Otro caso de gatillo fácil en Córdoba (y van...)
Por Yael Crivisqui
Familiares y amigos de Alberto Fernando Pellico convocaron a una marcha en la intersección del Bv. Los alemanes y Av. La Voz del Interior, ciudad de Córdoba. Piden que la Justicia investigue el asesinato del joven, a manos de la policía local.
El sábado por la madrugada, efectivos cordobeses balearon por la espalda a Pellico, quien circulaba en moto acompañado de su primo Maximiliano Peralta, cerca del barrio Los Boulevares. Pellico murió en el acto, mientras que Peralta recibió heridas, fue detenido y posteriormente liberado.
¿Hecho aislado o lógica policial?
Balear por la espalda es el modus operandi con el que parece operar la policía de Córdoba. Sobran los ejemplos: Gastón Liendo fue herido de ese modo tras un “incidente” de tránsito hace unas semanas; por fortuna, pudo salvar su vida. Lautaro Torres y Ezequiel Barraza no tuvieron esa suerte: murieron en abril después de que la policía les disparara.
Amparado en el Código de Faltas, el sistema judicial provincial garantiza la impunidad, aunque su función sea proteger a los ciudadanos. El caso de Pellico no es aislado ni “confuso”, sino que es otro más de los casos de gatillo fácil que abundan en Córdoba.
La coartada de la policía es que hubo un tiroteo y en ese contexto se produjo el lamentable deceso. Así alegaron en su defensa los 2 agentes que participaron en el hecho. Sin embargo, a los jóvenes no se les encontró armas con las que pudieran sostener el supuesto intercambio de balas. Además, los familiares de los chicos afirman que estaban comprando bebidas.
Según relatan allegados a la víctima y al joven herido, hay testigos que vieron cómo la policía intentó “plantar” un arma de fuego. Una acción bastante usual cuando la fuerza de seguridad debe justificar las detenciones arbitrarias que se realizan por día y que siempre tienen como víctima a los jóvenes de los barrios más pobres.
En el último comunicado que sacó la Coordinadora Antirrepresiva en el Encuentro Nacional Antirrepresivo informan que “(…) Leiva y Chavez, los policías que asesinaron a Alberto "Were" Pellico e hirieron con bala de plomo a Maximiliano Peralta, no están imputados ni investigados en la causa, donde el único investigado es el sobreviviente --y único testigo-- del fusilamiento policial (…) Cabe destacar que en la sede de Homicidios, ubicada en la Central de Policía de la Provincia, nos habían mentido cuando averiguamos por la situación de Maximiliano, diciéndonos que los policías estaban imputados por asesinato agravado por el uso de arma de fuego. Esta misma información fue publicada por el periódico La Voz del Interior en la edición del día domingo.
Leiva está vinculado a otro caso de gatillo fácil, en la misma zona donde se produjo el asesinato de Alberto. Este caso no ha trascendido aún y nos encontramos averiguando más detalles sobre el tema.”
Alberto "Were" Pellico
El joven asesinado tenía 18 años, trabajaba en un cortadero de ladrillos ubicado en el barrio Los Cortaderos, en el noroeste de la capital cordobesa. Sus vecinos y compañeros de trabajo lo describen como un “gran amigo” y “muy trabajador”. Agregan, además, que no tenía antecedentes penales.