Poemas de Andrea López: Furiafauna

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Poemas de Andrea López: Furiafauna

05 Noviembre 2017

El mismo poema.

En qué momento terminamos escribiendo todos el mismo poema?
En la noche que el hambre se relame
y nos dicta al oído
la aridez de las paredes del estómago?
En la noche que la luna nos corta la luz
ponderando las bondades de la ceguera?
Seguramente.
Pero no.
A ciencia cierta
no somos todos.
Muchos aún ven pan
en las migas perdidas entre la mugre de las uñas
de tanto rascar el mantel
que ya no estrena copas nuevas
ni flores
Y aún así
llena los platos en una sopa de silencio y municiones
Ahora que lo pienso...
Cuántos poemas pueden patear la mesa
sin dejar propina?
Todos.
Todos los poemas deberían patear tableros
crear puentes
abrir fuego
hacer el amor
Y no dejar propina
Ya me saben,
que nunca estuve de acuerdo
Yo pago la cuenta
Que el opresor pague los sueldos.
 

 

Matame despacio

Matame despacio,
no sé cuánto puedo agonizar a corazón abierto.
Curame a sueños
y que el viento norte sople las llagas.
Llename los delirios de vasos medios vacíos
que quedan escurriendo en mi ojo izquierdo
hasta secar.
Es que siempre fui medio miope para el optimismo.

Porque allá afuera los amores
se cagan a tiros,
no discriminan sus pánicos,
ni sus defunciones,
y se odian en varios idiomas
aunque griten deseo con subtítulos.
Se disparan decimales en rojo
queriendo sumar
y yo perdí la cuenta de las noches
que no me dan los números
cuando no estás.
Allá afuera cartonean corazones escondidos,
se los custodian con alambres de púa,
de fobia,
de excusa.

Y en casa nacen orquídeas de las viejas heridas
contando las horas
solo para verte pasar,
vestido de vos,
como cuando nadie te ve.

 

Los Pasos.

Y te dará el sol en la garganta
cuando otro domingo más
se vaya apagando
por entre los edificios
que mañana serán selva
agreste y cruda
donde nos quieren borrar los pasos
A fuerza de globo y alegría
creen que las huellas del trabajo
son de arena
y una oleada
o un soplido
desarmará los castillos,
los imperios de las manos
sin su César.

Nos quieren borrar los pasos, hermano
esos que dibujaron toda la cordillera.
Bajan como un alud sediento
de esta sangre.
Nos quieren expropiar la nieve
y si pueden
también se llevarán las cuerdas vocales
con nuestras letras colgando.

Nos quieren borrar los pasos
para que no haya donde volver
pero no cometamos el error
de desandarnos
con el afán de custodiarlos,
no hay peor guardián que el que mira el piso
y anda desarmado de libros.

Nos van a cerrar las librerías, sabelo.
Nos van a desdentar las ganas
comprando militantes de saldo
liberando genocidas
y regalando escobas nuevas
a las ricas viejas
para seguir engordando el bajo alfombra
mientras afuera
vuelve a faltar el pan en serio
y los pibes crecen sin calle.

Nos quieren convencer que no somos nuestros
La podes creer?
Que el aire y la tierra son privados
Que el agua no es nuestra
Que el descanso es pecado
(salvo en caso de gobierno)
y que olvidemos los números
porque somos un número
carente de idioma.

Nos quieren olvidar, hermano
y nos pegan a presente limpio en la nuca
y no hacen más que despertarnos.

Nos da el sol en la garganta
y seguimos gritando
la espuma de la boca
Y todavía creen
BRUTOS!
que pueden borrarnos los pasos.

 

 

9 tiempos de pared

9 tiempos de pared
y el sonido del humo con grillete
arrastran las horas que picanean los deseos.
9 latigazos de tic tac
consumiendo el infinito
robándole el oxigeno
a esta amazona
callando con esmog el cerrojo de mi garganta.
9 actos en coma
y un yupi chantajeando mi célula de hambre
donde los ojos no laten
y me hacen grillo en los bolsillos.

Gira un disco de revés
atravesado por 9 púas
apuntando a las rodillas
de este compás proletario,
arriándome,
mugiendo hasta el escritorio
de una bandera que no es mía.

Nunca fui buena para los negocios.
Mi plusvalía es semilla en un jardín de orcos
y entre tanta tierra fría
paso 9 horas mordiendo el polvo
con las manos sucias
y la mugre en culpa
de no poder combatir al capital.


Pañuelo

Dejo como insignia
un pañuelo ajado
con un siete zurcido
en el grito de la justicia
Lo cosió una abuela,
ausente en su nombramiento,
mientras enhebraba con hilo blanco
esa que creería
una aguja en el pajar

Cuando me alcance el ocaso
y olvide el olor de las historias
que le cuente a mis nietos
dejaré este pañuelo viejo
como herencia invaluable
Como azote de conciencia
Como lengua
y manual de primaria
Como respuesta a todas las iras
y demás pecados capitales
Su bordado servirá
de abecedario en braile
para los no videntes
y los amantes de la oscuridad
Como único réquiem
Como arma y moneda


Dejaré este pañuelo
como bandera
escudo
puerto y remo
donde se montaron las lágrimas
hasta hacerse
las olas más perseguidas
por los piratas del sur
que,
para ese entonces,
ya se habían hecho
del tesoro de sus vidas
y
como todo el que mata por gusto
los fueron arrojando al mar.

Que sirva este pañuelo
sobre las cenizas del sueño
cuando la memoria me falle
y confunda los nombres
con los jueves
Que se suba a los toboganes
y a las clases de ingles
a los cuentos de noche
a las fotos nuevas
a los barriletes
Y así
enseñarle a los pequeños
como se llega a ser tan grande.

