronista"

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Tiempo muerto: cuando una generación dorada de básquet fue perseguida por "peronista"

15 Septiembre 2019

La siguiente entrevista con el co-director del documental Tiempo Muerto Iván Tokman fue publicada originalmente el 3 de junio del año 2012 y refiere a la historia de la primera generación dorada de básquet que tuvo Argentina. ¿Qué pasó con los campeones mundidales de 1950? 

APU: ¿Ayer fue el estreno de Tiempo Muerto para familiares, amigos y prensa?

Iván Tokman: Ya había asistido público a la función de la tarde pero nos habíamos reservado la función de la noche para familiares y amigos. La función de prensa ya se había hecho en otra oportunidad.

APU: ¿Se está proyectando en el espacio INCAA, frente al Congreso Nacional?

IT: Exactamente, en el cine Gaumont y también en el Artecinema de Constitución.

APU: ¿De qué trata el documental Tiempo Muerto?

IT: Cuenta, básicamente, la historia del equipo campeón mundial de básquet de 1950. Argentina tuvo, hasta la década del 50, una de las mejores selecciones de básquet de la historia. Salió campeón del mundo, tuvo muy buenos logros a nivel panamericano y olímpico y a mediados de la década del 50, con la llegada de la dictadura de Aramburu y Rojas, comienza un proceso en el cual se los acusa, injustamente, de profesionalismo y son suspendidos e inhabilitados para jugar de por vida. Lo que tratamos de contar es esto y sobre todo, la dimensión humana de los sobrevivientes de aquel equipo.

APU: Se los acusó de profesionalismo pero, en realidad, se los acusó de peronistas.

IT: No. Se los acusó de profesionalismo y hubo un ensañamiento especial. Lo que hizo la “Revolución Libertadora” fue crear comisiones para investigar todos los ámbitos de la vida social argentina, entonces se investigó a los sindicatos, las Fuerzas Armadas y se llegó al deporte. La comisión de deportes era la número 49 o sea que no era una de las prioridades. Sin embargo, se los escrutó tremendamente y no se dejó nada librado al azar. La particular saña que hay con el básquet es porque fue uno de los deportes a los que mayor importancia le dio Perón porque era uno de los que mejor le funcionaban a nivel de equipo y, claramente, hubo, en ese sentido, una utilización de las hazañas para tener algún tipo de rédito político. Pero no es que se los acusó de peronistas…

APU: Claro, no se lo planteó así públicamente pero lo que parecía estar detrás de esa saña que vos señalabas era el vínculo que esa selección había tenido con el peronismo. Es en ese sentido que lo planteaba.

IT: Absolutamente. Si no hubiesen tenido el vínculo con el peronismo no los hubieran suspendido; de hecho, hay jugadores, deportistas de otras ramas a los que no se atacó del mismo modo. Claramente hay una vinculación entre básquet y peronismo y además se da una cuestión bastante lógica: que no todos eran peronistas, una mitad lo era, la otra no.

APU: ¿Y fueron afectados todos por igual?

IT: Sí. Porque ahí empieza otra de las cosas que contamos en el documental. Que hay dos patas en este proceso de la sanción que es donde la trama se vuelve un poco más densa. El proceso de la comisión investigadora es institucional de la dictadura y los dirigentes de la Confederación Argentina de Básquet, entre los cuales muchos de los que bregan por la suspensión son los mismos que estuvieron con el equipo durante el peronismo. Pero ante el cambio de mano en el poder deciden reacomodarse y los atacan. Es como una doble tenaza lo que les sucede: los atacan desde la dictadura y desde la dirigencia del básquet.

APU: ¿De esa generación hay muchos aún vivos? 

IT: Sí, quedan, si mal no recuerdo, siete vivos en este momento de los dieciséis que conformaban el equipo que participó en el mundial. Imaginen que, por ejemplo, tienen todos más de 80 años. El más joven tiene 82 y está por cumplir 83. El director técnico, que entonces era muy joven -tenía 30 años cuando salió campeón del mundo- hoy tiene 92 años y ayer estaba en el estreno y la verdad que fue un momento muy emotivo.

