Almirante Brown: los 36 millones de pesos que no llegaron a las escuelas

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Almirante Brown: los 36 millones de pesos que no llegaron a las escuelas

06 Agosto 2014

Por Nicolás Farache

Son numerosas las quejas de los centros de estudiantes y las cooperadoras de las escuelas con respecto al estado de los establecimientos educativos en el distrito, muchas veces se los ha visto manifestándose frente al consejo escolar, en busca de una solución que permita llevar el proceso educativo de un modo más cómodo y grato. Ante esta realidad debemos entender cuáles son los fondos reales que maneja el consejo escolar y cuáles llegan desde Nación para ser usados en las escuelas, pero que sin pasar por el consejo son usados por un ejecutivo municipal que se niega a dialogar con los organismos pertinentes para la articulación en el ámbito de la escuela pública. Autoridades de SUTEBA y de la secretaria general del círculo de docentes de Almirante Brown, fueron recibidas, el miércoles 16 de julio, por miembros del bloque de concejales del Frente para la Victoria en el Honorable Concejo Deliberante, para dialogar sobre esta situación.

Haydee Kazieczko, secretaria general de SUTEBA en Brown, se expresó al respecto: “Hemos presentado un petitorio al HCD para saber el destino del fondo de financiamiento educativo que Nación destina a Brown desde enero de 2013, $3.000.000 millones de pesos mensuales que el municipio maneja a discreción sin consultar a la comunidad docente ni a los gremios”.

La ley marca que el fondo en cuestión debe estar destinado al buen funcionamiento de la educación pública. En agosto de 2013 el HCD decreto que el 50% del fondo sería desviado a la construcción de un tercer teatro en el centro de la localidad de Adrogué. El concejal del Frente para la Victoria, Juan Fabiani, agregó al respecto: “Esto representa una clara contradicción con lo que indica la ley que rige al fondo, que claramente indica que su fin es ayudar a sostener la educación pública. Esta contradicción en el uso de los fondos se agudiza al ver que en numerosas escuelas de Brown hay carencias de todo tipo, baños en mal estado, techos rotos y problemas de electricidad, entre muchos otros”.

Silvia Savaresse, secretaria general del circulo de docentes, remarcó que “en agosto, 127 escuelas de la provincia tendrán jornada extendida, en Brown eso no va a suceder porque las condiciones no están dadas. Tenemos ocho escuelas previstas para incluir en el proyecto de jornada extendida, pero no podemos dar garantías ni en lo edilicio ni en lo que respecta al comedor”; también apuntó que “los alumnos faltan más a clases por problemas de infraestructura que por los paros, en muchos casos faltan cosas muy elementales como mesas y sillas”.

Cabe destacar que el fondo de financiamiento educativo es destinado desde Nación a provincia y esta hizo una ley para traspasarlo de modo directo a los municipios, sin pasar por los consejos escolares ni la UEGD (Unidad Educativa de Gestión Distrital). Desde el concejo escolar, la consejera del FpV, María Marta Silva, explicó que “con lo único que contamos en el consejo escolar en materia de infraestructura es el fondo compensador, son $500.000 por mes, esta cifra es seis veces menor a la del fondo, que es  de $3.000.000 mensuales. En Almirante Brown, al menos necesitamos cinco jardines y cinco escuelas más, la plata del fondo podría ser destinada para cubrir esas necesidades” y agregó: “Tranquilamente, también, podríamos hacer el edificio para el profesorado N° 41, que a falta de espacio funciona en el Nacional de Adrogué”.

Este dinero sale del 6.5% del PBI que se destina a educación. El gobierno nacional ha implementado numerosos programas y planes de ayuda a la educación pública que llegan de modo directo a las escuelas. Perfectamente el fondo podría usarse para articular con el resto de las medidas de Nación. Por citar un ejemplo, de ahí llegan miles de libros a las escuelas, pero en numerosos casos no hay bibliotecas donde ponerlos y los libros terminan arruinándose.

El caudal de dinero que representa el fondo sería sumamente significativo, entendiendo que un jardín de infantes cuesta $ 1.500.000, es decir, la mitad de lo que se recibe de dicho fondo por mes. Si este dinero se usara del modo correcto, es decir, en articulación con el consejo escolar y la UEGD, lo que sucedería es una verdadera transformación en la infraestructura de la educación pública.