 

Ni una menos

Ni fuegos negros

ni guantes blancos
ni golpes secos
ni el patriarca, ni los pájaros.
Ni la fuerza bruta
ni la angurria del miedo macho.

De violeta sale la manada
a correr por su vida
con banderas blancas
y una sed criminal de paz

Tu puño hiere la naturaleza
de mi útero subversivo
que sale al cruce
de la perfecta geometría de tus armarios
que se siguen cargando mujeres bajo las uñas
para lavar sus culpas en un altar.

En estos cuerpos en peligro
salimos a rugir el luto
de los nombres silenciados
en las zanjas de un viejo orden social
al grito de ni una menos
aunque sea increíble 

semejante obviedad.
 

 

 

Resistencia

 

La resistencia tiene el sabor del vicio.
Un fuego narcisista
convencido de arrasar imperios.
Y te digo de fe en el tiempo
De la paciencia de los nervios
El grito perfecto de la flor en la nieve.

La resistencia se te mete en cada hueso
y lucha mano a mano
con el margen de la hoja,
bombardea el renglón,
te empoema la mirada
atravesando el hormigón de cada verso leído.
Ya nada se lee igual,
el abecedario te queda rengo.

La resistencia no busca redención
Embiste con el pecho
la bala imposible
hasta respirar sangre desde el vientre de un dragón
y seguir resistiendo,
que es lo más parecido al miedo
de abandonar y perderlo todo
y que la masa se lleve tus ojos
con toda la guerra de mi pequeñez
atrapada en un puño.

La resistencia escupe la oreja a la muerte
rogando
que los todos los duelos sean solo sobre mi cajón,
no soy tan fuerte
para tirar el polvo
sobre tu alma,
ni vestir de negro las banderas
descosiendo los pasos.

La resistencia no sabrá de peronismo
cuando me faltes.
Morderá el llanto a gritos
hasta arrancarlo.
Saltará de la trinchera a quemarropa
sin plan y sin armas
mientras los diarios hablen
del vestido que la primera dama
desfiló en Holanda el día después.

Pero alguien sabrá
que en este culo del mundo,
que en esta masacre mil veces violada
en los rincones de cada congreso,
que en este epígrafe de la gloria
la resistencia siempre habló de amor.
Que todas las batallas bien ganadas
en este planeta
a punta de pueblo
son libradas de la mano
Y que solo tu libertad
abrazándome
puede aflojar el cuchillo de mis dientes.

 

 

La garganta del colibrí

Aún ciega podría ver un colibrí
un paisaje de ave
Oír el color de su aleteo
Tocar esa velocidad tan quieta
imperceptible a las manos
Esa libertad controlada
de soledad
donde su especie no la nombra
y alimenta su cruel destino
de maravilla natural

Y puedo escuchar su garganta
su grito prolijo
su tristeza callada
sus miserias sus miedos
pagando el precio invaluable de la belleza

Puedo escuchar el rugir de su garganta
atrapado entre las plumas del cuello
bombeando sus rejas
Esperando una próxima vida
para encarnar otro
y poder pegar el alarido
atragantado
de furia fauna
sucia desprolija insurrecta

Puedo escuchar en su garganta
el sonido negado
condenada al silencio del pico laborioso
y asegurar las trampas de la naturaleza
Porqué aún ciega puedo verlo
buscando su voz
Entre mi carne
Y es que hace tiempo
llevo en el pecho agazapado un colibrí.

 

Para no matarte

Voy a gravar en la pared
todas las marcas que me dejó la paciencia
tachando palotes en franca alienación disfrazada.
Voy a enterrar la uña en el corazón del ladrillo
Conjuro de polvo y sangre
cal y llanto
piedra latiendo con el penúltimo aliento.
Para no matarte

Voy a Golpear diez veces la pared
Con los puños
Con la sien
Con las ganas de petrificarme en la ceguera
que trueca ley por pecado
Con la memoria de la piel
bajo un sol sin muros
Puente y túnel
Obrera del estallido obstinado
Para no matarte

Voy a arribar y derribar la pared
día a día
antes de salir
Trabajo inútil de supervivencia
en guerra fría
con esa hora postergada
cuando al abrir los ojos
me salven los colibries y los jazmines
que guarde en el paisaje de todas las ventanas
Donde un abrazo entero
y la pupila azul
dinamite este silencio terrorista
Para no matarte

Voy a escribir en un papel de seda
este tiempo de tu sombra
esta niña sin olvido
este frío polar de tu voz en todas partes
con las palabras que guardé
Para no matarte

Para no matarte
cada noche
giro el tambor y lo descargo en mi.



Latinoamérica

En un desafío de guerra
a lo largo del mapa
cruzamos la línea
delgada como la cornisa
que separa el blanco de la hoja.
Con una valija de secretos
en el cóncavo de los ojos
callamos la conquista a fuerza de fe
y se inclina la balanza
en su parte mas liviana
por el peso del silencio.

Ya no hay verso que haga justicia
Cada quien cogió su espada
y ya no se habla de luces ni risas
a la hora de los vidrios y el fondo de la tinta.
Ya cada voz
eligió su as y su manga
y las calles quedaron sin sombras.
Nadie habita las fotos
ni los suspiros
ni los abuelos ni las palomas.
La revolución agoniza a cajón abierto y apaga las velas.
Ya no cantan las flores en las ventanas
y se están secando los pájaros
un poco mas
en cada aurora.

Dicen que el mundo se está olvidando de latir
y yo me pregunto
Quién será el primero
en desenfundar su alma
y disparar un color al aire
que desate una tormenta de sol
en esta latinoamérica tomada?.