Serpentor: 25 años de thrash metal criollo

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Serpentor: 25 años de thrash metal criollo

19 Febrero 2023

Guillermo “Temo” Romero es fundador y voz líder de Serpentor, destacada banda de thrash metal argentino. En conversación con AGENCIA PACO URONDO revisó la historia del grupo que este año cumple 25 años con la música, del difícil momento que atravesó cuando tuvo que alejarse de la formación en 2004. También de la emoción del retorno, del nuevo material discográfico Sacerdote del horror (2021) y del imborrable recuerdo de haber sido convocados en 2019 para abrir el concierto de Iron Maiden en el estadio de Vélez Sarsfield, entre otros puntos. “Haber podido tocar junto a los “maestros” fue una locura. Porque sabíamos que teníamos que aprovechar la chance que esperamos todas los artistas de poder enfrentarse, algún día, al gran público, mostrar nuestra música y compartir cartel con bandas del tamaño de Iron Maiden”, evocó.

Agencia Paco Urondo: ¿Como nace tu gusto por el metal?

Temo Romero: Mi viejo escuchaba tango, mi vieja folclore, y en la pieza que compartía con mis hermanos mayores varones siempre sonaba Vox Dei, Pescado Rabioso y Pappo´s Blues. Así que, como verás, en casa se curtía de todo. Después recuerdo que en el colegio si éramos muy pocos los que nos gustaba el heavy metal, el thrash y la música más extrema. En el barrio, como pasa muchas veces, fueron los pibes más grandes los que me hicieron escuchar una gran cantidad de bandas en vinilos, del género, y me armaban los compilados en cassette para que tenga mi propio material.

APU: Serpentor se forma en 1998 ¿Qué recordás de los comienzos y cómo es que llegan a abrazar un género como el thrash?

T.R.: En ese momento, nosotros teníamos entre 17 y 18 años y era lo que más nos había pegado. Estábamos influenciados por grandes grupos thrasheros como Overkill, Testament, Annihilator, Metallica y muchos otros. Al principio yo tenía una banda junto a Jorge Alcaraz y Jorge Moreno que era más heavy tradicional y se llamaba Sangre India. Hasta que un día nos planteamos volcarnos decididamente al género thrash y grabar un disco. Entonces ingresaron Pablo Lezcano en bajo, Sergio Gómez en batería y se armó Serpentor. En 1998 las cosas eran bastante diferentes, por eso le pusimos mucho corazón y garra al proyecto, ensayando y saliendo a tocar por donde se podía, incluyendo clubes de barrio y sociedades de fomento armando festivales organizados por las propias bandas. Por eso es que tenemos grandes recuerdos de aquellos primeros días.

APU: ¿Cuando comenzaste a cantar a quiénes mirabas tanto del heavy local como del internacional y tomaste como referentes?

T.R.: Tengo muchos. Recuerdo que cuando escuché las primeras voces de heavy metal me dije: “Quiero hacer esto”. Y así descubrí a “Beto” Zamarbide en V8, Hugo Benítez (primero) y a Walter Meza después, cantando en Horcas, Tito García en Lethal, entre otros. Y a nivel internacional a Bruce Dickinson, de Iron Maiden, y James Helfield, de Metallica, por ejemplo, que me marcaron el camino como cantante.

APU: Después de la grabación de Poseído (2004), segundo álbum de Serpentor, se dio tu alejamiento del grupo ¿Fue muy difícil tomar la decisión?

T.R.: Creo, sin temor a equivocarme, que tener que irme de Serpentor después de grabar Poseído (2004) fue la decisión más difícil que tuve que tomar en mi vida. En ese momento yo era el único en la banda que tenía un hijo chiquito y no podía dejar de laburar para salir de gira, por los gastos que tenía que afrontar. Entonces, hablé con los chicos del grupo y les dije que no podía seguir acompañándolos en épocas que eran muy importantes porque nosotros nos estábamos dando a conocer. Di un paso al costado y en mi lugar entró el hermano del bajista, Emanuel Lezcano, hoy cantante de Exilio, con quien pudieron editar un gran disco como es Final sangriento (2007) y hacer que Serpentor nunca dejara de tocar hasta el momento en que se dio mi vuelta en 2008.

APU: De todos modos, tiene que haber sido duro ver que la banda seguía su camino sin vos. 

T.R.: Para mí fue tremendo todo ese momento porque nunca pensé que iba a tener que dar un paso al costado. Aunque me daba cuenta que me había convertido en una especie de ancla para la banda. Y no podía permitir que nos perdiéramos de tocar en un montón de lugares que después no sabíamos si íbamos a tener la posibilidad de volver, ya que es muy difícil girar por el interior y sobre todo cuando se trata de un grupo desconocido. Por otra lado, y mirándolo a la distancia, pienso que las cosas las podríamos haber manejado de otro modo. Tal vez, Ema haciéndose cargo de los shows en las provincias y yo cumplir con los compromisos de capital y Gran Buenos Aires. Pero las cosas se dieron así y estoy convencido que todo lo que pasó en la historia de Serpentor sirvió para poder disfrutar de este presente.

