Por una universidad junto al pueblo: aportes en comunicación y extensión

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Por una universidad junto al pueblo: aportes en comunicación y extensión

04 Diciembre 2019

Por Anabel Pascual*

Resultan destacables para quién desee iniciar un camino de formación en el tema apropiarse de las tres categorías de intervención que se proponen ya que su lectura permite complejizar las experiencias extensionistas y guiar los procesos educativos. Asimismo, dicha herramienta de análisis propone dimensionar qué tipo de práctica desde la comunicación y extensión se abordamos en los territorios: 

1. Extensión/transferencia: el autor comparte experiencias en medios de comunicación educativos o de divulgación, como así también aquellos que ponen foco en la tensión entre alfabetización tradicional (formal) y digital (no formal) complejizando el abordaje desde la Ley Nacional de Educación que incorpora a los medios de comunicación como una herramienta para la inclusión social; Posiciona en ésta categoría además los servicios a terceros y la relación con el mercado. 

2. La Comunicación como herramienta de inclusión y transformación propone pensar a los medios de comunicación como productores, mediadores y no como un fin último y, para ejemplificar su análisis, da cuenta de experiencias audiovisuales y editoriales que evidenciaron los conflictos de la realidad del barrio. Bajo la matriz de los Estudios Culturales propone centrarse en los procesos sociales y en articulación con las organizaciones, propiciar una comunicación para el cambio social. 

3. La extensión como articulación académica resulta significativo el enfoque porque propone vincular el perfil de los comunicadores en formación con los resultados de la política de extensión, y retroalimentar el conocimiento universitario desde su entorno. “Cada cual aporta sus subjetividades y en conjunto construyen conocimiento colectivo” afirma Daniel González cuando propone democratizar la información y trabajar para incorporar herramientas de comunicación en cada acción colectiva que ejecutemos. 

El recorrido del libro continúa con tres partes que se complejizan, en la primera resulta destacable el concepto de territorio desde su dimensión social y espacio de confluencia de múltiples actores internos y externos. Desde la sistematización de la experiencia de intervención en “La casita”, sus autoras dan cuenta de la importancia que tiene reconocer las tramas entre las organizaciones sociales y aportan que para comprender otros territorios desde la Extensión, se deben reconocer a aquellos que conforman a la Universidad y a sus actores en vínculos de cooperación y conflicto; Siguiendo ésta línea invitan a reflexionar y pensar el territorio como espacios subjetivos personales “que nos constituyen” por el grado de formación e interpelación que desde la extensión se propicia. Aquí podremos conocer las experiencias de editoriales auto gestionadas y con adultos/as mayores, en relación a la comunicación y salud. 

La segunda parte del libro interpela a producir imágenes desde los barrios, a poner el foco en los medios y lenguajes como derecho humano inalienable, que necesariamente requiere de un sistema de distribución más equitativo y democrático de la palabra. Desde ese horizonte la experiencia “Cronistas en los barrios” (y de los barrios) asume la complejidad de las problemáticas sociales de los/las jóvenes y reconoce la necesidad de articular, implementar y evaluar políticas públicas junto con organizaciones de la sociedad civil, las cuales tienen características, procesos y tiempos diferentes. Esa diversidad posibilita la construcción de relatos históricos, la promoción de derechos y el cumplimiento de objetivos pedagógicos inclusivos. 

La tercera parte aborda la comunicación y los derechos humanos desde la reconstrucción de los sentidos del pasado, entendiendo la memoria social atravesada por el conflicto y en tensión constante por la significación, ejemplificando el abordaje desde la reflexión que propician los centros clandestinos de detención como territorios de memoria; desde las historias de las Abuelas y su lucha por las identidades restituidas y para cerrar el libro se comparten experiencias de trabajo que dan cuenta de la violencia estatal que aún hoy ejercen las fuerzas del orden para el “disciplinamiento” de la juventud. 

Su lectura y análisis permite involucrarse en la historia y reflexionar sobre el impacto que tiene la Universidad cuando dialoga y produce saber con tu territorio, permite pensar que otra comunicación es posible desde la mirada crítica y propositiva que nos interpele a todos y a todas, que nos resignifica y da herramientas para seguir caminando y construyendo un mundo más justo.  

* Licenciada, docente extensionista UNDAV y UNLPam.