Últimas noticias | RSS

  • Imagen
    Patricia Bullrich_legislativas Octubre 2025_Noelia Guevara
    Foto: Noelia Guevara

Patricia Bullrich fue denunciada por el operativo que le costó la visión de un ojo a un manifestante

05 Noviembre 2025

Rodrigo Troncoso con el patrocinio de la Asociación Contra la Violencia Institucional (ACVI) denuncia el accionar de las Fuerzas Federales y a la Ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, por el operativo policial que le costó la visión de un ojo por el disparo que recibió de un efectivo policial.

El 12 de marzo de 2025, Rodrigo Troncoso participó pacíficamente de la marcha en apoyo a los jubilados en las inmediaciones del Congreso de la Nación (CABA). Fue con la camiseta de Arsenal, ya que convocaban a las hinchadas de fútbol. Cuando llegó a la calle Rivadavia empezó la represión por parte de efectivos de la Policía Federal Argentina y Prefectura Naval Argentina y recibió un disparo directo al rostro por parte de un efectivo que estaba a menos de 15 metros de distancia.

Como consecuencia del disparo perdió la visión completa del ojo izquierdo. Esto generó la pérdida de su puesto laboral como cadete y la inhabilitación para realizar las tareas que venía desarrollando hasta el momento del hecho. También tuvo que abandonar su entrenamiento como boxeador profesional.

El tratamiento implicó, además de consultas con diversos profesionales y sometimiento a estudios, que durante un tiempo no pudiera ver a su hija de dos años, ya que tuvo que permanecer en reposo absoluto. Todas estas consecuencias le ocasionaron un daño moral y psicológico que se suma al daño físico permanente que significa haber perdido completamente la visión de su ojo izquierdo.

Rodrigo no realizó previamente la denuncia por priorizar su salud e intentar recuperar su visión. Sin embargo, al ver como avanzó el caso de Jonathan Navarro, herido de la misma forma el mismo día por el mismo operativo policial, decidió actuar y realizar la denuncia. Ese día también fue herido de suma gravedad Pablo Grillo. Los tres con disparos en la zona del rostro lo cual refuerza la hipótesis de las órdenes premeditadas y sistematizadas de las fuerzas de seguridad para actuar de esa manera.

De esta forma, se denuncia al efectivo, cuya identidad desconocemos y que estamos intentando averiguar junto al Mapa de la Policía, por lesiones graves agravado por abuso de su función pública. Al mismo tiempo, denunciamos a la Ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, y al responsable del operativo, por ser autores mediatos del delito. Los mismos dieron órdenes ilegales e ilegítimas que fueron ejecutadas por sus subordinados, en un contexto de represión brutal y premeditada, la cual no cumple bajo ningún aspecto con los estándares que rigen a nivel internacional en la materia. Este accionar lesivo y violatorio de los DDHH se produce, tal como se mencionó anteriormente, bajo los actos de gobierno y las instrucciones dictados por la propia ministra.

Exigiremos justicia hasta las últimas instancias para terminar con la impunidad de las acciones violatorias de los DDHH de las fuerzas de seguridad.

Contactos

Rodrigo Troncoso (+54 9 11 2495‑9719).

Matías Busso, abogado ACVI (+54 9 11 4673-1824).

Fernanda Pereyra, abogada ACVI (+54 9 11 5936-4304).

  • Imagen
    Maradona ALCA

La cumbre contra el ALCA

05 Noviembre 2025

En la estación de Constitución de la ciudad de Buenos Aires, un temblor naciente, sordo, agita la noche con la amenaza del precipicio abierto, de la fiesta desbordada, de la misa ricotera en movimiento inestable. Sobre ese hilo delgado, todo se sostiene aún, sin embargo, en equilibrio.
En uno de los últimos andenes de la estación, espera un tren antiguo, como el primer mito peronista, recuperado de un modo asombroso, de forma inexplicable, como una alegoría del propio peronismo.

Sobre los andenes late una multitud, ansiosa, en donde se mezclan militantes de los años de la experiencia guerrillera, jóvenes responsables del 2001, ese otro mito, más reciente, que también supo recuperar otros trenes de entre la chatarra, y muchos otros y otras con ganas de ser protagonistas, de ver al ídolo.

Adentro de la estación, en una oficina de los ferroviarios, también acondicionada para la ocasión, los organizadores, los “célebres” convocados y una multitud indistinguible de periodistas, cámaras, micrófonos y libretas, escuchan con atención, sabiéndose protagonistas de un hecho histórico en curso.

Diego Maradona en el centro del terremoto, ajeno a la marca pegajosa de Kusturika, como toda su vida, gambetea y desafía todos los límites previstos. Toma aire, infla el pecho y mueve:

“Nos desprecia. Es una basura humana. Estoy acá para defender la dignidad argentina. Que sepa que no lo necesitamos, que no le damos la bienvenida, que no lo queremos”.

La multitud, como después de un gol, o el gesto del héroe, responde: Diegooo, Diegooo, la misma fórmula que tantas veces fue agradecimiento o grito de guerra, y construye con él la pared de siempre.

Enseguida, la sonrisa, pícara del pelusa que nunca dejó de ser, cierra la escena de la mejor película de la Argentina contemporánea.
A menos de dos metros de él, entreverado en la multitud, Gabriel, la mano derecha de Miguel Bonasso, el encargado de la organización del tren y en particular de los traslados de Maradona, se ríe también, como bostero, como otro pelusa, y prefiere que no le caiga la ficha, prefiere olvidarse que todo el temblor que hace mover las rodillas, es apenas la introducción de lo que aún no se puso en movimiento.

-¿Cómo subimos a Maradona al tren?

Con la conferencia de prensa improvisada aún viva, Gabriel volvía a hacerse otra vez, la misma pregunta que se hacía desde el momento en el que le habían confiado la tarea de subir al tren al ídolo máximo.

Desde el inicio de todo, había pensado cada paso con cuidado, y revisado cada elemento organizativo para que todo funcionara y apelando a su experiencia barrial para que todo fuera una fiesta, como se soponía, tenía que ser. Pero esa misma experiencia también le decía, que, tratándose del Diez, todos los planes eran insuficientes, pero esta vez, el margen de error era alto y también podía costar caro.

Gabriel había empezado a militar pocos años atrás, en la agrupación peronista Descamisados de La Boca, en donde el coordinador era Fernando Abal Medina, hijo de Juan Manuel, militante histórico del peronismo, y delegado de la juventud frente a Perón a comienzos de los setenta.

La agrupación para ese momento, si bien con muchos vínculos políticos, tomaba a su cargo sobre todo tareas sociales y relacionadas sólo con las necesidades de los vecinos de La Boca, sin embargo, en 2003, cuando Miguel Bonasso lanza la candidatura a Diputado Nacional por la Ciudad de Buenos Aires, su antigua relación con Juan Manuel, anudada en los tiempos del “Cámpora al gobierno, Perón al poder”, volvió a activarse con la intención de intervenir en la política del presente y los Descas, atravesados por los hilos de esa lejana historia y los vínculos familiares, deciden acompañarlo en la campaña.

A partir de ese momento, Gabriel se transformó en el chofer, asistente y compañero de confianza de Bonasso y desde ese lugar privilegiado siguió de cerca la génesis del proyecto del tren y de la contra cumbre, que pensaban Bonasso y Chavez, aunque esperando el aval necesario de Kirchner, el único con capacidad de volver posible o impracticable la contracumbre y la idea del tren. Sin ese aval, sabían, sería imposible. El único dueño de la llave, era Néstor y su respuesta no dejó dudas:

-¡Fantástico muchachos! Dijo, y todo se puso en movimiento.

Con el apoyo de Néstor en las espaladas, Gabriel y otros compañeros fueron a hablar con la gente de Ferrocarriles, que hacía muy pocos meses habían recuperado el servicio de trenes a Mar del Plata, y les cuentan la idea, para pedirles su apoyo y comprometerlos con la idea de sacar un tren lleno de militantes y “notables” con destino a la Contra Cumbre.

