1967: el año en que el blanco y negro se hizo color

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1967: el año en que el blanco y negro se hizo color

09 Septiembre 2017

Por Javier Tucci

A cinco décadas de uno de los años más resonantes para la humanidad y también para la música rock, jazz, soul y la contracultura en general, nos animamos a realizar una reseña de, no sólo lo que se generó en Estados Unidos con el Summer Of Love cargado de ácido o lo que generaba el pop del otro lado del atlántico, sino también a lo que sucedió en diferentes latitudes de nuestra extensa América. Sean las experimentaciones como el rocksteady en Jamaica; el movimiento tropicalía en Brasil; la bossa-candombe-beat uruguaya de la mano de los Shakers y El Kinto y la psicodelia garagera que luego mutaría en cumbia-chicha de la banda peruana Los Destellos, quienes lograron desde la guitarra de Enrique Delgado un legado sin igual.

Poniendo en contexto

Durante los últimos 50 años, historiadores, sociólogos y periodistas han escrito sobre aquel estallido que significó 1967, por eso no es necesario ahondar en detalles pero sí nombrar los hechos, personajes y lugares donde explotó aquel nuevo modo de ser sujeto, supeditado a lo que ocurría en el verano del amor y lo que había logrado el Swinging London y la invasión británica en 1964/65. Porque sabemos que las generaciones más jóvenes necesitan comprender el pasado reciente, la historia de la juventud rebelándose contra los valores establecidos y estancos, como así también intentar salir del etnocentrismo musical y cultural y enfocarse en experiencias de otras latitudes como la rioplatense, la latinoamericana con sus mestizajes y fusiones.

Un paso y una quebrada

Decíamos que el 67 fue un año de quiebre frente a los grandes relatos del mundo moderno, y de ese sueño americano clase-mediero que perseguía la casa, el perro, el autito y la familia. Una ruptura que posibilitó experimentar en comunidad, como lo creyeron los hippies, quienes para 1965/66 habían sido influenciados-convocados por los poetas de la Generación Beat para intentar, desde el arte y posturas contestatarias, el despertar de algo nuevo en la historia. Un ejemplo de aquella cofradía se daba en Haight Ashbury, la avenida de San Francisco donde convivían los Jefferson Airplane y los Grateful Dead, un poco la antesala del hazlo tú mismo del punk, porque la juventud se animaba y compartía experiencias musicales, estéticas, ideológicas, con drogas, etc.

La experiencia con LSD influyó muchísimo en el rock y otras artes, basta con sólo observar las tapas de los discos de Cream, Hendrix o de Love de ese año, como también el primer trabajo de The Big Brother and the Holding Company, la banda que lideraba Janis Joplin. Y si bien los discos que elegimos aquí son algunos de los más representativos de aquel 67, está buenísimo incluir otros que están fuera del eje binario EE-UU-Inglaterra. Es así que traemos varias experiencias que merecen ser contadas como las rioplatenses, entre ellas la de los Shakers de los hermanos Fattorusso y el Kinto de Eduardo Mateo y Rubén Rada en Uruguay, mientras en nuestro país Los Gatos, Beatnicks y otras bandas juveniles que emulaban a Los Beatles y el pop inglés, se animaban de a poco a procesar la poca pero intensa información que venía de otros lares.

La otredad de The Beatles, la muerte del Che y el joven como protagonista de época

1967 fue el año en que asesinaron al Che Guevara en Bolivia y en el que se suicidó Violeta Parra; el del verano del amor en San Francisco y su Monterey Pop Festival que contó con las actuaciones de Jimi Hendrix y The Who para dejar atónitos y asustados a unos cientos de miles de hippies; el de los tanques rusos de la primavera de Praga; el de la publicación de Cien años de soledad de Gabriel García Márquez; el de aquel encuentro entre Frank Sinatra con Tom Jobim para que la Bossanova terminara de cruzar las fronteras (aunque no creamos en las fronteras); el de los Happenings en el Instituto Di Tella y el de un disco en particular: el Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band de The Beatles, obra que le abrió el mundo al rock con sus magistrales sonidos, letras, mezclas y la particularidad de dejar de ser los Fab Four para darle entidad a la banda del Sargento Pimienta, que contó con la inigualable producción de George Martin.

Pero no todos los créditos se los lleva el cuarteto de Liverpool, también hay una larga lista de artistas que fueron bisagra y desencadenantes de nuevas formas de sentir y ver el arte en un mundo convulsionado por la guerra de Vietnam y los estruendos de las estructuras que venían moldeadas desde la finalización de la segunda guerra y el inicio del mundo bipolar de la guerra fría.

