Bernardo Baraj: “Este nuevo disco tiene que ver con mi amor por el tango"

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Bernardo Baraj: “Este nuevo disco tiene que ver con mi amor por el tango"

05 Julio 2020

Por Mariano Nieva | Fotos: El litoral (tapa), Mariano Nieva (cuerpo)

 

Bernardo Baraj es músico, cantante y compositor. Fundó y le puso el nombre a Alma & Vida un proyecto que ya lleva 50 años de vigencia. En conversación con AGENCIA PACO URONDO y el programa radial “El Jardín de los Presentes” (FM Zoe 107.1), recordó sus comienzos en la música junto a Sandro y Leonardo Favio, su amor por el tango que se refleja en su segundo y flamante trabajo en plan solista Tu alegre corazón (2019), y la importancia que tuvieron para su carrera agrupaciones musicales y artistas como Almendra y Hermeto Pascoal. La imagen puede contener: una persona

AGENCIA PACO URONDO: Alma & Vida está cumpliendo por estos días 50 años de historia. ¿Cuál fue el origen del grupo?

Bernardo Baraj: Yo toqué 4 años en Los de fuego, la banda rockera que tenía Sandro. Cuando él empieza a virar artísticamente hablando, hacia una música más melódica me convocan a tocar con Leonardo Favio. Pasado un tiempo, él nos comunica a los integrantes del grupo que quería parar un poco con el proyecto porque necesitaba abocarse más a su tarea de director de cine. 

Entonces ahí los músicos nos planteamos si seguir por caminos distintos o hacer algo juntos.  La banda estaba armada. Teníamos tanta química entre nosotros que más de una vez luego de terminar el show con Leonardo nos quedábamos juntos tocando hasta el amanecer. Así nació Alma & Vida.

Al año de iniciado el grupo, se va Mario Salvador e ingresa Gustavo Moretto en trompeta, un tipo muy talentoso y con mucho conocimiento musical. Para el festival “Mariposas de Madera” (2018), en Teatro Gran Rivadavia, justo estaba de paseo en Buenos Aires y lo invitamos a tocar con nosotros. Lo disfrutamos tanto que sentimos que el tiempo no había pasado.

 

APU: ¿Escuchaba algo de aquel incipiente rock nacional que pueda destacar hoy como antecedente para el comienzo de su banda?

B.B.: Una noche, recuerdo estar escuchando en la oscuridad de mi cuarto el programa de radio “Modart en la noche”, que conducían Ricardo Kleiman y Pedro Aníbal Mansilla, y de repente pasaron “Muchacha ojos de papel” de Almendra y me voló la cabeza. La canción de Luis Alberto Spinetta me pareció de un nivel artístico tan grande y con una poesía tan maravillosa que no dudé que el camino era ese. En aquel tiempo estaba la división entre la música comercial, que era adjetivada como más berreta o fabricada para vender,  y por ejemplo el jazz, que se veía más elitista y que se tocaba en pequeños boliches para pocas personas. Es decir, con mucha menos posibilidad de comunicación masiva.

 

APU: ¿Qué hay de cierto en que el nombre de Alma & Vida se le ocurrió a usted?

B.B.: Había una banda norteamericana de fusión que me gustaba mucho por aquellos años, Blood, Sweat & Tears, que se llamaban así por una célebre frase de Winston Churchill, “sangre, sudor y lágrimas”. Entonces me dije que algún día, de tener un grupo, lo bautizaría con un nombre así de fuerte en lo conceptual. Y se me vino a la cabeza Alma & Vida. Cuando se dio lo del final del vínculo con Favio le dije a mis compañeros: "Tengo el nombre para el nuevo proyecto". Lo revelé y luego de un profundo silencio, Carlos Mellino dijo: “Sí. Ese es el nombre”.

 

APU: Quizás el aporte más importante de los pioneros de nuestro rock fue el cantar en castellano, ¿cómo fue la decisión de continuar por esa senda?

B.B.: Tengo que decir que en cuanto al idioma sí tuvimos al comienzo diferencias. En lo personal, teniendo como modelo a Almendra, y queriendo además llegar a tener con el grupo una gran capacidad de comunicación; no me entraba en la cabeza que nuestro material no sea cantado en castellano. Por otra parte, nuestro cantante Carlos Mellino venía muy influenciado por The Beatles por lo cual votaba por interpretar en inglés. Esto nos llevó a una gran discusión interna en donde no nos podíamos poner de acuerdo. Un día estando en la casa de Carlos conversando otra vez del tema, y al no poder llegar a un acuerdo, en un momento pensé realmente que el proyecto comenzaba a peligrar. Hasta que apareció la madre de Mellino. Una mujer divina que nos acompañaba a todos los shows, y aprovechando que su hijo había ido al baño nos dijo: “Chicos dejen el tema acá. Vayan a sus casas y quédense tranquilos que yo voy a hablar con él.” Y nos fuimos. Al otro día me llama Carlitos y me dice que probemos cantar en castellano. O sea que la vieja lo convenció. Interpretar en nuestro idioma tenía el sentido de poder comunicarnos con la gente y que todos puedan comprender el mensaje que queríamos dar.

