El Sur no cacerolea

Por Juan Ciucci l La gran movilización que podía observarse en la zona norte y en el centro porteño, contrastaba con la nula participación ciudadana en la zona sur de la ciudad. Tanto en La Boca, como Parque de los Patricios, Barracas o Boedo, la noche de ayer transitó por lo carriles normales de una calurosa noche de Noviembre. Algunos vecinos continuaban sin luz, pero incluso esto no provocó adhesiones ni protestas callejeras.

Dado lo ruidoso del método de protesta elegido por quienes querían expresarse contra una variada lista de demandas, al recorrer la noche porteña era sencillo identificar las zonas que adherían a la marcha. Pero sucedía que cuando uno se acercaba, sólo encontraba a un grupo minúsculo en alguna esquina, golpeando cacerolas o el poste dela luz. O algún vecino en su balcón, golpeando maquinalmente su cacerola. Eran incluso gestos desafiantes, dado el silencio en derredor que ofrecía el barrio.

El espíritu de la movilización, provoca también la lógica sensación de una fuerza común, de lo grupal que se manifiesta. La decisión de participar, si bien demuestra una clara voluntad de expresarse, es en ese marco menos individual. En cambio, ser el único que golpea un objeto metálico en diez cuadras a la redonda, implica un esfuerzo y una tesitura particular.

Sólo en la esquina de San Juan y Boedo podía uno encontrarse con un grupo más nutrido, de no más de 200 personas, que ocasionalmente cortaban la calle. Los autos que pasaban se sumaban con bocinazos, que no continuaban más allá de una cuadra o dos.  

También podían observarse grupos de vecinos que caminando o en auto, se dirigían hacia el centro porteño. La lógica imperante eran ropas blancas y banderas argentinas, que permitían identificar de un modo sencillo a los manifestantes.

Los barrios del sur de la ciudad son sin dudas los más populares, tanto por su historia como por su composición de clase. Siguen siendo barrios obreros, en donde las diferencias con la zona norte son notables. Las demandas que movilizaron a quienes ayer se manifestaron, eran en principio incongruentes con los intereses que identifican a los sectores más populares de la ciudad. Y por lo que pudo observarse anoche, no generaron su participación en la demanda. Sí quizás en términos personales, de algunos que hayan adherido; pero no en la participación barrial, en zonas donde aun la identificación vecinal es sumamente importante.