Se llevará a cabo otra Noche de la Cultura Popular de Avellaneda

El próximo sábado 19 de Noviembre se realizará la Noche de la Cultura Popular en Avellaneda, un colectivo que funciona desde el año 2015 y que nuclea nada menos que 20 espacios culturales.

AGENCIA PACO URONDO conversó con Victoria López, del Centro Cultural Azucena Villaflor; Bruno Murabito, del club Social Bella Vista; Hernán Rial, del Centro Cultural Nueva Esperanza; Matías Murabito, del Centro Cultural Patas Arriba y Ariana Buglione, del Centro Cultural el Bastión, para conocer más en profundidad las características de este colectivo, como nació esta propuesta y como la llevan a cabo.

Agencia Paco Urondo: ¿Cuáles fueron los inicios del Colectivo Somos Cultura Popular?

Victoria López: Bueno, en el Somos creo que coincidimos muches que tuvo su semillero en el Embarriarte, por el 2009.

Bruno Murabito: Somos nace a través de una iniciativa para poder generar una ordenanza municipal de espacios culturales que nos diera entidad y visibilidad. Se organizaron 6 foros populares, donde participaron gestores, artistas, talleristas y miembros de la cultura popular. Se discutió y construyó el proyecto de ordenanza y se aprobó en el Consejo Deliberante de Avellaneda, en el 2015.

Hernán Rial: Después, en 2017, presentamos la ordenanza de emergencia de protección de los espacios culturales. Estaba el gobierno del innombrable en la nación (Se ríe). Y en la ciudad había una avanzada para cerrar centros culturales en Capital. Por eso la impulsamos.

Matias Murabito: La primera experiencia de articulación en un formato de colectivos de espacios culturales se remonta al año 2009, cuando conformamos con 5 espacios culturales de Avellaneda el colectivo Embarriarte, con una lógica de construcción colectiva para poder pensar el arte y la cultura hacia adentro de las instituciones y para poder pensar cómo construir asociaciones civiles que trabajen y militen dentro del arte y la política de la cultura popular. Esto nos permite tener una incidencia real en ciertas discusiones con el Estado, en ciertas decisiones, en ciertas iniciativas que nos acerquen a los vecinos y vecinas de Avellaneda.

Avellaneda cultural 

12 años (2003-2015) de crecimiento económico y social en Argentina dieron sus frutos en el sector artístico independiente. En Avellaneda se conjugaron las políticas públicas en los tres niveles: Nación, provincia de Buenos Aires y Municipio, lo que impacto en el resto de la sociedad civil organizada. Como consecuencia de esta organización popular surgiría una idea que reuniría a todos los espacios en un sólo día. Gratuita y de acceso universal, con un fuerte impacto en la difusión, la actividad garantiza la llegada del público distribuyendo media docena de colectivos que hacen un circuito recorriendo 4 espacios, cada uno. Así uno puede elegir el recorrido cultural que más le interese. Esta actividad descentraliza esa histórica inercia, donde otrora funcionara la concentrada en las pocas manzanas que rodean la plaza Alsina, repartiendo a más de 2500 personas en distintos puntos de Avellaneda, con mas de 200 artistas de diversas disciplinas. Turismo Cultural by Conurbano en el municipio más progresista del primer cordón, que se identifica así mismo como “Cuna de la Resistencia” , ya que de Avellaneda salió parte de la multitud de laburantes que pedían la liberación de Perón y que mojaría más tarde las patas en la fuente de la Plaza de Mayo, el 17 de Octubre de 1945. Sus protagonistas nos cuentan como comenzó este raid cultural.

APU: ¿Cómo surgió la idea de realizar la Noche de la Cultural Popular?

B.M.: La noche de la Cultura Popular nace con este espíritu del colectivo de poder visibilizar a todo este sector de la cultura independiente y autogestiva de Avellaneda. También es gestar espacios para que artistas independientes den sus primeros pasos. También participan artistas consagrados, no vayas a creer (risas) Es seguir dando el empujoncito, el apoyo para que sigan creciendo. Así nació la Noche de la Cultura Popular. La primera fue en 2019, buscamos un día donde todos los espacios puedan abrir en simultáneo, mostrar sus actividades y nosotros, la capacidad organizativa del colectivo. Coordinamos actividades en conjunto en horarios preestablecidos. Es un desafío que este año llega a su cuarta edición. Está bueno destacar que en ediciones anteriores, entre 200 y 250 artistas populares y mas de 2500 visitantes pasaron por los espacios cada noche que se realizó. En total somos 21 espacios en el colectivo de los cuales 20 van a abrir las puertas.

V.L.: La primera Noche de la Cultura Popular todavía no participaba del Centro Cultural Azucena Villaflor, aunque estaba ligada al Somos. Fui participando como vecina y ahora finalmente colaboré en el armado de la Noche desde el Azucena. Después nos tocó una noche virtual en plena pandemia. La del año pasado, por cuestiones edilicias, no pudimos participar. Pero igual nos sumamos en participar en la organización y coordinación.

M.M.: En el año 2014, los espacios culturales autogestivos de Avellaneda empezamos a reunirnos y a pensar en una nueva herramienta que se fue dando forma a través de una ordenanza municipal que luego terminó siendo aprobada para poder regularizar, ordenar y poner en valor el trabajo que los espacios culturales vienen haciendo en nuestra ciudad. La Noche de la Cultura es, también, una expresión de esas discusiones y ese poner en valor el arte, lo que se produce, lo que se crea, lo que se piensa, lo que se genera en nuestra ciudad.

Cuarta edición

La Noche de la Cultura Popular llega a su cuarta edición. En 2020 tuvo que sortear la pandemia usando el ingenio y apelando, como siempre, a la solidaridad como bandera. Les artistas y espacios culturales fueron una de las victimas más afectadas. Matías nos cuenta la experiencia.

“En la pandemia fue muy difícil llevarla adelante. La coordinación, fue difícil todo. Con la organización de los espacios, poniendo siempre por delante el colectivo, se pudo gestionar. La Noche de la Cultura tomó un formato solidario, en aquel momento se intentó colaborar con aquellos artistas, espacios que en el contexto de una pandemia, sin poder abrir ni generar ingresos, estaban en una situación de vulnerabilidad importante. Fue así que la Noche de la Cultura se hizo en formato digital, de forma virtual, se transmitió por Facebook y Youtube. Todavía se puede ver en nuestro canal”. Y agrega un concepto de la visión de este colectivo sobre los espectadores y su interacción con la cultura popular. “A veces uno está atravesado por lo masivo, por el arte y la cultura que aparece en las grandes pantallas, en las grandes carteleras. Nosotros no sé si tenemos una mirada contraria, pero si distinta a esa visión. Pienso en los vecinos que siempre van al shopping a ver una película o a un teatro y, un día, sin conocer muy bien a donde van, se suben a un micro a recorrer 4 espacios y se llevan la sorpresa de encontrarse con rinconcitos escondidos de Avellaneda que tienen una magia y una potencia digna de ver. Quizás no es el lugar más amplio, con la mejor iluminación ni con el mejor sonido, pero lo que se crea en esos espacios, lo que se vive y se palpita, es sumamente genuino y nace al calor de las barriadas populares. Nosotros no los consideramos espectadores como lo considera la industria cultural, los estamos incorporando a una experiencia de cercanía con el arte y de participación directa”.