Bonadío contraataca: quiere avanzar con la denuncia de Nisman

Bonadío contraataca: quiere avanzar con la denuncia de Nisman

10 Agosto 2016

 

Por Juan Cruz Guido

Luego de que la semana pasada el juez federal Daniel Rafecas rechazara el pedido de la DAIA de reabrir la investigación sobre la denuncia presentada por el difunto fiscal Alberto Nisman, hoy volvemos a tener noticias, no muy auspiciosas, sobre el tema. Finalmente pareciera que la presión mediática que Clarín y La Nación ejercieron desde el cambio de gobierno, sumada a una decidida embestida oficial, surtieron efecto en Rafecas, que ayer aceptó enviarle el expediente "ad efectum vivendi" (para que lo "tenga a la vista"), a su polémico colega en el fuero federal, Claudio Bonadío.

El pedido de Bonadío se enmarca en una movida inminentemente política que busca generar impacto mediático a nivel nacional e internacional para desprestigiar al ex gobierno. La causa que tramita en su juzgado contra el ex canciller Hector Timerman y la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner está caratulada como “traición a la patria” y difícilmente prospere en su objetivo condenatorio, pero es absolutamente útil como caballo de batalla para la reapertura de la denuncia de Nisman. Para ilustrar esta afirmación no hace falta más que mirar el procedimiento, aceitado por cierto, con el cual procedió el juez que, desde 1992, ocupa el juzgado federal número 11.

La causa que descansaba en los estantes de su juzgado en Comodoro Py la había iniciado, hacía más de ocho meses, Santiago Dupuy de Lome, un abogado confeso militante del PRO que construyó “su fama” denunciando a funcionarios del kirchnerismo. Luego del cambio de gobierno, desde las altas esferas de la DAIA y la AMIA se empezó a operar, tanto en la justicia como en el ejecutivo, para que se reabra la causa. En esta línea estuvo la presentación de Luis Czyzewski y Mario Averbuch, familiares de dos victimas del atentado, en la causa iniciada por Dupuy para que se los tenga por querellantes (pudiendo, de esta manera, impulsar la causa). Las pruebas que aportaron en su escrito, para sustentar su petición, fueron dos notas de Clarín y La Nación, firmadas por Daniel Santoro y Jorge Rosales, respectivamente. Posterior a eso, Bonadio le corrió vista al fiscal Eduardo Taiano, que intervenía en la causa, para que dictamine. Justamente, en su dictamen recomendó dar lugar a la denuncia, proponiendo, entre otras medidas de prueba, el pedido de remisión de la causa que tramitaba en el juzgado de Rafecas.

Taiano representa lo que fue excelentemente definido como el Partido Judicial, aunque en este caso, dentro del Ministerio Público. A pesar de haber tenido una reconocida actuación en la mega causa de la ESMA, Taiano fue uno de los fiscales federales que protegió de manera acérrima a su colega José María Campagnoli, como también los hizo el fiscal Guillermo Marijuan, entre otros –cabe preguntarse si no fue, en realidad, un acto de defensa propia-.

Una de las formas que encontró para manifestar esta defensa, fue desoír el dictamen de Jorge Auat, titular de la Procuraduría de Lesa Humanidad y su propio “padrino” dentro del Ministerio, para que Ernestina Herrera de Noble y Héctor Magnetto por el Grupo Clarín; y Bartolomé Mitre, por La Nación, sean llamados a indagatoria en la causa que investiga la apropiación de Papel Prensa. Días antes de que se presentara la denuncia de Nisman, el 30 de Diciembre de 2014, Taiano perdió la subrogancia que estaba realizando en la Fiscalía 5, donde justamente tramitaba la causa contra los grupos mediáticos, en un claro mensaje enmarcado en la inminente discusión de poder con el Partido Judicial.

En el dictamen presentado en la causa por “traición a la patria”, Taiano recomienda la, ya mencionada, remisión de la causa archivada en el juzgado de Rafecas. Lo que queda claro, es que esta maniobra, en clara convivencia con Bonadio, busca reabrir la denuncia de Nisman por “supuesta” conexidad entre las dos causas. A partir de allí, Bonadio hará lugar a las casi 50 medidas de prueba que el fiscal Gerardo Pollicita le había pedido en su momento a Rafecas, intentando darle curso a la investigación.

Claramente toda esta operatoria esta dentro de lo que llamamos el “show mediático” que, parte de la Justicia, se empecina en protagonizar. Aunque en este caso, no tenemos que hablar de operaciones en la sombras del gobierno ya que su intervención a través de Mario Wolff, ex vicepresidente de la DAIA y actual diputado por el PRO; y Laura Alonso y Patricia Bullrich, ambas gestoras del probable fiasco que Nisman hubiera protagonizado en el Congreso, son el fuerte respaldo político del Ejecutivo para el Partido Judicial en esta nueva avanzada.

Es cierto que dependerá de muchos factores procesales que la polémica presentación de Nisman, pueda prosperar hoy. Pero es evidente que hoy cuenta con la mayor probabilidad de que es eso pase desde que se inició, ya que hay un pacto explicito de para ir adelante, sin importar los artilugios legales necesarios para que eso pase. Luz verde, entonces, para otro embestida contra el gobierno anterior y la figura en particular, de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.