La propuesta de convocar “famosos” se instaló desde los primeros encuentros organizativos y como una preocupación de los cubanos, que decían que había que llenar de personalidades el tren del ALBA para evitar provocaciones y lograr una masividad y pluralidad que sea difícil de ocultar o manipular por los medios y la inquietud a todos les pareció tan razonable, que en seguida, Bonasso, Gabriel y otros compañeros y compañeras se tomaron muy en serio la confección de los listados de personalidades a invitar para convocarlos a la aventura de ir a la contra cumbre.

“La militancia era muy importante, pero hacía falta algo más”, repetía Bonasso y con él, todos los otros compañeros. Entre los primeros que confirmaron su presencia estuvieron Mirta Busnelli, Victor Heredia, Tristan Bauer y Juanse, de los Ratones, que era “medio amigo” de Gabriel.

“Después Fidel le dice a Miguel que lo inviten también a Evo, que en ese momento todavía no era presidente. Así que lo invitamos y lo fui a buscar yo a Ezeiza”.

Con el paso de los días y la gestión incansable de varios compañeros y compañeras al teléfono, la comitiva de notables creció hasta tomar cuerpo y convertirse en un seleccionado de personalidades, pero faltaba la última sorpresa. Sobre la hora. En tiempo de descuento, llegó Diego. “Y ahí la cosa se puso buena”.

“En ese momento estaba el programa del Diez. Ahí lo invita directamente, en el programa, Fidel. No es que vamos nosotros y le decimos Diego copate. Fuimos al programa con Bonaso y él ahí anuncia que va a ir en el tren. Y en el medio del programa que miraban millones de personas, dice: Yo me voy en el tren del ALBA. Vayan todos a saludar al botón de Busch”.

Si Maradona dice vayan todos, esto va a explotar, pensó Gabriel, y entre las cámaras y los técnicos del estudio de televisión buscó sin suerte los ojos de Bonasso para saber qué cara ponía. Él tampoco pudo ver qué cara que había puesto, pero en ese momento, por primera vez, creyó sentir que las piernas le temblaron.

- ¿Cómo lo subimos al Tren a Maradona?

Con el diez confirmado, Bonasso y Gabriel, le pidieron colaboración también a Camioneros “para que vengan algunos militantes del sindicato para ayudarnos con la seguridad, con gente de confianza”.

Después también invitaron a Luis Delia que pasó a ser parte de la organización directa, como la embajada de Venezuela, con sus colaboradores, porque Chávez iba a ser el orador central en el escenario de la contra cumbre, en el Estadio y por eso, su seguridad personal también debía involucrarse.

Desde la idea original de la contra cumbre, pensada entre cuatro paredes, la magnitud de la actividad había superado todos los cálculos y a partir de la aparición de Diego, aún más, hasta volverse todo casi impredecible.

Para el operativo Maradona, dentro del gran operativo contra cumbre, Gabriel se acordó de sus vecinos, los bomberos voluntarios de La Boca y habló con su amigo el presidente de la asociación para pedirle que los bomberos fueran a buscar a Diego para llevarlo hasta la estación. Después, para escoltarlo a lo largo del andén hasta el vagón donde tenía que subir, imaginó un largo pasillo humano de bailes y bombos a cargo de la murga Los amantes de La Boca, para que Diego pudiera subir el vagón.

Entre otros y otras: Víctor Heredia, Tristán Bauer, Mirta Busnelli, Leonor Manso, Juanse, el padre Farinello, Luis D’elía, Ariel Basteiro, Oscar Martínez, María Ibarreta, Teresa Parodi, Enrique Oteiza, Gustavo López, María Elena Naddeo, Félix Schuster de las celebridades sin que la multitud lo devore. El razonamiento, ajustado, decía: el único capaz de contener todo lo que desata Maradona es el barrio.

El plan de Gabriel, finalmente fue exitoso, y Diego, después de la conferencia de prensa con saludos para Busch, subió sin mayores problemas al vagón de las celebridades, como el más célebre, entre los célebres, con un sonido de sirenas y bombos como banda de sonido. “La más maravillosa música, que es la música del pueblo” Porque para un bostero, no hay nada mejor que otro bostero.

El viaje a Mar del Plata contenía en cada vagón un universo y en conjunto, la apariencia de un circo que lleva la alegría al pueblo que llega, con todas sus atracciones.

Los cinco vagones plateados de El Marplatense, con sus cortinas de pana y sus hierros lustrosos, avanzaban por las vías en paralelo a la Ruta 2, a la velocidad que podían y en cada pueblo, al costado de la ruta, la multitud esperaba ansiosa, con banderas argentinas, en familia, mirando al tren como un carruaje de cuentos, con la esperanza de ver, aunque sea por unos segundos, al barrilete cósmico que tantas alegrías les había dado, cuando otros se las negaban, esta vez deslizándose, tan cerca de sus casas, sobre los rieles gastados sobre los que se sostenía “El Tren del Alba”.

La marcha era lenta, pero indetenible. Más pueblos y puestos de artesanías quedaban detrás y cada vez más cerca Mar del Plata, los helicópteros de última generación y los agentes de inteligencia de todas las grandes potencias. Pero Maradona, su mito, aún en esas circunstancias, en ese escenario paramilitarizado, era más que todos ellos juntos, porque era, al mismo tiempo, ídolo y guerrero y todos y todas, querían verlo, tocarlo, aunque después siguiera la batalla final.

“En un momento le pregunto al Diego si se copa, si tenía ganas de ir a saludar a la gente, aunque sea un vagón. Entonces él me dice dale, ahí voy, pero sin fotos. Bueno Maradona acepta y salió y al final se sacó fotos con todo el mundo. Estaba hermoso el Diego en ese momento. Con esa silueta que tenía en aquel momento”.

El Diego fumaba sus habanos cubanos enormes, mientras el periodista Marcelo Palacios, al laso suyo, charlaba sin descanso, Juanse jugaba al truco con el que se animara y el pelado de CQC, entrevistaba a todo lo que pasaba cerca, recordaba Gabriel.

¿De dónde había salido ese clima festivo que se vivía en el tren, pero también fuera de él? ¿Alguien se acordaba que en Mar del Plata los esperaba todo el poder militar y simbólico del imperio desplegado? ¿Qué hacía apenas algunos años atrás, los presidentes anteriores se resignaban sin oponer resistencia al mismo poder?

“Era un flash ver toda esa gente conocida y con tantas ganas y pensar que íbamos a un acto político re fuerte”, pensó Gabriel en aquel momento, y con ánimo de sumarse a la fiesta, pero no podía porque su misión imposible era marcar a Maradona, sin tocarlo, sin hacerle sombra, dejándolo jugar.
-¿Cómo está todo por allá?
-Hasta las bolas

Después de la charla breve y poco tranquilizadora con los compañeros que se habían adelantado en los autos para preparar el recibimiento, Gabriel volvió a sentir que otra vez todo pendía de un hilo. Calculó la dimensión del problema que podía presentarse en la terminal de trenes de Mar del Plata y después habló con el responsable del tren para preguntarle si había otro lugar donde parar el tren para esquivar la multitud de gente que esperaba la llegada del tren en Mar del Plata.

-Sí hay otro lugar - me dice. Entonces me quedo un poco más tranquilo, pero cuando estamos entrando a la terminal el tren lo que hace es doblar un poquito y agarra la vía de al lado. O, sea que era lo mismo. Estábamos a dos metros de donde iba a parar antes. Parecía un chiste. Pero era un kilombazo y me quería morir. El tipo tenía razón, era otro lugar, pero era lo mismo y teníamos que sacar a Maradona. ¿Cómo le explicaba?
Cuando el tren se detiene, toda la gente que esperaba, la que había llegado en los colectivos, más los marplatenses que querían verlo, se empieza a apretar contra el tren, buscando a Maradona, sin reconocer intermediarios válidos.

Para contener a los que se acercaban de a miles, como en olas, los camioneros ensayaron un cordón para que pueda pasar Maradona, pero los números no daban y toda la idea era inviable.

“Ahí Diego se enojó mal”.
-¡Me mandas al muere!
“Y la verdad que era medio jugado. Tenía razón. Porque además ponele que el cordón que resista, el problema es que terminaba más adelante y era lo mismo. Y bueno se enojó mal, mal. Y ahí le dije a Evo, que siempre te hablaba en el mismo tono, aunque estuviera enojado. Cerramos las persianas de todos los vagones. Y lo hicimos salir a Diego por atrás, sin que lo vea nadie para que se suba a una camioneta que lo esperaba del otro lado para llevarlo al hotel. Y ahí le pedimos que no vaya a la marcha porque iba a ser incontrolable. Que vaya directo al estadio. ¿Te imaginas una marcha con Maradona?”.

