Producciones de danza de Mariana Bellotto: “Tal vez el caos es el corazón de mi obra”

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Producciones de danza de Mariana Bellotto: “Tal vez el caos es el corazón de mi obra”

13 Marzo 2022

Foto tapa: Celina Duprat |​ Foto interior: Juan Diego Camacho

Por Adriana Barenstein

Por decisión de la autora, el artículo contiene lenguaje inclusivo.

APU entrevistó a Mariana Bellotto, a propósito de sus dos últimas producciones: Trilogía Pandémica (videoperformance que se presentó en el FIBA, Festival Internacional de Teatro De Buenos Aires) y STANDBY (Premio CTBA a la creación y producción de artes escénica, que estrena en el mes de mayo en Galpón FACE, Parque Patricios, CABA).

AGENCIA PACO URONDO: ¿Cuántas obras estrenadas, Mariana? ¿O es sólo una que avanza, se transforma -siempre inconclusa- en capas, capítulos, episodios, mutaciones y también obsesiones?

Mariana Bellotto: No quiero contarlas, soy una estrenadora compulsiva (risas). Si tuviera la posibilidad viviría en un continuo de creación, producción y estreno. Me esfuerzo para poder crear siempre, con altibajos, contradicciones, alientos y desalientos, entusiasmos, momentos más felices que otros; realmente lo intento. En el ámbito de la creación es el lugar donde me siento un poco o algo más completa. Me gusta tu forma de describir y preguntar: ¿ves sólo una, que avanza, se transforma -siempre inconclusa- en capas, capítulos, episodios, mutaciones y también obsesiones?

APU: Es que veo este fluir de tu obra, paradojal, persistente, constante, compacto, que diseña una rítmica particular. Un acontecimiento expandido, una arquitectura compleja, hecha de cruces, desvíos, desencuentros y reencuentros . ¿Es así?

M.B.: Sí, claro. En realidad, así me gustaría que se lea: como un continuo fluir que va sumando acontecimientos, actos, episodios y mutaciones.

APU: En tiempos de catástrofe, en esta era pandémica y también bélica ¿cómo sentís que afecta o toca este mundo incierto tu obra? ¿Qué lugar tiene el caos en tus creaciones?

M.B.: Tal vez el caos es el corazón de mi obra. Cada vez más me siento representada por las escenas multifocales, las danzas originales y personales que se combinan en el recorte de ese espacio/tiempo que es la escena o el acto. ¿Cómo toca este mundo incierto mi obra? Se abren interrogantes profundos y probablemente intento adentrarme en esas preguntas, esas cuestiones. Con intención de no ser indiferentes, con GPS (Grupo Performático Sur) sentimos la danza como una materia muy permeable que nos permite jugar con libertad sobre cuestiones filosóficamente complejas, adentrarnos en cuestionamientos de la vida actual desde la irreverencia de la intuición y del caos.

No somos indiferentes a las cuestiones que nos atañen sobre el mundo incierto. Apelamos a todos los recursos que encontramos y nos aferramos a la singularidad creativa de cada uno y a su combinatoria colectiva para absorber la actualidad de lo cotidiano, reflexionar creativamente y actualizar la obra. El mundo se precipita y esto hace crecer la necesidad de estar en estado creativo. 

APU: ¿En qué proyecto estás trabajando ahora?

M.B.: Trabajo con GPS en la etapa de investigación y creación del proyecto STANDBY, una obra con la que ganamos el premio CTBA (Complejo Teatral de Buenos Aires) para artes escénicas independientes. La sala que acoge el proyecto es Galpón FACE, donde ya presentamos antes de la pandemia otra obra, Jardín Panóptico. Nos complace mucho estrenar nuevamente allí, en el mes de mayo. Falta muy poco.

Anclamos nuestro trabajo desde una mirada del cuerpo como vehículo crítico y político. Nos involucramos en temáticas que, desde dramaturgias irónicas y poéticas invitan a reflexionar sobre los modos de ser y estar en el mundo actual. Abordamos contenidos que cuestionan el impacto que producimos en la naturaleza, la sociedad de consumo, las violencias y la nueva vida digital sumergida en las pantallas. Nos atañe el trabajo colectivo e interdisciplinario

APU: ¿Encontrás relación entre tus dos últimas creaciones, Trilogía Pandémica y STANDBY? ¿Algo que las vincule?