 

APU: Además las letras del  grupo tenían un contenido político y social muy comprometido para la época.

B.B.: Es verdad. Muchas de nuestras  letras tenían un contenido social, de denuncia y deseo por el hecho de ser joven, de materializar un mundo mejor. En nuestro inicio estaban muy presentes en ese tiempo el espíritu de la revolución cubana, el Mayo francés y el Festival de Woodstock por ejemplo, que hacían que nosotros nos sintamos identificados con esos mensajes.

Por otro lado, eran momentos muy difíciles en donde, además, muchos temas nuestros fueron censurados por el COMFER (Comité Federal de Radiodifusión). No podíamos pasarlos por la radio. Después, cuando empezó la dictadura prácticamente nos estábamos separando.

 

APU: ¿Cómo era el modo de componer tanto la música como la lírica?

B.B.: A veces componíamos en los ensayos con alguna idea que alguien traía y la trabajábamos ahí. El tema se materializaba y después los encargados de las letras éramos Esteban Mellino, hermano de Carlos, que fue muy conocido como "el profesor Lambetain", ese lindo personaje que interpretó durante muchos años, Gustavo Moreto y yo. La banda se caracterizó por laburar mucho. Nos encontrábamos en la sala todos los días de 9 a 13 para tocar y trabajar las canciones.

 

Tango que me hiciste bien

APU: ¿Cómo se da el vínculo con el tango?

B.B.: Siempre fui muy tanguero. Soy de una generación que siendo chico, en mi barrio de Bernal, las radios pasaban todo el tiempo las orquestas típicas de la época y la gente pasaba por la calle cantando o silbando esas melodías. Entonces, todo eso de alguna manera me quedó. Empiezo a tocar ese estilo en la década del 80 cuando armamos el dúo con Juan Barrueco, mi compañero de Alma & Vida. Juntos quisimos hacer una propuesta un poco fuera de lo normal que incluía saxofón y guitarra. Así, también, nos alejábamos de la influencia anglosajona tan presente por entonces. La gente aceptó muy bien el proyecto sin saber muy bien qué era lo que hacíamos. Por otro lado, tengo que decir que si bien hacía mucho tiempo que tocaba el saxo, en ese momento logré encontrar definitivamente mi sonido con el instrumento.

 

APU: ¿Qué artistas fueron una inspiración para esta nueva etapa artística?

B.B.: Si bien escuchaba mucho a Astor Piazzola; quien en realidad me voló la cabeza en ese momento, para hacer este proyecto de tango del que hablamos fue Hermeto Pascoal, que vino por primera vez a la Argentina en esos días. Recuerdo que me invitaron a la conferencia de prensa que se hizo en un boliche donde después de responder unas pocas preguntas, Hermeto tocó con la banda y me fascinó. Esa música tenía la particularidad de tener toda la riqueza armónica del jazz. Como así también toda una dinámica y una polenta maravillosa donde hasta podías sentir el Brasil y su paisaje. Entonces, me dije, quiero esto para un proyecto artístico.

 

APU: ¿Qué nos puede decir sobre su nuevo disco, el segundo en plan solista?

B.B.: Este nuevo disco que lleva por título Tu alegre corazón (2019) tiene que ver con mi amor por la danza en el tango. De hecho, cuando terminé de cantar el tema que le da nombre al álbum, la noche que lo presenté en Café Vinilo, a fines del año pasado, el musicalizador puso un tema de Osvaldo Pugliese e invité a mi mujer a bailar conmigo. Este material, está un poco signado por el anterior Tal para cual (2015) que es mi debut solista donde además empecé a cantar composiciones mías. Además, siento que es menos pretencioso porque canto sólo acompañado de una guitarra criolla y un piano. Aunque tengo el placer de contar como invitados a dos grandes artistas como Lito Vitale y Franco Luciani. Este es un disco que me gusta mucho y que me está dando grandes satisfacciones. Así que espero que esta pandemia pase pronto para seguir mostrándolo en vivo.