Con Maradona rumbo a su hotel, y una lluvia fría que no daba descanso, Gabriel subió al micro de Kusturika y lo acompañó hasta el lugar en el que se encontraba la comitiva de Venezuela, volvió después para recibir al resto de los compañeros que seguían llegando desde Buenos Aires. Más tarde, ya sobre la avenida desde la que iba a comenzar la marcha, se encargó de buscar y repartir los chalecos de colores entre quienes iban a tomar tareas organizativas. Por último, armó junto a otros compañeros, los cercos militantes que custodiaban a las celebridades que encabezaban la columna. En ese momento, alguien grito: ¡salimos!

Cuando después de una caminata interminable llegó la columna al estadio, los “notables” entre los que además de diputados, periodistas, actores y cantantes, estaban Chávez, Evo y Maradona, se ubicaron en el palco preparado para ellos, Gabriel tomó su lugar en las cabinas de transmisión que estaban frente a los palcos y desde ese lugar privilegiado pudo ver y emocionarse con la gente cubriéndose con las banderas de la lluvia, pero sin dejar de cantar, con el diálogo que desplegó Chávez con el pueblo, y el momento en que hace la cruz de sal para que deje de llover. Aún más cuando el rito se cumple en ese mismo momento. Como si todo fuera parte de un sueño o un encantamiento ancestral, de comunión, entre esos nuevos líderes y los pueblos. Como si esa comunión fuera capaz de parar mucho más que la lluvia. Mucho más que uno o dos imperios.

En el estadio, lo que se había desatado era una fiesta que llevaba varios años de atraso, entre ese pequeño grupo de líderes políticos, Maradona que, en parte, a su modo, y al modo del pueblo, también lo era, y esa multitud agazapada. Esa fiesta, tenía también su otra sede, en la cumbre oficial, en donde los movimientos eran más tensos, de ajedrez, pero en donde también quedaba a la vista una firme decisión de los presidentes de la región, encabezados por Kirchner, el anfitrión. Dando cuenta de un cambio trascendente en la correlación de fuerzas, de una nueva cosmovisión en acto, capaz de decirle que no en la cara, a la propuesta del ALCA que empujaba Estados Unidos.

Kirchner se había mantenido firme, y no estaba solo. El flaco que había convencido a Gabriel desde el primer día de su asunción, cuando se sumergió en los brazos de ese pueblo que lo esperaba ansioso y salió después golpeado por la cámara de un fotógrafo, era el mismo que no lo dejaba de sorprender ahora, en Mar del Plata, frente al que se creía el dueño del mundo. En el estadio la militancia gritaba No al Alca y en la cumbre Néstor, en la cara de Míster Busch, repetía como un eco, lo que su pueblo exigía.

Después del acto, de la marcha de regreso y la desconcentración, ya de noche, Gabriel llevó a Bonasso en auto a su casa, después llegó a la suya cerca de las tres de la mañana y se acostó por fin, con la intención de dormir tres días seguidos, pero no pudo ser. A las siete, otra vez, el teléfono. Era Miguel.

- ¿Paso algo con Maradona?
-No. Tenemos que volver a Mar del Plata. Chávez quiere agasajarnos a todos los que participamos del acto y de la marcha.

Gabriel y Miguel se subieron otra vez a la ruta dos con destino a Mar del Plata esquivando como podían el sol de frente de la primera mañana, después de dos noches sin dormir, hasta que, casi cuatro horas después, llegaron al Apart Hotel en donde era el encuentro, en un salón muy grande, con una mesa enorme, en foma de U y en donde también estaban varios sindicalistas, Hebe de Bonafini y algunos ministros de Cuba.
El orador central del encuentro fue Chávez, que, como todos esperaban, habló durante un largo rato, muy contento por el gran paso que todos habían dado con la “Cumbre de los pueblos” y “El Tren del Alba”. Después siguieron los brindis y algunas despedidas.
Más tarde, más distendidos todos después de la cena, en una reunión más íntima, Bonasso, Chávez y los cubanos se dedicaron a contar chistes y reírse entre ellos, como chicos, o como quienes saben que cometieron una travesura enorme con final feliz.
Al otro día, Gabriel y Miguel volvieron otra vez en el Gol a Buenos Aires después de dormir todo lo necesario, mientras, en la radio, de fondo, un periodista afirmaba que el gobierno de Néstor Kirchner se había equivocado por desafiar de esta forma al principal país del mundo, pero ninguno de los dos le prestaba atención. Miguel pensaba cuál podría ser el paso siguiente para consolidar lo que habían hecho en la cumbre, Gabriel en llegar al barrio para contarles a sus amigos su anécdota increíble con Maradona.

  • Imagen
    Economía digital
    Economía digital
ECONOMÍA DIGITAL

Soberanía digital en Argentina: cuando la economía deja de ser solo cuestión de bolsillo

05 Noviembre 2025

En Argentina, las discusiones económicas suelen girar alrededor de los mismos temas: inflación, deudas, dólar. Pero bajo esos debates visibles hay corrientes más profundas que pocas veces ocupan titulares. 

Una de ellas es el avance de la economía digital. Se trata de una cuestión tecnológica que está modificando la forma en que pensamos la autonomía, el poder y la relación con el dinero.

Hoy, tecnologías como activos digitales, plataformas descentralizadas y sistemas financieros alternativos empiezan a tener peso real en la vida cotidiana de muchas personas. 

Mientras tanto, usuarios comunes comienzan a interesarse por indicadores globales como el xrp usd, no con ambición especulativa, sino como parte de una formación económica crítica. Porque en un mundo que cambia rápido, entender esas dinámicas ya no es privilegio: es necesidad.

¿Nueva emancipación o vieja dependencia?

Un dilema aparece con fuerza: ¿las criptomonedas liberan o reubican el poder? Por un lado, representan una oportunidad frente a los sistemas centralizados de siempre. Pagar, guardar valor o intercambiar sin depender de bancos suena a soberanía moderna. 

Pero por otro lado, muchas de esas plataformas están controladas por grandes actores con intereses similares a los que históricamente marcaron el rumbo de América Latina.

Además, la educación financiera digital sigue siendo limitada. No todos tienen acceso a información clara o confiable, y esto puede reproducir desigualdades existentes. La alfabetización tecnológica se convierte en un componente central de la soberanía, porque sin ella los activos digitales pueden beneficiar a unos pocos en lugar de empoderar a comunidades enteras.

La clave no está solo en la tecnología, sino en quién la maneja. No basta con saber qué hace un token o cómo funciona una blockchain: hace falta una mirada crítica que enlaza tecnología con poder, geografía, desigualdad. Porque la soberanía no se delega, se construye.

Los jóvenes: el motor silencioso del cambio

En los barrios populares surgen jóvenes que combinan la economía digital con la vida cotidiana. No esperan leyes ni discursos: crean en línea, aceptan monedas digitales alternativas, incorporan criptomonedas locales. Mezclar lo comunitario con lo digital se convierte en su forma de supervivencia.

Estas acciones no las crea el marketing, las crea la necesidad. Se juntan vecinos, comparten herramientas, se acompañan. Esa inteligencia colectiva, a menudo invisible para los medios, puede ser la simiente de mayores cambios. Su involucramiento prueba que la soberanía digital también es política: cada transacción, cada iniciativa colectiva, reescribe quién tiene poder en la economía, quién decide sobre los bienes comunes. Esa inteligencia colectiva, a menudo invisible para los medios, puede ser la semilla de mayores cambios.

Estado, control y posibles conflictos

El Estado está entre la espada y la pared: debe controlar para prevenir abusos, pero demasiada intervención sofoca el desarrollo popular. En zonas rurales con poca banca, las monedas digitales son la respuesta. Establecer normas estrictas sin acompañamiento puede transformarse en una barrera más.

El reto es crear un marco normativo con sentido social: que controle riesgos, pero que respete la autonomía local. Que no penalice a quien usa la tecnología para hacer su vida.

