Silvia Bordoni: “Virus fue y sigue siendo una banda muy valiente”

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APU ENTREVISTAS

Silvia Bordoni: “Virus fue y sigue siendo una banda muy valiente”

27 Julio 2023

 

Silvia Bordoni es fotógrafa, reportera y compañera de vida de Mario Serra, histórico baterista del rock argentino. Entrevistada por AGENCIA PACO URONDO se refirió a Atlas fotográfico1980-1987 sobre Virus, un trabajo que recopila imágenes inéditas de su archivo personal sobre la banda liderada por los hermanos Moura. También, destacó lo jugado para la época de la propuesta lírica y estética de Virus y recordó a Federico Moura. “Federico ha sido un tipo muy luminoso, inteligente y despierto. A su manera, con ironía, en sus letras y en otras que no eran suyas como las de Roberto Jacoby, no arrugaba al momento de decir las cosas. En el hecho de haber perdido un hermano que aún sigue desaparecido y que en las canciones de los primeros discos, esto se manifiesta. Y también, en cuanto a la sexualidad, en un momento en que era bastante complicado ser diferente”.

Agencia Paco Urondo: ¿Cómo fue que tomaste la decisión de volver a conectar y rescatar ese antiguo material que finalmente formó parte de Capto Impresiones, Atlas Fotográfico – Virus 1980/1987?

Silvia Bordoni: En esa época, del ‘80 al ‘87, estaba estudiando fotografía, había podido obtener mi primera cámara, una Pentax MX, un lujo. Copiaba y revelaba ese material, porque era en rollos blanco y negro; después fue color y luego, algo de diapositiva. Estuvo bien conservado, en esa época guardábamos los negativos en papel de seda, que existía. Hoy es todo plástico. Sí, hubo un trabajo muy arduo de recopilación. Le venía cediendo algún material a Robert Bindon, un amigo que es director de Zorn Records. Una productora independiente, quien me dijo: “me parece que con todo esto, estaría bueno que vos hicieras algo”. Ahí empecé a repasar las fotos junto con mi hija María Serra, que es diseñadora. Fuimos amigando imágenes, editando todo en plena pandemia, año 2020. Una experiencia muy larga que, tres años después, se convirtió en mi primer libro.

APU: ¿De qué manera encaraste el trabajo de selección, teniendo en cuenta la cantidad de fotos y que no todas podían ser publicadas?

S.B.: Cuando armamos este proyecto hice copiar 450 fotos. Venía escaneando, pero necesitaba verlas en papel. Me encantan las de Río. Los cuerpos, esas fotos de Mario, en un momento tan especial, que transmiten un poco la ausencia y la situación de incertidumbre de lo que estábamos viviendo con la enfermedad de Federico. En general, el libro, tiene este valor documental que, a mí, me encanta. Las fotos, blanco y negro, porque eran películas donde no usaba flash. Me costó un montón dejar de lado, decidirme. Pero, bueno, al momento de editar, hay que hacerlo. Por suerte, mi hija María hizo ese trabajo. Puso el ojo en amigar las imágenes y el resultado fue precioso.

URL de Video remoto

APU: Un atlas te permite ir armando un recorrido, construyendo un relato propio ¿Cómo surgió la idea de darle ese formato?

S.B.: En realidad, hice una maestría de curaduría en fotografía y allí estuvimos haciendo un análisis sobre el proyecto de Gerhard  Richter. Un artista alemán que, justamente, trabaja el proyecto Atlas. Que es un concepto collage donde se van moviendo las imágenes. Mi trabajo no tiene textos, salvo los prólogos del productor periodístico Alejandro Bordaisco y de Pablo Tapia, cantante de Aguirre, quienes cuentan la época en que se tomaron estas fotos y cómo en tiempos tan oscuros nació Virus. La idea del Atlas es lo que decís, que las imágenes generen su propio relato. Y por lo que ha sucedido hasta ahora y pude observar, la recepción fue muy emotiva. Es decir, a quien lo vio, le generó sus propias emociones y eso me encantó que sucediera.

PU: Además, en un mundo tan virtual en el que todo transcurre tan rápido y se pierden las imágenes en el ciberespacio, es muy importante un trabajo como este.

S.B.: Fue un lujo y un placer haber podido plasmar estas fotos. Verlas impresas en papel no es lo mismo. Hubo un trabajo muy groso del fotocromista Ricky Farina, quien laburó con el material antes de ir a imprenta. Y es cierto esto que mencionás, estamos invadidos de imágenes que vemos todo el tiempo, en redes y celulares. Que quedan en el ciberespacio y nunca se editan y se pierden. Por eso creo que la imagen, sea cual sea, es un documento histórico que marca un momento, una época, recuerdos.  Todas esas cosas que nos llevan al pasado, pero también a tener una identidad.