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Teloneros de la Dama de Hierro

APU: ¿Contanos de la experiencia de haber sido soporte de Iron Maiden, una de las bandas más grandes en la historia del heavy metal, en su paso por Buenos Aires para tocar en el estadio de Vélez Sarfield en 2019?

T.R.: Fue una locura todo ese tiempo. Nosotros supimos dos meses antes del show que íbamos a telonear a Iron Maiden y la verdad, fue una carambola, porque en realidad creíamos que teníamos chances para abrir el concierto de Slayer en su última gira por Buenos Aires, algo muy groso, también. Hasta que un día nos llaman de la producción para pedirnos datos de la banda y para explicarnos que estábamos seleccionados con otros grupos para acompañar a Maiden en el recital que iban a dar en el Estadio de Vélez Sarsfield en 2019. Por suerte, días después, llegó la confirmación de que nosotros habíamos sido elegidos para abrir semejante evento, lo cual nos llenó de felicidad y compromiso para intentar preparar un set corto, pero contundente. Porque sabíamos que teníamos que aprovechar la chance que esperamos todas los artistas de algún día poder enfrentarse al gran público, mostrar nuestra música y compartir cartel con los maestros. Y además, poder observar desde las tablas mientras tocábamos a tanta gente que nos vio en el interior y en el conurbano bonaerense juntarse bien adelante del campo haciendo pogo con nuestras canciones, fue algo realmente soñado.

APU: ¿Pudieron tener contacto con los músicos de Maiden, ya que no es habitual tenerlos tan cerca y mucho menos poder compartir cartel?

T.R.: Lamentablemente no porque los Maiden llegaron al estadio cuando estábamos haciendo la prueba de sonido. Que se hizo un poco más tarde de lo pautado porque ese día se desató un diluvio y todo se fue postergando un poco. Y a esa altura ya se había cerrado el paso del escenario a los camarines. Pero cuando arrancamos nuestro set, nos enteramos que estaban Steve Harris y Nicko Mc Brian, bajista y baterista de La Doncella de Hierro a un costado, mirando nuestro show. Los que sí pudieron sacarse fotos con ellos fueron nuestros asistentes, lo que realmente nos puso muy contentos.

“Sabíamos que teníamos que aprovechar la chance que esperamos todas los artistas de poder enfrentarse, algún día, al gran público, mostrar nuestra música y compartir cartel con bandas del tamaño de Iron Maiden”.

Sacerdote del Horror

APU: En el 2021 salió a la luz Sacerdote del horror, el nuevo disco de Serpentor ¿Cómo se las arreglaron para trabajar y poder terminarlo en el marco de las restricciones y dificultades que trajo la pandemia?

T.R.: El álbum estaba terminado en un 70% al momento que llegó la pandemia. Después se atrasó bastante cuando quisimos empezar a grabar las maquetas para lo cual, cada uno de nosotros nos tuvimos que equipar para empezar a trabajar desde casa, y así lo sacamos adelante. Por otro lado, desde un principio tuvimos muy en claro para dónde tenía que ir este nuevo trabajo y cómo tenía que sonar. Queríamos volver a las raíces haciendo thrash metal al palo. A su vez, Carlos Zárate, de la productora discográfica Icarus Music, ya nos había adelantado que quería que este material saliera en los tres formatos: cassette, cd y en vinilo, por primera vez en nuestra historia. Algo impresionante que nos confirmaba lo que interiormente sabíamos, que Sacerdote del horror es un muy buen disco de Serpentor.

APU: Disco que fue presentado en el consagratorio escenario del estadio Obras Sanitarias, lo cual significó otro hito en la carrera de Serpentor.

T.R: Totalmente. Es más, cuando llegó a nuestros oídos la posibilidad de conseguir Obras Sanitarias para el lanzamiento de Sacerdote del horror, lo que sentimos fue algo muy parecido a lo que nos pasó años atrás al momento de presentar nuestro segundo disco, Poseído (2004), en Cemento. Porque salvando las distancias, se tratan de dos de los escenarios más importantes de la historia del rock argentino. Recuerdo que mientras se acercaba la fecha pensábamos: “Obras es gigante”, pero sabíamos que la gente que nos sigue nos iba a acompañar. Y la verdad fue una locura lo que pasó, algo histórico no sólo para Serpentor, sino para el metal nacional, porque no son muchas las bandas que pueden hacer esta apuesta.