Además, la colaboración entre el Estado, el sector privado y la sociedad civil puede fortalecer la soberanía digital. Las acciones para fomentar infraestructura local de servidores, software libre y educación tecnológica son pasos hacia la autonomía, donde la regulación no sea un freno, sino un apoyo.

Soberanía hoy: una cuestión de servidores y algoritmos

En Argentina ya tenemos historia en discutir soberanía: industria nacional, escuela pública, ciencia propia. Hoy ese debate debe abrirse también a los datos digitales. ¿nde se almacenan nuestras transacciones? ¿Quién elige lo que vemos en las apps que usamos? ¿A quién beneficia que cierta tecnología se haga pasar por neutra cuando en realidad concentra poder detrás?

Y estas preguntas tienen que salir de los laboratorios digitales o de los despachos de expertos. "Hay que debatirlas en barrios, instituciones, centros culturales". Porque la soberanía no se decreta: se reinventa.

También hay que tener en cuenta la sostenibilidad digital: consumo energético de las blockchains, accesibilidad a dispositivos y conectividad. Sin un abordaje integral, la soberanía puede quedar en una mera entelequia, más deseo que realidad.

Tejer comunidades más allá de la pantalla

Lo más inspirador ya está sucediendo en los márgenes: radios comunitarias que controlan su propio software; cooperativas que crean herramientas libres; redes de intercambio que valoran la confianza por encima del beneficio. Ahí queda claro que otra lógica digital es posible: una que articula conocimiento, comunidad y dignidad.

Si a esos tejidos se incorporan activos digitales, pueden convertirse en instrumentos de justicia. Pero lo que no podemos hacer es caer en la trampa imbécil de que lo nuevo es siempre mejor. El glamour del marketing no es suficiente: necesitamos ética, conciencia y compromiso.

El último reto es integrarlas en redes más amplias, nacionales e internacionales, sin perder el carácter comunitario. Solo de este modo la soberanía digital dejará de ser una idea para convertirse en una práctica diaria que cambie vidas.

  • Imagen
    Alojamiento en nube
    Alojamiento en nube

Un compromiso cada vez más urgente para las empresas locales  

05 Noviembre 2025

Actualmente, cada segundo de desconexión puede traducirse en pérdidas económicas; por ello, la garantía de tiempo de actividad (uptime) se ha convertido en un estándar clave para medir la confiabilidad tecnológica de una empresa.

El reto ya no es solo ofrecer un buen producto o servicio, sino también mantenerlo disponible de forma constante. Hoy, la confianza del cliente se construye también sobre la base de la continuidad digital. ¿Por qué? Aquí te lo contamos.

¿Qué significa realmente el tiempo de actividad?

El tiempo de actividad, o uptime, es el porcentaje de tiempo durante el cual un sistema, servidor o aplicación permanece operativo y accesible. Se expresa comúnmente así:

    99 % de disponibilidad equivale a unas 7 horas de inactividad al mes.

    99,9 % (tres nueves) equivale a 43 minutos de caída mensual.

●   99,99 % (cuatro nueve) reduce ese margen a 4 minutos y medio.

Y las grandes tecnológicas, como Amazon o Google, suelen aspirar al 99,999 % (cinco nueve), es decir, apenas 26 segundos de inactividad al mes.

Estas cifras parecen simples, pero para un ecommerce, una fintech o una empresa de logística, esos minutos pueden representar miles de dólares perdidos, clientes frustrados y daño reputacional.

SLA: La promesa detrás del tiempo de actividad

Para garantizar ese nivel de continuidad, los proveedores tecnológicos establecen Acuerdos de Nivel de Servicio (SLA, por sus siglas en inglés). Estos contratos detallan el porcentaje mínimo de disponibilidad, los plazos de respuesta ante incidentes y las compensaciones en caso de incumplimiento.

Por ejemplo, un proveedor que ofrece un SLA del 99,9 % asume la responsabilidad de mantener sus servicios activos al menos durante ese porcentaje del tiempo. Tal como ocurre con el alojamiento en la nube de Wavenet Argentina, que ofrece un alto compromiso de disponibilidad y de tiempo de actividad.

Un cambio de mentalidad

En los últimos años, las empresas locales, sobre todo en Latinoamérica, han comenzado a adoptar prácticas más formales de disponibilidad y monitoreo. Aunque muchas aún dependen de infraestructura compartida, hay una tendencia creciente hacia la profesionalización tecnológica.

Tradicionalmente, los negocios pequeños han priorizado el costo por encima de la confiabilidad. Pero la transformación digital ha demostrado que un sistema barato que falla constantemente resulta más caro a largo plazo.

La buena noticia es que los proveedores de servicios en la nube han democratizado el acceso a infraestructuras de alta disponibilidad, permitiendo a las empresas pequeñas y medianas competir bajo los mismos estándares que los gigantes globales.

Construir confianza mediante la disponibilidad

El uptime no es solo una métrica técnica; es una promesa de confianza. Cuando un cliente accede a un sitio web, realiza un pago en línea o usa una app corporativa, espera que el servicio funcione. Cada interrupción erosiona esa confianza.

Las empresas locales que prioricen la disponibilidad estarán mejor posicionadas para competir, crecer y atraer clientes exigentes. Además, hoy en día ya no hay pretextos para no adoptar este tipo de tecnologías con soluciones cada vez más simples de implementar, más económicas y también más versátiles.

 

  • Imagen
    Vietnam

¡Buenos días Vietnam!

05 Noviembre 2025

Donald Trump puso 2 mil millones de dólares para rescatar al libertario en sus horas finales y tutela directamente el armado político. Lo obligaron a Milei a juntarse con los gobernadores. Se terminaron las puteadas y las camperas. Lo pusieron en caja a Mauricio Macri que susurra críticas y ya no acude al Poder Judicial adicto. El presidente estadounidense amenaza a la Argentina con el kukalipsis. Hasta los infantes tienen que festejar Halloween.

Argentina se convirtió en Vietnam del Sur y Javier Milei es el rostro del gobierno títere de Estados Unidos. Un EE.UU. que giró la mirada. Todo el continente está en la mira: las presiones a favor de Jair Bolsonaro en Brasil, los bombardeos en aguas venezolanas, las pretensiones sobre el Mar de México y hasta la eventual anexión de Groenlandia y Canadá (“el Estado 51”). La segunda Guerra Fría comenzó y Estados Unidos no puede sostener su hegemonía global. Se atrinchera en el hemisferio para enfrentar a la nueva amenaza marxista: la China de Mao, Deng y Xi Jiping.

¿En qué momento Argentina se convirtió en la madre de todas las batallas del Tío Sam? Acá ya no hay datos tan contundentes y hay que proponer hipótesis. El gobierno defensivo de Trump comenzó con tres patas: la burguesía industrial militar, corazón del Partido Republicano representada por él mismo; las tecnológicas con Elon Musk como estridente frontman y el derrotado sector financiero, la banca, que apostó a Biden y luego Kamala Harris y tuvo que aceptar la subordinación. Este último representado por un timbero Scott Bessent, nombrado secretario del Tesoro.

A la mitad de su gestión, dado que la crisis no afloja, Donnie viene castigando a sus dos socios menores y necesita compensarlos de alguna manera. ¿Qué mejor que festejar al buen amigo de Elon, el que le regaló la motosierra? Un gesto para los negocios de plataformas, Mercado Libre entre ellas. En simultáneo, inflarle los bonos al socio y quizás testaferro de Bessent, Rob Citrone. Y todos los bonistas asociados. Tecnológicas y financieras contentas, al menos por un rato. Queda afuera el aparato industrial militar, así que les muestra la zanahoria de una guerra en Venezuela. Todos amagues hasta acá.

¿Podrá Trump sostener el anarcocapitalismo argentino contra su propio Congreso, que le vetó el presupuesto? ¿O tendrá un giro como tuvo con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, que lo humilló y desarmó en vivo frente a las cámaras de televisión? La respuesta a estas preguntas, como en Vietnam y otros países que pelearon su independencia, va a depender cómo continúe las luchas en las calles. Como los y las trabajadoras del Hospital Garrahan, que le torcieron el brazo a Milei.

En el plano electoral, el peronismo tiene mucho por hacer. Que la mayor derrota a los libertarios la haya conducido Axel Kicillof, el gobernador más opositor, muestra la punta del ovillo. Y como en Vietnam, también va a importar mucho la lucha de otros Pueblos, desde la reelección de Lula en Brasil el año que viene hasta la sorprendente victoria de Zohran Mamdani en Nueva York.