APU: ¿Qué hace la “Revolución Libertadora” en torno al Mundial que esa selección había ganado? ¿Lo rechaza?

IT: No. Lo que hace es cortar todo tipo de ayuda que se le podía dar al básquet y con esta sanción -y hay que tener en cuenta que no se sanciona sólo a los jugadores del mundial sino también a otros jugadores que habían participado no solamente en la selección campeona sino en las subsiguientes- se borra a la elite completa del básquet. Lo que termina sucediendo es que la Argentina entra en un estancamiento y hemos tardado más de 50 años en volver a tener un equipo competitivo, a nivel mundial, como lo era aquel. Lo que sí hace la “Libertadora” es, por ejemplo, no llevarlos a los Juegos Olímpicos. Antes de la sanción podrían haber ido a Melbourne en 1956 y directamente deciden no darles el dinero para que vayan. Como era un deporte amateur se quedaron afuera a pesar de estar clasificados.

APU: Decías que se tardaron cinco décadas en recuperar una generación dorada en el básquet: ¿Hacés ese salto y en el documental llegan hasta lo que es la generación actual?

IT: Sí, exactamente. Uno podría construir una especie de metáfora de lo que ha sido la historia argentina en este proceso porque la actual generación es el resultado del proceso que se da en lo que es la Liga Nacional de básquet que comienza a gestarse con la vuelta de la democracia, en 1984. Entonces, obviamente, fueron necesarios estos años para generar una competencia que dé la posibilidad de tener jugadores de elite como sucede actualmente.

APU: Un personaje que uno siempre reivindica en la recuperación del básquet argentino es León Najnudel. ¿Tuvo vínculo con aquella generación de básquet?

IT: Sí, por supuesto. Es más, León es el que acuña la frase que dice uno de los protagonistas en la película -quizás uno de los que tienen mayor aparición porque es uno de los más encantadores- el capitán Ricardo González: “Nosotros estuvimos frente a un genocidio deportivo”. Y me parece que es clarísima la frase. Todos los que debían haber sido sus referentes se habían ido y, de pronto, para jugar las finales del campeonato los cadetes tenían que ocupar los lugares de primera. Se perdió eso.

APU: ¿Najnudel empieza a jugar al básquet posteriormente a esa generación?

IT: Exactamente, no recuerdo bien el año pero es posterior y es una de las personas que quiso que esto se recuerde y quien más habló de lo que sucedió. Lamentablemente falleció muy joven.

APU: Y es, para los amantes del básquet, uno de los grandes hacedores del momento actual del básquet argentino.

IT: Sí. Es, básicamente, el padre de la Liga Nacional y, en consecuencia, es una de las personas que formó esta nueva realidad del básquet. Tengamos en cuenta que la liga que se jugaba en el 50 era -no en cuanto a lo federal pero sí en cuanto al nivel de competencia- muy similar a la que tenemos hoy.

APU: ¿De alguna manera León había pensado en aquel esquema para organizar el básquet actual?

IT: No. Piensa un esquema nuevo pero con la intención de recuperar aquel nivel de competencia, aquella época de oro que habíamos perdido. Lo que también sucede -y no es menor- es que se pierde el básquet en Capital Federal y hoy ha pasado a ser, quizás, el deporte más federal de todos y eso se ve en la Liga Nacional. Pero en ese entonces el lugar donde el básquet tenía mayor fuerza y de donde salían los mejores jugadores era la Capital Federal. Otra de las cosas que produce la sanción es eso: acabó con el básquet en la ciudad de Buenos Aires.

APU: Empezamos hablando de cine y peronismo y terminamos hablando de básquet. ¿Cuándo aparece como polo del básquet Bahía Blanca?

