Macri contra el modelo sindical: promueven paritarias “diferenciadas”

Por Enrique de la Calle

En las primeras semanas del año, el Ministro de Trabajo, Jorge Triaca, insinuó tibiamente sus intenciones de discutir paritarias por productividad. Si bien algunos dirigentes sindicales expresaron su rechazo, el debate no pasó a mayores y la propuesta de Triaca se diluyó con el verano.

No obstante, en días recientes, el Ejecutivo nacional publicó un informe titulado “El estado del Estado”, en el que manifestó en forma explícita su voluntad de modificar el mecanismo de negociación paritaria que establece el modelo sindical argentino.

La actual y vigente ley 14.250 establece que cada convenio colectivo será de aplicación obligatoria para todos los trabajadores y empleadores alcanzados por el nivel de representación de la organización gremial, y admite sólo modificaciones que tiendan a beneficiar al asalariado.

Pero el informe elaborado por la gestión de la Alianza Cambiemos critica este aspecto justamente al señalar: "En Argentina, la negociación colectiva es centralizada a su máximo nivel y su aplicación es coercitiva para todos los empleadores, independientemente de su representación. Quienes negocian los salarios y las condiciones de trabajo por actividad, rama y puesto de trabajo son las cámaras empresarias y los sindicatos de nivel nacional. Esto impide que en las regiones de baja productividad los salarios y las condiciones de trabajo puedan adaptarse a la realidad local en un plan de desarrollo progresivo y de mejora de la productividad".

En definitiva, se trataría de una suerte de paritaria diferenciada y regionalizada, en base al tamaño de las empresas, su nivel de facturación y su ubicación geográfica. Incluyendo así elementos que hacen a la productividad, en la negociación paritaria.

De avanzar, la iniciativa se llevaría puesto no sólo un pilar elemental del modelo sindical argentino, como lo es la ley 14.250, sino también dos principios fundamentales del derecho laboral: uno, el de "igual tarea, igual remuneración", consagrado tanto en la Constitución nacional como en la ley de Contrato de Trabajo. Otro, el de "erga omnes" que significa que la aplicación de una norma es para todos los involucrados por igual.

Desde el campo sindical, la alarma está encendida cosa es negociar acuerdos específicos partiendo de una base salarial homogénea acordada entre sindicato y patrones para todos los trabajadores del sector. Otra cosa, es regionalizar los convenios, atomizando la negociación, en detrimento de los trabajadores y sus organizaciones naturales, y con un único resultado esperable: la baja salarial en distintas zonas del país.