A partir de mediados de los sesenta se da en nuestro planeta una nueva generación de pensamientos, voces y experiencias que emergieron desde un actor social visiblemente diferenciado y con un protagonismo antes inexistente en lo que respecta a hechos sociales, culturales y políticos: el joven. Su participación política estudiantil, la creación de un ritmo musical propio como el Rock, proyectos de protesta contra los valores preestablecidos de la sociedad capitalista, la experimentación con drogas, sobre todo el LSD y la marihuana, fueron las formas elegidas para expresar el descontento ante un mundo verticalista y opresor.

Dos, tres años atrás la cultura rock nacía de la mano de jóvenes como The Beatles, The Rolling Stones, The Who, The Animals y los Kinks, entre otros. Este fenómeno impuso una nueva moda con respecto al peinado, la vestimenta y el modo de agruparse y de sentir la música de manera fervorosa. Pero 1967 le agregó psicodelia, minifalda, la revista Rolling Stones y liturgia, esta última de la mano de dos grandes exponentes de la comunidad Afro como Martin Luther King, quien hizo movilizar a la ciudadanía contra no sólo el segregacionismo, sino también contra las atrocidades de Vietnam y Cassius Clay (más tarde convertido a Muhammad Ali), quien dio otro golpe contra la guerra al rehusarse hacer el servicio militar obligatorio, mientras nacían Las Panteras Negras, el partido del pueblo afro-estadounidense que revolucionó la política de autodefensa frente al racismo reinante en los Estados Unidos.

La influencia musical-cultural de lo que emergió en EE-UU e Inglaterra, caracterizada en discos que están cumpliendo 50 años.

After Bathing at Baxter's: Jefferson Airplane (Acid Rock, Psicodelia)

Are You Experienced: The Jimi Hendrix Experience (Acid Rock, Blues Rock, Funk Rock, Psicodelia)

Aretha Arrives: Aretha Franklin (Soul)

Back Up Train: Al Green (Soul)

Between the Buttons: The Rolling Stones (Rock and Roll)

David Bowie: David Bowie (Pop Rock) 

The Piper at the Gates of Dawn: Pink Floyd (Rock Psicodélico)

The Grateful Dead: Grateful Dead (Rock, acid Rock)

The Velvet Underground & Nico: The Velvet Underground (Rock, Art Rock)

Disraeli Gears: Cream (Rock psicodélico, Blues rock, Hard rock)

Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band: The Beatles (Rock Psicodélico)

Forever Changes: Love (Rock psicodélico, Folk rock, Acid folk)

Sell Out: The Who (Rock Mod)

The Doors: The Doors (Rock Psicodélico)

Strange Days: The Doors (Rock Psicodélico)

A Web Of Sound: The Seeds (Garage rock, Proto Punk)

Days Of Future Passed: The Moody Blues (rock, inicio del rock sinfónico)

Vanilla Fudge: Vanilla Fudge (Rock Psicodélico)

Again: Buffalo Sprinfield (Folk Rock)

Mr. Fantasy: Traffic (Soul, Blues y folk)

A Whole New Thing: Sly & The Family Stone (Soul, Funk)

Big Brother and The Holding Company: Big Brother and the Holding Company (Rock psicodélico)

Plays the Real Thing: James Brown (Funk)

Monterey Pop Festival:

América del Sur (Argentina-Brasil-Uruguay-Chile-Perú)

Argentina Beat

Los Gatos, Tanguito, Beatniks, Los Abuelos de la Nada, Pipo Lernoud y La Balsa van de la mano y hacen a la primera escuela de lo que luego sería conocido como rock, sobre todo con bandas como Manal y Almendra. Justo hace 50 años atrás estos personajes que rondaban por La Perla de Once y La Cueva tomaban el mensaje Beat y conformaban la base musical y cultural del rock argentino.

Por su parte Billy Bond, que era un rocanrolero beat de la nueva ola, salía por televisión al grito de ‘no quiero llegar a viejo sin hacer algo importante´. Está más que claro que el joven Bondo le ponía muchísima más onda que lo que salía del Club del Clan, la pata mega comercial de lo que se había generado alrededor de la música juvenil entre 1962 y 1964. Lo increíble del caso es que tres años más tarde (1970) el Bondo de la gente formaría Billy Bond y La Pesada, banda que quedará como una de las más rockeras de todos los tiempos en nuestro país. A continuación, les dejamos dos links: en uno se lo puede ver a Bondo cantando el tema "El Rebelde" y “No queremos guerra” con el Lew cuarteto en canal 13, mientras que en el otro podrán escuchar su disco de ese año “Yo Billy Bond”.