Es una guerra planetaria que se pelea en Argentina. Al final no era tecnofeudalismo, es neoimperialismo nomás.

José Cornejo, Director de Agencia Paco Urondo.

  • Imagen
    Antonio Berni-Manifestación
    Minorías intensas o mayorías silenciadas.
Crónicas del abismo

Para qué ganar

04 Noviembre 2025

A gusto de cada quien, según recaiga en el sesgo de confirmación o se deje sorprender, serán buenos o malos. Lo cierto es que análisis sobre el país electoral ha habido muchos, desde el anochecer del domingo 26. 

Asomó por allí un primer atisbo de coincidencia, entre varias líneas disímiles, a veces excluyentes: faltó ser algo más que Anti, volver a lo pasado o postularse como freno a aquello en lo que una porción de la población ve -como mínimo- el mal menor.  

Por delante queda dilucidar las razones por las que se ausentó una propuesta de futuro que pudiera rivalizar en serio con las disparatadas ilusiones que propone el elenco estable, un futuro glorioso que demanda fe sin plazos. Con la desaceleración inflacionaria como módica prueba y secreto adelanto de lo que viene

No sería inútil comenzar a explorar hipótesis, dejando la lista abierta a tachaduras o añadidos. 

Un primer elemento podría estar en el encierro general en el plano táctico, aplicado a las luchas posicionales internas, ahora con afán testamentario para aquí o allá. En años impares, se diversifica para intentar ganar en el fixture externo. Desde 2011 que no se logra, con la sola excepción de 2019, cuando alcanzó con ser y hacer un conglomerado opositor. 

Lo táctico es a veces imprescindible, pero otras resulta una distracción. Llega siempre un momento en que debe actualizarse el interrogante de para qué era que se quería ganar. Pregunta simple, básica, tonta. Fundacional, renovadora. 

Un segundo aspecto podría girar en torno a uno de los componentes de la alianza popular: el progresismo, tan denostado por las derechas y pecheado por los sectores más ortodoxos del peronismo o la izquierda. Muchas de esas críticas florecen recién ahora, porque es necesario buscar chivos expiatorios o cortinas de humo, y se diluyeron lo políticamente correcto y sus alarmas censoras. 

Lo cierto es que el progresismo nutrió tanto la experiencia, en particular durante el gobierno de Alberto Fernández, que se convirtió en uno de los rostros del polo izquierdo en el juego pendular del presidencialismo argentino. Resistido a veces, jamás rechazado. Corresponde, sus demandas son genuinas. Sus votos, también. 

Sin embargo, es una identidad líquida, que lleva congénito el mandamiento de lo inorgánico. Debatir las razones podría ser impreciso, erróneo, posiblemente improductivo. 

Colocado en examen como definición política, el problema en torno al progresismo no parecen ser sus componentes por separado, ni si se coincide o no con quienes los impugnan, a veces desde un teléfono público en las cavernas. 

Lo problemático de esas ideas está en que carecen de orden como conjunto, de tal suerte de constituir una propuesta dada. A diferencia del marxismo, el anarquismo o el peronismo, el progresismo no postula su modelo de sociedad. Con qué reemplazaría aquello que se propone derribar. 

Peronismo, comunismo y socialismo forman parte del conglomerado nacional y popular más o menos estable del las últimas dos décadas. Ninguna de esas identidades ha prevalecido nítidamente, como no sea por la presidencia institucional de partidos o la ubicación en las boletas de los rostros de 1945. 

Es cierto que no toda reivindicación de identidad peronista o marxista se ubica dentro de lo que hoy se llama Fuerza Patria. Son excepciones minoritarias, crecientes o decrecientes según la hora o la estación, pero sin posibilidades inmediatas reales de poder. Otras, que supieron rascar cargos en experiencias liberales, no reivindican las banderas sino apenas los ismos. Ya los amortizaron. 

Más allá de eso, la pregunta por el horizonte de estrategia persiste. Incluso se expande en reversa, colocando en duda si la imagen de un punto de llegada alguna vez existió. O si todo se dio por supuesto, y cada quien confirmaba lo que quería creer. 

Por allí puede andar una tercera hipótesis de la lista en exploración, no excluyente con las anteriores. Por el contrario, tal vez sea un complemento necesario. Acaso debamos preguntarnos si el kirchnerismo de los mejores años, que no se podrán borrar de la Historia, supo ser algo más que el aprovechamiento de las oportunidades para recuperar algo de lo antes arrebatado o el control de daños ante tembladerales externos que amenazaban el frágil equilibrio económico y social de este jenga periférico en que jugamos y nos juegan. Otros tienen más suerte, y juegan a la ruleta. 

Como dijo Cristina Fernández en su última carta, el país que dejó en 2015 no existe ya. Pero es posible que revisitarlo regale alguna clave de futuro. Para construirlo sostenible, ordenado, sabiendo lo que se es y lo que se propone, sin resignar la multiplicidad de orígenes que expresan una síntesis de grandes capítulos de la biografía colectiva.  

Luce necesario arribar a un complemento entre las tácticas de lo posible y un horizonte más largo, para eludir las mejores trampas que se le han tendido a los caminos de conquista de derechos: las del libre ingreso al desgaste pendular.

  • Imagen
    Lucas Cabello en la sentencia
    Foto: Daniela Morán
EMBLEMATICO CASO DE VIOLENCIA POLICIAL

Histórico: la Corte Suprema confirmó la condena de 16 años de prisión al policía que intentó asesinar a Lucas Cabello

04 Noviembre 2025

La Corte Suprema de Justicia de la Nación confirmó ayer la condena a 16 años de prisión impuesta al policía de la Metropolitana, Ricardo Ayala, por el Tribunal Oral N° 1, en 2019, -y ratificada por la Sala II de la Cámara Nacional de Casación en 2022- por el intento de homicidio agravado del joven vecino de la Boca, Lucas Cabello, el 9 de noviembre del 2015. 

El máximo tribunal revisor de la Justicia Nacional y Federal rechazó los planteos de la defensa del uniformado que había apelado la resolución condenatoria de Casación, dejando de esta manera firme la sentencia de la Cámara ratificando la pena. La decisión llega unos días antes de cumplirse diez años del brutal crimen que movilizó a los vecinos y organizaciones sociales del barrio de La Boca. 

De esta manera, se espera en las próximas horas la detención de Ayala, que hasta el momento se encontraba en libertad a pesar de los fallos condenatorios previos.

A diez años del hecho, Cabello dialogó con AGENCIA PACO URONDO y se refirió a la resolución de la Corte: “Es un día muy importante para nosotros, para mi familia que me acompañó en esta lucha larga y durísima por lograr justicia. Estoy agradecido con todos los que me acompañaron en este proceso. Nunca nos rendimos. Nunca bajamos la cabeza. Nunca claudicamos. Sin importar cuánto tiempo pasó. Pude seguir gracias al amor de mi hija, mi madre, mi hermana y todos los que empujaron para que llegara este día”.

Además, el joven indicó: “En el medio atravesamos infinidades de dificultades, además de muchísimos problemas médicos como resultado del ataque. Nunca perdimos la esperanza de que llegará el día que se hiciera Justicia”.

Asimismo, sostuvo: “Durante estos años, la música se volvió también algo muy importante para mí. Y una forma de conectarme con la vida”, en relación a la producción de su proyecto artístico “LUCA$H”.

El caso de un joven fusilado que vive

El 9 de noviembre de 2015 Lucas fue atacado en la puerta de su casa frente a su hija de 2 años y su mujer por el efectivo de la ex Policía Metropolitana, Ricardo Ayala. El brutal accionar del uniformado, que disparó tres veces a quemarropa, le dejó heridas gravísimas a Lucas -que al día de hoy permanece en silla de ruedas-.

Cabe recordar que en el momento de los hechos la gobernadora electa de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, defendió al agente y acusó públicamente a Lucas por “violencia de género”. Sin embargo, la Justicia desmintió la versión policial e impuso una pena alta para el uniformado.

