“Tenemos historias terribles de encarcelados por fumar marihuana entre amigos”

APU: Queríamos preguntarte por la Conferencia Nacional Sobre Políticas de Drogas que se realizó la semana pasada en la Ciudad de Buenos Aires. ¿Cuáles fueron las discusiones más importantes que se llevaron adelante?

Eva Amorín: Quizás lo más importante de lo que ocurrió a lo largo del jueves y el viernes es que se pusieron sobre la mesa, diría que tres cosas. La primera es la gran paradoja que mientras en Argentina tengamos una Ley de Estupefacientes que es inconstitucional y que penaliza la tenencia para consumo, de que cada 10 personas presas por droga, 7 son usuarios o mulas. En Uruguay se debate una modalidad de regulación en el mercado  de la canabis que puede permitir quitar completamente de la esfera penal a los usuarios de drogas y sobre todo, a tocar el punto más duro que es el lucro, el negocio que es el que genera  la violencia. Ese ha sido un punto de gran discusión, de tensión, de las cosas que han pasado.

El segundo punto de trabajo muy importante tuvo que ver con la nueva Ley de Salud Mental, esto implica incorporar el consumo problemático de drogas al campo de la salud mental. Esto está costando muchísimo, para que te des una idea la Defensoría General de la Nación contó que del 2010 hasta ahora, sólo en Ciudad de Buenos Aires tuvo que presentar denuncias y defender a 4.500 personas privadas ilegítimamente de su libertad, en neurosiquiátricos por consumo de drogas. Esto es una cantidad muy importante de personas en muy poco tiempo y ellos dicen “y falta muchísimo”. Todo lo que está costando que las comunidades terapéuticas y otros dispositivos comprendan la noción de usuarios de drogas, no pensando que con el encierro se resuelve el problema.

Y el tercer punto ha tenido que ver con los desafíos para los trabajadores y trabajadoras de prensa, descubrir los temas de drogas desde una perspectiva que promueva estos debates en la sociedad en lugar de construir la dupla que siempre se construye, drogas-delitos. Es muy interesante la invitación que le hicimos a la periodista mexicana Marcela Turati, a trabajar un día entero previo a la conferencia con trabajadores de prensa de Argentina sobre el tema. Luego contar en la conferencia cuales son las dificultades de los trabajadores y trabajadoras de prensa en México para llevar adelante su tarea en un contexto muy parecido, a pesar de una aparente democracia, a lo que ha sido el Terrorismo de Estado en Argentina. Hay más pero te diría que esos son los puntos centrales que se estuvieron debatiendo.

APU: Está costando mucho la reglamentación de la Ley de Salud Mental ¿Qué nos podés comentar sobre esto?

EA: Fue reglamentada hace poquísimo y está costando muchísimo su aceptación y su inclusión como una perspectiva posible de tratamiento de las personas con distintos padecimientos. Nosotros nos centramos a la ligada al tema drogas pero produce mucha resistencia, se la considera una ley que desde los sectores opositores quita herramientas en lugar de proveerlas. Muchos decimos que es una ley que por primera vez propone pensar en las  personas con distintos padecimientos mentales, como personas, como sujetos de derechos, como también dicen, opinan y deciden sobre sus vidas.

Esto  de que  la droga te toma y ya no sos nadie, muchos creemos que eso no es verdad y tenemos sobradas pruebas de eso. Trabajando con la otra  persona, desde las decisiones de la otra  persona se obtienen mejores resultados para lo que esa  persona quiera y pueda con su vida, eso es lo que está costando muchísimo en el sistema de salud.

APU: Mencionabas recién los problemas con la ley aquí en Argentina y el caso uruguayo. ¿Qué nos podes comentar sdel mismo?

EA: Estuvo en Buenos Aires Julio Calzada, él es nada más ni nada menos que el Presidente de la Junta Nacional de Drogas en Uruguay, que viene teniendo hace más de una década, una política sistemática de trabajo, de investigación y reviendo las  posiciones de las políticas sobre droga que se genera en ese país. Calzada explicó a lo largo de dos horas con mucha claridad, de exposición y preguntas del público, respecto a los distintos puntos que tienen que ver con esta propuesta. El primer punto, por qué regular el mercado de la canabis, fue una pregunta que él contestó y explicó muy bien.

Tiene que ver con atacar primero al lucro, al crimen organizado, con quitarles a ellos el negocio que produce la clandestinidad de la violencia. Habló de cifras con respecto a quiénes usan marihuana una o dos veces al año, quiénes la usan una o dos veces al mes y quiénes la usan en forma diaria en el Uruguay. Ese estudio ya se ha hecho y tomando en cuenta que hay 22 mil personas que usan en forma diaria marihuana, de qué manera logramos que esas 25 mil personas no estén comprando en un mercado clandestino, en función de eso es que ellos desarrollan esta política.

Un segundo punto fue la pregunta de cómo es que va a ser vendida en las farmacias, qué significa eso. Él explicó que si realmente lo que se busca es quitar la clandestinidad al negocio, hay que tener muy regulado el mercado. Y en el caso de Uruguay al menos, las farmacias venden opio, entonces, creen que hay una experiencia acumulada en ese terreno para que esto sea de esta manera. Por supuesto, en Argentina esta propuesta genera varias discusiones porque no tenemos el mismo sistema y por que además en Argentina la política de auto cultivo es cada vez más difundida y hay muchos activistas preocupados por ese punto.

APU: En ese sentido, se está generando una fuerte discusión social ¿Cómo analizás que se viene este futuro, ves cercana la posibilidad que se trate alguna ley o que se modifique en torno a la marihuana?

EA: No, en Argentina es algo muy  fuerte, muy polémico y muy duro de escuchar después de 11 años de organizar la Conferencia  Nacional de Políticas de Droga, el hecho de haber llegado a tener hasta seis proyectos de ley discutiéndose sobre  la reforma de la Ley de Estupefacientes. Ver que esos diputados el año pasado habían logrado un consenso de los siete puntos de mayor discusión y que llegando a fin de año, como a tantas otras leyes, se la dejó de lado. Quedó muy claro en el panel, en el cual los candidatos hablan sobre drogas, realmente no vinieron candidatos, sino que vinieron un Diputado y Diputado Provincial, Pietragalla y Sain.

Ellos la verdad que fueron muy claros en que se confíe en las leyes que se concensúan, no en las leyes que no se consensúan, que en ese sentido ellos saben que tienen una deuda pendiente pero que esto está difícil. La verdad que el panel generó muchísimo debate, hay actores colectivos, hay actores sociales, hay personas encarceladas eso hay que decirlo. Tenemos historias muy dramáticas y terribles, personas encarceladas por tener unas macetas en sus casas, personas encarceladas por fumar un cigarrillo de marihuana entre amigos.

Tenemos gente con dos, tres, cuatro años de prisión y aún sin liberación, entonces, hubo actores colectivos, sociales, preguntando, interpelando. En ese sentido está claro que en Argentina hay una situación de tensión entre el fallo de la Corte Suprema, que dice que es inconstitucional penalizar a quien usa droga para consumo personal y la vigencia de la Ley de Estupefacientes y las dificultades para modificarla.