En tanto Sandro, quien todavía no era el Gitano, se había separado un año antes de Los del Fuego y formaba Black Combo, con quien sacó su último disco solista con tendencia rock llamado Beat Latino. Luego de esta experiencia cambiaría radicalmente su estilo y aspecto para convertirse en el cantante romántico que toda América conoce.

Vamo arriba bo!

La historia del rock uruguayo la podemos caracterizar en un puñado de nombres, entre ellos los hermanos Hugo y Osvaldo Fattoruso, Rubén Rada y Eduardo Mateo, estos últimos siendo los primeros que se animaron a encarnar el primer rock-beat en español del paisito. Estas formaciones juveniles charrúas supieron adaptar el candombe y el bossa nova a esa impronta beat que habían hecho estallar los Beatles en 1964 al cruzar el océano.

Shakers:

El Kinto:

Mutantes da natureza

En plena dictadura, que había sido instalada en 1964, un grupo de jóvenes bahianos comenzó a presentarse en el tercer Festival de Música Popular Brasilera, que era televisado por TV Record. Entre aquellos que compartían escenario se encontraban Caetano Veloso, Gilberto Gil, Chico Buarque, Elis Regina, Tom Zé, Gal Costa y Os mutantes. Ese impulso les daría la fuerza para construir lo que se dio en llamar el movimiento cultural Tropicalía, inspirado en Hélio Oiticica, un artista brasileño de vanguardia e ideas anarquistas.

Ya es conocida la carrera de todos los que fueron nombrados en el párrafo anterior, pero es más que interesante la influencia que produjo Os Mutantes (muchas veces nombrada como La Velvet Underground de Sudamérica) en muchas bandas y artistas del planeta como Kurt Cobain, David Byrne o Beck, quien llegó incluso a titular Mutations a su disco de 1998.

En el 3º Festival de Música Popular Brasilera en TV Record

Caetano Veloso:

Gilberto Gil:

Os Mutantes en el 3º Festival de Música Popular Brasilera

Tom Zé, Gal, Caetano, Gil e Os Mutantes (1967):

Tropicália: ou panis et circencis:

Pisquito rojo

El país trasandino tuvo un par de bandas de rock and roll/música Beat en la segunda mitad de los sesenta como Vidrios Quebrados o Los Mac's, quienes cantaban en inglés. Por su parte, lo que sorprendía del otro lado de la cordillera era la canción popular chilena a la cabeza de Violeta Parra, quien se había suicidado a inicios del 67 y Víctor Jara, el cantor que sería acribillado por la dictadura pinochetista en 1973. Otra de las grandes bandas de aquella canción popular folclórica fue Quilapayún.

Víctor Jara:

Víctor Jara y Quilapayún:

Cumbia psicodélica

Perú no sólo se caracteriza por la cultura Incaica; lo afroandino ha calado muy profundo y han sido precursores de sonidos únicos como el de los Saicos, quienes para 1964 ya incursionaban en un protopunk, una década antes que Los Ramones y 12 años antes del ataque 77 en Londres. Pero para 1967 fueron Los Destellos quienes se animaron a crear un nuevo género: La Cumbia-Rock, con sonidos psicodélicos que salían de la guitarra de Enrique Delgado.

Los Destellos:

Y no podían faltar Los Holy’s, banda limeña que en 1967 sacaron tremendo disco con el título de sueño sicodélico.

Jamaica no problem

Hacia 1966 en Jamaica, cuatro años después de su independencia, nacía un género musical llamado Rocksteady. Fuertemente influenciado por su antecesor el ska, el blues, soul y rhythm & blues y precursor directo del reggae, el rocksteady encarnó temáticas románticas como así también sobre los rude boy, los jóvenes de los Ghettos de Kingston. Entre los grupos más reconocidos se encuentran Alton Ellis & The Flames, Byron Lee and the Dragonaires, The Gaylads, The Maytals y The Paragons, entre otros.

A por el embudo

Es súper necesario mirar un poco más hacia adentro, a nuestra cultura americana con sus músicas e identidades, que no son tan conocidas por los jóvenes debido al mercado absolutista de siempre. Aquí algunas pistas para comenzar a conocernos un poco más, sin tener que dejar ni un milímetro ese atravesamiento de musiquitas que provienen de cualquier rinconcito, al contrario.

Vayamos hipnóticos hacia la madre música y escuchemos el latir de las entrañas de nuestro planeta… después de todo somos encuentro de culturas y 50 años no son nada.