PLAGA: tratado coreográfico

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PLAGA: tratado coreográfico

04 Agosto 2019

Fotos: Paula Conti

Por Agustín Pisani

 

PLAGA, es una obra-dúo de danza contemporánea co-creada por los jóvenes coreógrafos cordobeses residentes en Capital Federal, Mishquila Bailone Bringas yPaulo Nehuen Zogbe estrenada en el mes de marzo del 2019. El proyecto se desarrolló en el Centro Cultural Rector Ricardo Rojas, en el marco de la convocatoria Danza Sub-30, en la cual los coreógrafos fueron seleccionados. La pieza coreográfica es un tratado sobre la cuestión del Doble. El Doble como estimación de las posibles interacciones entre dos fisicalidades idénticas que se autorreplican, autorregulan y autodestruyen. Existen sobre algún borde caídos, solubles, obsoletos, idénticos. Habitando un mundo sin tiempo.

APU: En la sinopsis de PLAGA, el espectáculo de danza contemporánea que están por estrenar en el CC Rojas, dice que es "un tratado sobre la cuestión del Doble".También se lee:" La plaga se erige autorreplicante." ¿ De qué habla la obra?

PNZ: La obra trata de elaborar hipótesis danzadas sobre la cuestión del Doble. Temática largamente trabajada en diferentes ramas de la cultura y del conocimiento universal: la literatura, el cine, la psicología,entre otras, son las disciplinas que han tomado el problema. Nosotrxs nos acercamos desde la danza para jugar a crear un “tratado coreográfico”, una manera de apostar al desarrollo coreográfico, dramatúrgico y ficcional sobre la temática.

MB: Creemos que la obra finalmente habla de procesos de subjetivación de nuestrxs cuerpxs. Sobre cómo nos relacionamos con las otredades y con el entorno en circunstancias de colapso (sea cual fuese).

 

APU:  ¿Cómo es crear, coreografiar y dirigir una obra de estas características entre dos?¿ Cómo fue el proceso de trabajo?

PNZ: Al final, parece una obra autobiográfica de la dupla de dirección, jaja! Creo que las mismas preguntas que tuvimos hacia el interior del proceso artístico estuvieron presentes hacia el entramado de producción y dirección. Tuvimos que conocernos en todos los planos de trabajo. Esto hizo que el proceso de trabajo sea un constante aprendizaje y desafío, como lo es siempre, pero subrayado por el hecho de no haber trabajado juntes antes. 

MB: Tuvimos que elaborar nuestros procesos de existencia escénica con mucha escucha y delicadeza. El desdoblamiento de estar en escena y en la dirección, fue inquietante y cargado de un deseo profundo de encontrar la obra. De encontrarnos entre nosotres, trabajando y bailando. 

 

APU: Retrocediendo en el tiempo, ¿Cuál fue su primer contacto con la danza, cómo llegaron a la danza contemporánea?

PNZ: Mi primer contacto con la danza fue de muy pequeño, recién mudado al pueblo en el que viví gran parte de mi vida, Villa Santa Rosa. Empecé a ir a clases de malambo. Se ve que me gustó, porque de ahí pasé a las danzas folclóricas y ya nunca más volví a salir del magnífico mundo de la danza. A los 15 o 16 comencé a hacer técnica clásica y contemporánea, pero de la mano de la estilización folklórica. Recién cuando volví a vivir a Córdoba Capital para estudiar, conocí la magnitud de la danza contemporánea como un mundo particular de existencia dentro de las artes escénicas, en parte gracias al entramado de la carrera de la escuela Roberto Arlt de la Universidad Provincial y de la compañía de la que formé parte durante 6 años, Altibajos Constante Movimiento. 

MB: Creo que bailo desde la panza (jeje)! Desde muy chica tuve contacto con el folclore, esos fueron mis inicios, a través de mis padres que por ese entonces iban mucho a las peñas y les gustaba el festival de Cosquín. A los 4 años comencé a estudiar académicamente las distintas danzas, entre ellas clásica, españolas y folclore, claro. Ya por mi adolescencia comencé a inclinarme fuertemente por la danza clásica, atrapada por el imaginario de la bailarina de ballet. Hasta que a mis 17 años entré a un grupo de danzas de mujeres, donde comencé a desandar el camino de la bailarina de ballet para encontrarme con mi propia bailarina a través de la danza contemporánea y esto me llevó a querer estudiar y conocer en profundidad.  Al igual que Nehuen, estudié en la universidad provincial dentro de la escuela Roberto Artl la carrera de Métodos dancísticos, hoy llamada Licenciatura en danza contemporánea y composición. Estando en la universidad formé parte de Babel recursos artísticos, una compañía performática y teatral que me hizo crecer y experimentar muchísimo. También pertenecí a la compañía Cortejo Escena con quienes tuve desafíos como bailarina enormes y al grupo Proyecto Sacro, con quien realicé junto a Adrian Ferreyra mi primer obra como co-directora, casualmente otro duo.