M.B.: Desde mi perspectiva, la obra troncal de Trilogía Pandémica es Tecnopiel. Allí los performers habitan el espacio liminal que semeja una sala de espera…

APU: ¿Cuando decís “liminal” te referís a esa zona de ambigüedad, cruce, transformación en la escena y sus múltiples arquitectónicas?

M.B.: Exacto. Los personajes son llamados a atravesar un nuevo límite y trasmutar en seres pospandémicos, cruza de humanos con bolsas y a veces de plásticos, tecnología basura y partes humanas. En Coda-Trash hurgamos en el sentido de la acumulación, metiéndonos con la idea de las imágenes válidas o no-validas o inválidas, y la aglomeración o sobreabundancia de basura digital. Digo que en Trilogía Pandémica hay una salida incluso en la muerte de lo humano como tal o en su transformación a basura.

APU: ¿Cómo es el proceso de creación de STANDBY?

En STANDBY volvemos a la sala de espera para quedarnos ahí, transitando algo así como los estados de la espera: desear, confiar, suponer, conjeturar, aguardar, permanecer, perseverar y gestar. En ese espacio cada uno se instala con la idea o la intensión de darle forma o conformar una comunidad heterogénea y efímera donde o con quien compartir el objeto de la espera. Cada uno con la libertad de imaginar dónde sitúa su espera y qué contenido la atraviesa. Hay un meta-texto que es previo a la dramaturgia que vamos construyendo en la trayectoria de lo que investigamos, en la materialidad de lo que estamos improvisando, creando.

Tratamos de buscar y provocar hechos dancísticos articulados con y desde los estados del cuerpo y los contenidos poéticos, irónicos y dramáticos. Queremos componer a través de texturas y capas, o como dirías vos: membranas, que abarcan el gesto, la forma de la danza, la textura dramática y sonora, la palabra y el texto dramático, el objeto como aliado, contenido y continente convergiendo a través de su utilización o tal vez, a través de su utilidad tergiversada. Pienso que el objeto silla, que nosotros exploramos, ha sido muy utilizado durante la pandemia, como si lo hubiéramos recargado de contenido después de la experiencia. Como si hubiese sido un tiempo del hombre sentado, je.

El mundo virtual que interviene el dispositivo escénico comienza a perfilarse. Nos demanda todavía trabajo de mesa y preproducción. Nos encontramos previo al ingreso de técnicas y materiales al momento de pruebas en los ensayos. 

Del trabajo general que desarrollamos en cruce, decimos: expandimos las fronteras de la danza para crear lenguajes híbridos que conjugan performance, medios digitales, obra escénica y audiovisual. Un teatro liminal donde esta comunidad efímera comparte el Acto dentro del acto. Buscamos recuperar la potencia del cuerpo y el movimiento, la potencia de lo coreográfico.

Me interesa mucho la materialidad coreográfica que vamos encontrando, donde coexiste caos y orden sin solución de continuidad. Y donde los bailarines trabajan en solitarios, se relacionan entre unxs y otrxs, o producen acciones grupales que luego se desbaratan.

Me gusta pensar que estos personajes esperan algom incluso desde Un Leve Laberinto Lábil, de Adriana Barenstein y el Grupo de Danza Teatro de la UBA, je…

APU: Los personajes en estado de espera desde los ochenta, es muy interesante ese concepto.

M.B.: ¿Te sorprendí, eh? Sí, los cuerpos y las sillas -un rediseñar los 70 y los 80- o mejor dicho constituir a partir de esa memoria una obra, un acontecimiento. Reciclar, copiar, plagiar, y al mismo tiempo crear, recrear y reconstruir. Investigamos por el momento con un conjunto de sillas: seis sillas plásticas amarillo suave, tres sillas tandem azules y acolchonadas y dos sillas bajas -como de niñxs- de madera con asientos rojos. Esperan allí con nosotros todo lo que fuimos y todo lo que somos y que ahora en este punto del espacio/tiempo, en este espacio liminal, nos habitamos conformando un organismo vivo en espera: STANDBY.