URL de Video remoto
  • Imagen
    Ilustración IA de Javier Milei_redes oficiales2
ANALISIS

El peronismo ante la hora de los desconocidos

04 Noviembre 2025

Varias son las razones que llevan a diferentes tipos de votantes a elegir al actual oficialismo frente a otras opciones políticas. Una elección, como todo hecho social, suele ser pluricausal. Repasemos. Un poco de historia nos ayuda siempre a entender mejor el presente. Desde la crisis del 2001 hasta hoy pasaron 24 años, de los cuales 18 (2 de Duhalde, 4 de Néstor, 8 de Cristina y 4 de Alberto) gobernó el peronismo. Tiene enorme racionalidad que las demandas insatisfechas de la sociedad se le reclamen al peronismo y se lo vea como el principal responsable de esos déficits. El peronismo que inicia su recorrido en el siglo XXI en 2002 tiene hasta el año 2008 un camino de recuperación económica fulgurante, las famosas tasas chinas, impulsado por una mixtura entre decisión política y contexto internacional (como ocurre siempre). La crisis financiera global de 2008 fue el comienzo del fin de esos años que se bautizaron como la década ganada (en rigor de verdad fue menos de una década, pero dejemos lo detalles) aunque la bonanza siguió por cierta inercia hasta el 2010/2011. A partir de allí se fue configurando un escenario de estancamiento que lleva ya más de 15 años en proceso de profundización. A su vez, hasta el año 2008 no había una opción política articulada capaz de oponerse a la emergencia del kirchnerismo. Néstor Kirchner había sabido interpretar muy bien la pluralidad de demandas que el menemismo y la alianza habían dejado pendientes y eso se transformó en una identidad popular hegemónica (para usar los términos de Laclau, por cierto, de moda en esa época).

Como todos sabemos en el 2008 estalla el conflicto por la resolución 125 que ponía retenciones móviles a las exportaciones de soja, esa medida fue una torpe respuesta del gobierno de Cristina Fernández a uno de los problemas que planteaba la crisis financiera global. Ese conflicto marca el final de la hegemonía social del kirchnerismo y abre la puerta a una articulación seria de la oposición política que le permite ganar las elecciones de medio término en el año 2009. Siempre, se va a insistir en esto, hay una conjunción de decisión política doméstica y contexto internacional, sobre todo en los países de ingresos medios como Argentina y a su matriz productiva, que hace que su economía esté muy atada a lo que ocurre internacionalmente.

 Lo cierto es que la hegemonía política del kirchnerismo encuentra por primera vez una oposición articulada que comienza a tener un discurso que ofrecer. No obstante, Cristina Fernández gana la elección presidencial del 2011 en primera vuelta en su momento más alto de apoyo electoral. Para esa elección, si bien estaba esbozada ya la oposición y articulándose alrededor de Mauricio Macri que fue reelecto alcalde porteño, aún el recuerdo de los prósperos años de 2003 a 2008 estaba fresco en la sociedad, la salida de la crisis y la recuperación económica era una realidad palpable, la pobreza había bajado de 53% en 2002 a 30 % aproximadamente en pocos años. Pero ya había un contexto internacional diferente, y en lo local el inicio de un proceso de estancamiento económico, regreso de la inflación y cuestionamientos institucionales al gobierno de Cristina. Lo cierto es que empieza configurarse un escenario político donde oficialismo y oposición entran en una suerte de bloqueo permanente en el cual el oficialismo ya no puede avanzar y la oposición tampoco. La llamada grieta provocó parálisis primero y decadencia después. En esa dinámica empieza el segundo gobierno de Cristina Fernández que fue decididamente malo en comparación con los dos anteriores, aunque mejor que los de Macri y Fernández. Pero ese empate hegemónico de bloqueos mutuos continuó. La pobreza estructural se quedó en torno al 30%, la precarización y la informalidad laboral se transformaron en un panorama creciente, la imposibilidad de ahorrar en dólares para las clases medias se volvió insoportable en los tres gobiernos que van de 2011 a 2025. En el gobierno de Macri 2015 – 2019 la pobreza subió más de 10 puntos hasta el 41% y durante la última gestión peronista 2019 -2023 subió seis puntos más hasta el 47%.

Este breve recorrido histórico es para dar cuenta que desde 2010 hasta 2025 sobreviene en la Argentina un proceso de estancamiento económico que va cristalizando la pobreza a la vez que se profundiza la pauperización social, a eso se suma el advenimiento de las nuevas tecnologías y su repercusión en el universo laboral. No sólo ya no se crea empleo registrado, sino que cada vez más trabajadores ingresan en la informalidad que pasó de ser la excepción a ser la regla en un lapso de 40 años.

Como se ve, esta realidad nos lleva directo a entender la opción racional de un electorado que, ante tamaño fracaso de las opciones políticas que gobernaron durante los últimos 15 años, elige aquello que promete venir a terminar con ese sistema político, con esa parálisis y decadencia. Porque entendamos bien, Milei no es solo una opción contra el kirchnerismo sino contra todo el sistema político imperante. 

La imagen de la motosierra de Milei es entendida como metáfora por un sector del electorado no como el recorte a la obra pública o el achicamiento del estado, sino como el elemento de destrucción del status quo político que había llevado a la parálisis y la decadencia. Esa motosierra era tanto para Macri como para Cristina, para los radicales, para los gobernadores, para todos los senadores y diputados, para los periodistas y los medios de comunicación, para los sindicatos. La motosierra venía a destruir a todos ellos. Ese sentimiento que arrasó en 2023 sigue, aunque algo morigerado, en pie en 2025. Y es la razón de que no aparezcan aún opciones electorales de nuevas representaciones. El clivaje es aún Milei contra lo viejo. Y lo viejo es la decadencia, la parálisis, el estancamiento de los últimos 15 años, en los cuales mientras la política, los medios, los sindicatos, los periodistas, se peleaban escenificando la grieta que a todos parecía serles conveniente, la sociedad se quedaba sola, sin representación. A esa sociedad sola, desencantada, rota, le ofreció, y aún le ofrece, Milei la motosierra para barrer a todos aquellos protagonistas de los últimos 15 años. Para vengarse de ellos, destronarlos y bullynearlos. Ahí hay un voto de fuerte apoyo a quien viene a castigar a los que esa porción de la sociedad identifica como los culpables de su fracaso.

Ese es un componente del voto a Milei, diría identitario. Bien de representación y tal vez sea su núcleo duro. Hay otro tipo de votante de Milei cuya racionalidad en la elección es menos escabrosa, es lisa y llanamente el antiperonismo histórico, que puede votar a Macri, a Milei o a cualquiera que se oponga al peronismo. Es un voto cautivo de toda opción antiperonista. Y entre los votantes menos definidos, al menos en las elecciones del último 26 de octubre, también ha pesado el voto “miedo”, de un sector social que, endeudado, al límite de su capacidad de supervivencia, apenas llegando a fin de mes, veía como una catástrofe un posible dólar a $ 2.000.- y un traslado a precios. Ese voto también existió.

¿Por qué es necesario este repaso? Para entender que se necesita de manera urgente el surgimiento de nuevas representaciones. Porque entre el estancamiento anterior y lo desconocido que castiga a los culpables de este, la población elige lo segundo. Y esa elección es sumamente racional. Milei sigue aún representando lo nuevo, la esperanza de que algo se modifique, frente a lo que ya fracasó. Milei encanta porque castiga a los culpables del fracaso, los insulta igual que los insulta “la gente”, los desprecia de la misma manera. Y en eso reside gran parte de la empatía. Milei, el hombre que lucha solo contra todo un sistema político. En ese contenido de heroicidad se recuesta la identificación popular. No importa que denunciemos la impostación. Había un sistema de poder que nos llevó al fracaso y Milei vino a romper eso. Esa es la lectura predominante que subyace. Claro que equivocada, porque Milei es un mandatario del poder, del mayor poder actual que es el tecnofinanciero, pero no importa, porque a los ojos de su gente, de su pueblo, Milei lucha contra esa máquina de impedir que fue el sistema político argentino los últimos 15 años. Y en eso no están equivocados. Eso fue el sistema político. Eso fue el juego de suma cero entre Macri y Cristina, el Congreso, los sindicatos, los medios afines a uno y a otro.