IT: Bahía Blanca tiene una historia anterior. El básquet llega por primera vez a la Argentina en Bahía Blanca. El vínculo es histórico. La primera vez que se jugó básquet en la Argentina fue porque unos marineros norteamericanos que bajaron en el puerto de Bahía Blanca armaron una cancha de básquet. Imaginate desde dónde llega la vinculación. Las que sí crecieron mucho son Santa Fe y Córdoba, que son los actuales ejes.

APU: ¿Dirigiste la película junto a tu hermano?

IT: Exactamente. La dirigí con mi hermano Baltasar.

APU: Y el guionista es el hermano de una militante de APU, Esteban Garelli.

IT: Exactamente. Esteban ha hecho un excelente trabajo en esta película.

APU: ¿Cómo se te ocurrió laburar el tema?

IT: Tiene que ver con que tanto mi hermano como yo somos fanáticos del básquet, sabíamos que Argentina había salido campeona en el mundial de 1950 pero no conocíamos los hechos históricos que había detrás. Leyendo en una nota del año 2007 que Oscar Furlong entraba al salón de la fama de la FIBA, encontramos un comentario muy elíptico sobre que había terminado su carrera por haber sido sancionado por la “Revolución Libertadora”. A partir de ahí dijimos: “Qué es esta historia que no conocemos”. Nos pusimos a investigar y entramos en contacto con algunos investigadores que ya habían hecho un trabajo muy bueno y empezamos a descubrir cuáles eran las verdaderas implicancias y, a partir de ahí, fue apasionante. Mucho más cuando conocimos a los campeones –particularmente a González y a Monza- y nos dimos cuenta que eran personajes para hacer un documental, que tenían una riqueza y una capacidad de transmitir que hacen a lo más interesante que tiene la película.

APU: ¿Te pusiste en contacto con miembros de la actual “generación dorada”? ¿Sabés si vieron la película? ¿Qué repercusión tuviste ahí?

IT: Participa en el documental Manu Ginóbili, quien tiene un encuentro con los jugadores. Él no alcanzó todavía a ver la película –hace poco le hicimos llegar el DVD- pero lo que sí pudimos ver es que, cuando les contábamos a los jugadores lo que había pasado, no lo podían creer.

APU: ¿No sabían?

IT: Es que no se sabe porque no lo sabe nadie dentro del ambiente del básquet. Los que no tienen edad para haber vivido aquella época no lo recuerdan porque es una historia que fue relegada al olvido. Nos olvidamos de que esto pasó. Recordamos que salieron campeones pero lo que les hicimos, que acabamos con una generación, nadie se quiso hacer cargo. Es como que quedaron en el arcón de los recuerdos. Uno, de aquella época se acuerda de los boxeadores, de los tenistas pero es muy difícil recordar quiénes fueron los jugadores de ese mundial. Fue un proceso de desmemoria sobre este caso.

APU: ¿Y cuando vuelve Perón en los setenta, no tienen reconocimiento?

IT: Eso lo dicen los jugadores en la película. Cuando vuelve Perón no pasó nada. “Nadie se acordó de nosotros, fue lo mismo”
Fue muy extraño el proceso: Los sancionaron, los dejaron ahí y quedaron en el olvido. También tiene que ver –supongo- con que nadie, en la dirigencia, se quiso hacer cargo del daño que hizo. Por otro lado, cuando vuelve Perón estábamos en una Argentina muy convulsionada y tampoco hubo mucho tiempo para nada, fueron años de muchos cambios de gobierno muy rápidos. Hasta estos actos actuales de reivindicación como fue el libro que escribió Emilio Gutiérrez, la película, un acto que se hizo en la Secretaría de Deportes.

APU: ¿Eso fue este año?

IT: No. Si no me equivoco el acto fue en 2007. Lo hizo Morresi a instancias, en realidad, de que se genera la investigación de Gutiérrez que es, básicamente, una de las personas que empieza a sacar este tema a la luz y creo, modestamente, que se termina de conocer con la película. Por la trascendencia que tiene una película.

Mirá el documental Tercer Tiempo completo:

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