“Fede tuvo la inteligencia de poder comunicar estas cuestiones que a los humanos nos ha costado tanto digerir”.

 

APU: ¿Fue una decisión que no haya fotos posadas en el libro? Porque lo que se observa son capturas jugando con los fuera de foco y en permanente movimiento. Como si el material estuviese vivo.

S.B.: Un poco esa fue la idea. Por eso que te comentaba antes, en el trabajo y las exigencias de reportera gráfica, un fuera de foco significa perder el empleo. Por eso, al comienzo se me generaron prejuicios sobre si usar este material. Sin embargo, cuando se fue construyendo el atlas fotográfico, me di cuenta exactamente lo que vos estás diciendo. Que era como poner en movimiento las imágenes.

APU: Hay registros muy valiosos de los integrantes de Virus en camarines, un lugar inexpugnable para muchas bandas. Sin embargo, vos y tu cámara tenían permiso para ingresar a esa intimidad.

S.B.: Como mi compañero es Mario Serra, quien fue el baterista original de la banda, donde podía, lo acompañaba. Siempre con mi cámara. Si bien, en esa época, no hacía un trabajo profesional, en los ‘90 empiezo como reportera gráfica para medios y ya la cosa fue distinta. En ese momento tenía libertad, éramos amigos con los Virus, parte de una comunidad, tenía la posibilidad de sumergirme en camarines, en distintos ángulos de un concierto. Pero cuando empecé  a trabajar de manera profesional, las cosas fueron distintas. De todas maneras, fue una época muy relajada y hermosa.

APU: Río de Janeiro siempre fue muy importante en la vida del grupo y en la de Federico Moura, por distintos motivos ¿Por eso es qué el atlas inicia y termina con fotos de los músicos en esa ciudad brasilera?

S.B.: Es así. El primer capítulo es ese, Río de Janeiro, y muestra su esencia. Empieza allí porque Mario tenía programado un viaje musical con Fede por España, pero el cantante viajó antes y le escribió una carta diciéndole que estaba fascinado con esa ciudad de Brasil. Lo que a él le produjo, una sensación de relax y libertad, todo lo que después se verá plasmado en las letras de Virus. Después, pude acompañar a Serra cuando estaban grabando en Río Superficies de placer (1987), que fue un momento duro porque ya notábamos la enfermedad y ausencia de Federico. Y el último concierto en Obras Sanitarias, mostrando el flamante disco.

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Tapa Atlas

APU: Cuando uno observa la portada de Superficies de placer (1987), encuentra un trasero de sexo indefinido. Un atrevimiento estético y un mensaje de libertad muy potente para la época.

S.B.: Federico ha sido un tipo muy luminoso, inteligente y despierto. A su manera, con ironía, en sus letras y en otras que no eran suyas como las de Roberto Jacoby, no arrugaba al momento de decir las cosas. En el hecho de haber perdido un hermano que aún sigue desaparecido y que en las canciones de los primeros discos, esto se manifiesta. Y también, en cuanto a la sexualidad, en un momento en que era bastante complicado ser diferente. Fede tuvo la inteligencia de poder comunicar estas cuestiones que a los humanos nos ha costado tanto digerir. Pero, por suerte, sucedieron estos hechos para que a las nuevas generaciones, inclusive aquellas que no escucharon a Virus, se les allane bastante el camino.

APU: Siempre consideré a Virus como una banda valiente, por la negativa a participar del Festival de la Solidaridad Americana en 1982 y porque tuvieron que soportar el maltrato en sus comienzos de parte de un rock que se negaba a abandonar su solemnidad.

S.B.: Lo he contado en otras entrevistas, ellos no arrugaron nunca, le pusieron el pecho a todas las situaciones que tuvieron que enfrentar. Los que vivimos esa época sabemos que fue muy fuerte e injusto por cómo se los criticó. Por no haber hecho lo que si hicieron otros artistas que se suman a ciertos ideales que, por ahí, no son los propios. En el caso de Virus, ellos no decían: “hagamos la música popular que se viene haciendo para que nos vaya bien”. Dijeron las cosas que querían decir y tocaron las que querían tocar. Hubo conciertos donde no fueron bien recibidos y se bancaron los naranjazos y los insultos. Por eso Virus es una banda valiente, aún hoy.