Por eso se necesita una reconstrucción de ese sistema con el surgir de nuevos representantes que no estén anclados en el pasado. Y esto no es una cuestión etaria sino de identificación popular. Se necesitan representantes que no puedan ser identificados con el pasado reciente. No hay posibilidad para los Massa, los Macri, los Kirchner, los Carrió, etc. Todos están quedando de lado. Es la hora de los desconocidos.

  • Imagen
    Cristina y Milei en el Congreso el día de la asunción presidencial 2023
    Foto: Nicolás Aragón

Elecciones 2025: la rivalidad polarizante y el triunfo libertario

04 Noviembre 2025

Con el correr de los días fueron apareciendo diversos datos y opiniones sobre el domingo 26 de octubre. Había tres formas de analizar el resultado electoral -provincias ganadas, votos totales y bancas obtenidas- y en todas el triunfo de La Libertad Avanza fue claro. La victoria oficialista fue sorpresiva hasta para ellos mismos, lo que resta determinar, de ahora en más, será su traducción durante los próximos meses de la gestión libertaria, tanto en términos ejecutivos como legislativos.

Cabe preguntarnos cómo la proyección del gobierno pasó de estar entre un 30 y 35% a superar el 40%. En primer lugar, más allá de pisos y techos tomados a partir de comicios o estudios de opinión, una participación más alta que la esperada rompe esas ponderaciones. Votó el 67,92% del padrón, registro más bajo en elecciones generales desde el regreso de la democracia. Más allá de similitudes con 2017 o diferencias con 2021, es menor en todos los distritos al proceso anterior, incluso si fue ejecutivo. Al mismo tiempo, según Cicad, fue un salto a nivel nacional respecto del promedio provincial adelantado durante el año.

La concurrencia no fue homogénea, si bien la caída es un proceso gradual y ya hay zonas fijas de ausentismo, mucho más marcado en el centro populoso. Sin embargo, parte de la explicación del resultado libertario está en el salto participativo que tuvo la provincia de Buenos Aires (PBA). Sólo unos pocos municipios tuvieron un porcentaje menor y el alza fue extendido en aquellos que rodean a la Ciudad (CABA). Puede matizarse comparando la performance de 2023 y 2021, ya que no sólo no retiene la totalidad del voto libertario y ex cambiemita, sino que en varios distritos disminuyó en votos absolutos y en porcentajes. En ese sentido, tal como plantea Cepel, La Libertad Avanza (LLA) ganó perdiendo.

Sorpresa, pero no novedad

No era el escenario previsto en un principio, por el cambio constante de expectativas del oficialismo y por la sobreestimación -a esta altura usual- de la famosa avenida del medio y las Provincias Unidas (PU). La rivalidad polarizante, instalada con claridad sobre el final de la campaña, fue el factor determinante. La Libertad Avanza no sólo mejoró en lugares donde no pensaba, sino que Fuerza Patria (FP) no pudo, en general, siquiera donde creía. Ni el miedo ni la esperanza, aún con condicionantes, perdieron vigencia en nuestro país, si bien la polarización fue menor estadísticamente que los dos últimos medios términos.

Otra de las cuestiones mencionadas era cuál iba a ser el eje de la elección: quedó claro que el antimileismo tiene su base de sedimentación, pero el antikirchnerismo sigue ejerciendo mayor presión. El gobierno fue más efectivo en la consolidación del voto indeciso y/o desencantado que, en una dinámica similar a la de Mauricio Macri post PASO de 2019, lo consideró el “mal menor”, tal como anticipaba la consultora CB, mientras el peronismo perdía caudal electoral. De esa manera, el antikirchnerismo sigue organizando hasta el momento el voto nacional, lo que obliga al peronismo a afrontar una renovación integral, la misma conclusión de los procesos previos. Sea cual sea el diagnóstico económico, la persistente oferta en caras y discursos generó un rechazo aún mayor que al oficialismo.

Caben dos comentarios más sobre este tema. Por un lado, esa decisión final favorable a La Libertad Avanza fue lapidaria para Provincias Unidas y otros provincialismos, a excepción del gobernador correntino Gustavo Valdés -y hasta ahí-. La hibridez política de jugar con el gobierno y mostrarse, tardíamente, como opositores quedó en evidencia y su electorado no iba a pagar costos cambiando el voto. Si antes dieron gobernabilidad, hoy terminaron por explicar una parte del resultado: el mileismo capta más del antikirchnerismo que viceversa y el “centrismo” quedó preso de la polarización. La agregación de líderes locales no hace una opción nacional, ni antes ni ahora, al punto que Fernando Burlando sacó más votos que Florencio Randazzo. La avenida del medio, otra vez, quedó formalmente clausurada.

Por otro lado, mucho se dijo sobre la influencia de Donald Trump, que convirtió al proceso en una elección atípica. La política internacional, amenazante y extorsiva, ya no como intromisión sino como última salvación que hasta se vanagloria del resultado, terminó siendo muy eficaz. Ante un posible estallido, señalado por la oposición persistente pero que nunca llega, el tutelaje de Trump contribuyó a esa narrativa de estabilidad. Su intervención apunta a imponer una percepción de solvencia que no existe como tal en este momento, ni en abril de este año y mucho menos en 2018 a pesar de los préstamos del FMI. 

En esa línea, muchos analistas trabajan sobre la hipótesis de que, polarización mediante, la parte mayoritaria del electorado tolera el tremendo programa de ajuste. Según Marcos Novaro y Vicente Palermo, el “consenso de fuga hacia adelante” implica que la sociedad lo ve menos costoso que retroceder a una crisis previa. Sin embargo, así como la posibilidad de perder esta nueva estabilidad les permitió mejorar el desempeño en octubre, un nuevo descalabro económico puede terminar de sacarlos de la cancha por completo en 2027.

¿Qué pasó con el peronismo?

La principal virtud del peronismo fue siempre ser la única clara oposición al gobierno de Javier Milei, pero, como contraparte, no coordinó nacionalmente. Le alcanzó para retener un caudal digno, no para liderar. Con sus distintos nombres recuperó algunas provincias que había perdido en el ballotage, pero salvó Tucumán ninguna con peso electoral. Esa fue la clave para no poder emparejar, proyección que con el desenlace ajustado en territorio bonaerense terminó por desinflarse. No se recupera del 2021, menos del Frente de Todos.

En términos legislativos, ponía en juego 46 bancas y obtuvo la misma cantidad. Si bien perdió diputados en Córdoba, Jujuy, La Rioja, Mendoza, Neuquén, Salta y San Juan, compensó sumando en PBA, CABA, La Pampa, Río Negro, Santa Cruz y Santa Fe. Eso sí, le fue pésimo en Jujuy y Salta, intervenidas por el Partido Justicialista nacional, y hubiera sumado 52 puntos en Tierra del Fuego, pero fue dividido y los dos senadores fueron a LLA. Por lo tanto, más allá de los desdoblamientos, falló la estrategia a nivel país.

En ese camino, con la lupa sobre la madre de todas las batallas, lo que más salta a la vista no es tanto el resultado sino el pasaje de votos absolutos entre septiembre y octubre. Sí, Fuerza Patria hizo una elección casi idéntica, descontando extranjeros y algunas fugas a las listas de Fernando Burlando, Santiago Cúneo, Fernando Gray -especialmente- y Alberto Samid. En contraposición, LLA sumó casi un millón de votos, entre quienes asistieron por primera vez y absorbiendo de otras fuerzas políticas. Pese a que aumentó la participación, el peronismo perdió votos, una tendencia peligrosa si comparamos octubre 2023 y 2025
  
Con un énfasis mayor en el análisis, el problema radica no sólo en los once municipios del conurbano donde se pasó de victoria a derrota sino también en la merma general en el caudal electoral, sobre todo en la Primera y en la Tercera Sección, dado que, en simultáneo, son los distritos que explican gran parte de la recuperación libertaria. Si bien Quilmes y José C. Paz fueron al revés de la tendencia, también es cierto que el territorio liderado por Mayra Mendoza fue el tercero en crecimiento absoluto de LLA en la sección, detrás de La Matanza y Lomas de Zamora. El desempeño tuvo ambivalencias lo que permite diversas lecturas.