Veo que los gestos de ahora no son los de antes, veo que estos artistas de la danza realizan combinaciones extrañas o extravagantes en el encuentro entre gesto y destreza, cargando o dotando las repeticiones, los circuitos y las series o secuencias de movimiento y espacio con una materialidad vivida de los estados que en esa espera o en ese limbo, los performers transitan. A veces intervengo la improvisación que se está ejecutando con consignas que reposicionan el orden espacial, quinético, dramático y o rítmico; a veces intervengo con consignas secretas para algunos de los bailarines, convirtiéndolos en voceros de ciertas modificaciones. De esta manera dispongo de la posibilidad de la palabra operando sobre esa materia coreográfica todavía deforme o amorfa, redireccionando la acción y también la narrativa orgánica que el mismo proceso de improvisación e investigación colectiva se encuentra desarrollando.

Estamos en esa etapa en donde muchos materiales intentan afirmarse mientras otros se pierden o se abandonan. En esta etapa las prácticas son sin música porque despierta en nosotros otras instancias del sonido escénico o como decimos “sonidos que exsudan de lo coreográfico”, ideas e incluso manifestaciones sonoras que también cosen la dramaturgia de la obra.

El proyecto dice: “Allí, en ese limbo, un grupo de personas habita la incertidumbre de la espera. La escena se constituye como un espacio liminal donde se conforma una comunidad efímera que transcurre un mismo espacio-tiempo y prescinde aparentemente de las jerarquías”

Mariana Bellotto integra, a partir del 2020, el Directorio del Fondo Nacional de las Artes. Desarrolla, hace más de tres décadas, un constante y original trabajo de creación coreográfica donde conjuga múltiples formatos y soportes con marcado carácter interdisciplinario. Ha presentado sus obras en Bienal de Performance (BP17); Centro de Experimentación del Teatro Colón (CETC); Experiencias en Escena / Centro Cultural Borges, Festival Internacional de Buenos Aires (FIBA); BIENALSUR; Centre National de la Danse de París y Pantin (CND); Festival Internacional de Danza de Montpellier; Francia; Instituto Cervantes de Tokio, Japón; Universidad Central de Venezuela; Panorama de Rio de Janeiro, Brasil; Fundación NC-arte, Bogotá, Colombia; Festival Internacional de Danza de Busan y Pocket Festival de Seúl, Corea del Sur; Opera House, El Cairo, Egipto; Tanzhaus nrw, Düsseldorf y Künstlerhaus Mousonturm, Frankfurt, Alemania; entre otros. Dirige desde 2014 el Grupo Performatico Sur -GPS- dedicado a la investigación transdisciplinaria con eje en la danza y la experimentación en el cruce de lenguajes. El devenir creativo de GPS incluye múltiples puntos de vista y herramientas visuales, sonoras, tecnológicas, teóricas y prácticas. GPS expande las fronteras de la danza para crear lenguajes híbridos que conjugan performance, medios digitales, obra escénica y audiovisual que reflexionan sobre los modos de ser y estar en el mundo actual. Los proyectos están ligados a la producción artística contemporánea a través de laboratorios de investigación, creación y composición coreográfica, que contribuyen en el desarrollo profesional de jóvenes artistas emergentes.

El Grupo Performático Sur está integrado por: Mariana Bellotto, Natacha Berezan, Catalina Jure, Ludmila Mazzucchelli, Maite Salz y Jorge Yañez.

El equipo de Grupo Performático Sur en Trilogía Pandémica: Mariana Bellotto, Natacha Berezan, Sofía Calderón, Juan Diego Camacho, Catalina Jure, Ludmila Mazzucchelli, Maite Salz y Jorge Yañez. Artistas invitados: Celina Duprat, Dahil Sánchez y Erico Schick. Con la colaboración de: Rolando Benitez, Mauro Camacho, Lito Castro, Camilo Cespon, Martín Toledo e integrantes de NEXOLAB 2021.