APU: ¿Qué otras disciplinas los inspiran, tanto en su oficio como en sus vidas en general?

PNZ: En mis últimos años, claramente, es el mundo del cine el que más influencia ha tenido en mi desarrollo y pensamiento artístico. Es en lo que más he ahondado en los últimos años, más que la literatura o la música, que en otros momentos de mi vida fueron fundamentales. El cine hoy me abre un campo poético que condensa múltiples planos del trabajo artístico. Es, aparte del objeto artístico “cine” en sí mismo, su compleja organización lo que me atrae también. 

MB: Me gusta muchísimo la fotografía y el teatro. Muchas veces cuando pienso en crear danzas, se me vienen fotos de la esencia de lo que quiero hacer. 

 

APU: Los dos vienen de Córdoba y viven en CABA desde hace pocos años.¿ Qué pueden decir sobre el movimiento de la danza contemporánea en su provincia?¿Y del de Buenos Aires?

PNZ: El crecimiento de las artes escénicas y la danza contemporánea en Córdoba en los últimos años es increíble. La ciudad es muy reconocida por su producción teatral, pero en los últimos años, gracias a un constante trabajo de la comunidad de la danza, la creación de carreras universitarias específicas del sector, salas dedicadas su programación y formación en su mayoría a la danza, es que hoy hay una eclosión de grupos, creaciones, coreografes, directorxs, bailarinxs, obras, festivales, equipos de investigación escénica, etc. Siempre nombramos a un colectivo de amigos y colegas que dan vida a una sala maravillosa que es Espacio Ramona en el corazón del tradicional Barrio Güemes. Está siendo clave para el desarrollo de la danza cordobesa y su vínculo con el país, siempre conectando con creaciones y colectivos de otros lados. 

MB: Bueno, en Buenos Aires se dio la cuna de la danza contemporánea para el país, así que tiene una vasta trayectoria y numerosos artistas que viajaron por la Argentina y el mundo a construir esta nueva danza. Las dimensiones de esta ciudad hacen que el campo de acción y los grupos que producen sea enorme, aunque precario muchas veces. La producción en Buenos Aires es muy variada y ecléctica, hay coreógrafes y directores que crean hace muchos años y han marcado su tendencia, son referentes, y hay toda una nueva generación haciendo otro tipo de arte más mixturado y atravesado por el cruce de lenguajes o nuevas tecnologías. Pero es imposible catalogar, es muy amplia la producción en todos los sentidos. 

APU: ¿Hacen falta más esfuerzos institucionales por desarrollar y difundir proyectos culturales; qué opinión tienen sobre las políticas públicas en relación a la cultura y el arte?

MB: Sólo podemos empezar a responder esto diciendo que tanto en Buenos Aires, como en Córdoba y todo el país se vive un estado de emergencia, crisis, desmantelamiento y ajuste de manos del Gobierno Nacional y sus políticas. 

PNZ: El arte y la cultura siempre terminan siendo los sectores más golpeados. Así mismo viviendo en Buenos Aires, notamos la brecha presupuestaria y de políticas en relación a Córdoba y al resto del país. Esto es algo que como artistas tenemos que poner sobre la mesa de discusión también. Y sí, claramente hacen falta más esfuerzos institucionales por desarrollar los múltiples proyectos culturales existentes a lo largo del país. Pero hoy lo que más urge es preguntarnos y accionar en cómo salir de este pozo en el que nos hunde el macrismo. 

*Esta nota contiene lenguaje inclusivo por decisión de sus entrevistados.

 Entradas anticipadas en https://comunidad.rojas.uba.ar/login/index.php

y  en la boletería del teatro desde dos horas antes de la función.

- Esta  obra recibió un subsidio del Instituto para el Fomento de la Actividad de la Danza no Oficial del Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. - 

 

PLAGA en las redes

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Ficha técnica

Idea y dirección:  Mishquila Bailone Bringas, Paulo Nehuen Zogbe

En Escena: Mishquila Bailone Bringas, Paulo Nehuen Zogbe

Asistencia de dirección y entrenamiento: Adam Feiguin

Asistencia general: Bárbara Pérez Álvarez

Diseño y realización de vestuarios: Sara Bande

Diseño Sonoro: Sofia Efron

Diseño Gráfico: Guillermo Mena

Realización Escenográfica: Martín Tosse

Diseño de luces: Paula Fraga

Fotografía: Gastón Bailo

Audiovisual: Quinta pared - Camila Gallo