Quizás vale la mención de algunos casos puntuales. Por un lado, aquellos que en septiembre encabezaron localmente y perdieron votos: Avellaneda, Berazategui, Ensenada, Florencio Varela, La Matanza y Malvinas Argentinas -Berisso y Pehuajó la excepción-. Por otra parte, el crecimiento exponencial en La Plata, donde se dio vuelta la elección y del triunfo por seis puntos se pasó a una derrota homónima. En el mismo sentido sorprendió también Morón, donde además PU sacó por encima del promedio que tuvo Randazzo.

Más que del accionar de algunos intendentes, como la no inclusión de Gray o apostar a dos canastas al estilo Ariel Sujarchuk, el peronismo debe focalizar en quienes no se presentaron en octubre. La Segunda y la Cuarta habían protagonizado un escenario de tercios, que ahora no fue tal, y, entre otros municipios, San Miguel y Tigre -con fuerza local y seccional respectivamente- sin hacer campaña abrieron paso al crecimiento oficialista. Otra de las discusiones es entonces: ¿Son ideas novedosas o nombres nuevos lo que hace falta? ¿Ambas? En el corredor norte las caras de la primera propuesta parecen dar la respuesta. 

De cara al futuro 

El triunfo le sirve al oficialismo no sólo para validar su relato sino también para consolidar minorías -su tercio propio- y mayorías compartidas para encarar reformas, con algunos reacomodamientos que ya comenzaron y seguirán post diciembre. Ante una situación de empate hegemónico legislativo, crecerá el precio de “los del medio” y deberá ser mayor el músculo articulador del gobierno para conformar interbloques o avanzar con sus iniciativas. 

Un elemento a tener en cuenta por todo el arco político es que la suma del voto blanco y el voto nulo fue la fuerza más votada en casi todo el país. En cinco territorios rondó el 10%, en varios superó el 5% y a nivel nacional no cayó del 4%. En seis de las ocho provincias que votaban senadores al menos duplicó en diputados, por lo que quedó claro que la Boleta Única de Papel, así como está, favorece dicha tendencia en la categoría que va debajo y que los diseños inciden en el resultado. El descontento social también es marcado, pero, descontando el ausentismo, la agenda asimétrica estará en manos libertarias. 

Milei consiguió la victoria que necesitaba. Lo deja mejor parado de cara a la segunda mitad de su mandato y disputa en el imaginario la calificación de anomalía. Ser una fuerza con respaldo social le permite, en su razonamiento, presentarse como aliado estratégico, o al menos como socio político, de Estados Unidos. El dilema es que le exigen moderación y diálogo, un exotismo para LLA, aún más cuando el triunfo enceguece y exacerba disputas alrededor de conflictos internos y externos como motor del éxito. 

Su problema es que ahora será la variable independiente del sistema, por lo que la suerte opositora dependerá del desempeño oficialista, y eso se mantuvo inalterable. Para peor, parte de un techo más bajo, ya que consiguió un respaldo menor que Juntos por el Cambio en 2017 y 2021. Sin embargo, el peronismo todavía no parece conseguir salir de la mera resistencia. Le hacen falta ideas, está pensando, pero no se le ocurre nada. ¿Es posible un nuevo sujeto social a representar sin una implosión previa? El primer paso, después de convencerse a sí mismo, será salir a buscar a aquellos desencantados e indecisos.

  • Imagen
    Alberto Descalzo
    Alberto Descalzo
PERONISMO EN EBULLICIÓN

Descalzo: "Hay que respetar a las dirigencias provinciales, yo no me meto en Santa Cruz y digo lo que hay que hacer"

04 Noviembre 2025

El ex-intendente y actual presidente del PJ de Ituzaingó, Alberto Descalzo, habló con el pograma Mover al Futuro, que se emite por FM La Patriada, que se refirió al debate en el peronismo. 

P: Hubo una reunión importante de intendentes y dirigentes peronistas con Axel Kicillof, el viernes pasado. ¿De qué se habló?

R: Fue una reunión importante, se habló del triunfo de septiembre y de la importancia de desdoblar las elecciones, que fue un pedido de los intendentes, que para nosotros dio un gran resultado. En la elección de octubre perdimos por centésimas, pero perdimos. Fue una derrota que tuvo que ver con los miedos, que fue una batalla con Milei y con Trump, que intervino en las elecciones nuestras. Dijo con claridad que si no ganaba Milei no íbamos a recibir nada. Fueron muchas cosas que tuvimos que soportar. Además, el gobernador marcó un camino hacia adelante. El Movimiento Derecho al Futuro tiene que mirar hacia adelante, ni para atrás ni para el costado. El peronismo tiene que volver a ser revolucionario, no de tirar tiros, sino de cambiar la estructura productiva del país, que mejore las condiciones de vida de nuestro pueblo, que quiere vivir de su trabajo y no de planes. Eso es algo que no podemos volver a repetir. 
 
P: Decía de no mirar al pasado ni repetir errores. ¿Cree que el peronismo tiene que hacer un balance de sus gestiones recientes de cara a la sociedad para decirle con claridad qué haría y qué no en un retorno al gobierno?

R: Uno tiene que mirar atrás para ver qué hizo bien y qué hizo mal. No para tirarnos mierda porque el enemigo es muy grande. El enemigo es Milei, que es un mascarón de proa de los Estados Unidos. Necesitamos una nueva Vuelta de Obligado. No se trata de pelearse pero si de revisar lo que se hizo mal. Hay que levantar las banderas históricas del peronismo, que tiene que ser revolucionario. No digo tirar tiros, pero sí digo transformar las estructuras políticas, económicas y sociales del país. 

P: ¿Le parece muy grave la situación del peronismo actual?

R: En la vida todo pasa. Lo más importante es que nos ocupemos de la gente, que es lo que nos piden los vecinos. Hay que recuperar la agenda de la gente, que quiere tener un buen empleo, que lo atiendan en el hospital, que tengamos leyes laborales que generen empleo y garanticen justicia social. No me interesa el documentito a ver qué se hizo bien o mal. O si un gobernador anda bien pongamosle la traba para ver si se cae. Esas cosas no pueden pasar.

P: ¿Hace falta una interna como alguna vez pasó entre Menem y Cafiero?

R: Creo que sí, todo lo que decida el pueblo está bien. Pero el pueblo eh.

P: Queda picando: ¿Fue un error mantener la unidad al estilo Frente de Todos?

R: Con el diario del lunes es siempre más fácil. Pero hubo mucha paciencia de un sector en dejarse elegir toda la lista. La gente tonta no es. Creo que cada provincia tiene que tener dirigentes de su provincia. No se pueden intervenir provincias con gente que no es de las provincias. Eso siempre sale mal, antes y ahora. Que los riojanos o los correntinos definan lo que tienen que definir. Cada provincia tiene su idiosincracia. El que es de Santa Cruz que vaya a Santa Cruz a definir lo que tenga que definir. 

P: La dejó pciando otra vez...

R: Sí, te la dejé picando (risas). No tengo nada contra Máximo Kirchner pero hay que respetar a los hombres y las mujeres que viven en la provincia de Buenos Aires. No puedo pensar como un cordobés o un correntino. La provincia de Buenos Aires tiene muchos diputados, entonces voy por la provincia de Buenos Aires. Eso no puede pasar, está mal. Si hubiéramos puestos candidatos que representen a la gente nos hubiera ido mucho mejor, y no lo digo por Taiana, a quien respeto. El peronismo no tiene dueño y el pueblo argentino lo necesita. 

P: ¿Le preocupa la mala performance del peronismo en algunas provincias, como Jujuy?

R: Tiene que ver con lo que dije. Si te metés en una provincia y como no te gusta el dirigente ponés a otro, sale mal. No es difícil, tiene que ver con respetar la idosincracia de cada realidad provincial.

https://www.youtube.com/watch?v=ipVpabyBGPQ

  • Imagen

Plaini: "El gobierno quiere destruir al sindicalismo argentino, porque es de carácter permanente"

04 Noviembre 2025

El secretario general del Sindicato de Canillitas, Omar Plaini, se refirió a la situación del sindicalismo argentino en el marco de la ofensiva del gobierno de Javier Milei contra la CGT. "El gran objetivo del gobierno es destruir al movimiento sindical argentino, que es de carácter permanente, como decía Perón, porque es un actor con recursos propios", afirmó.

"Sabemos lo qe tenemos que hacer. No queremos obstaculizar el crecimiento del país. Pero el problema no son los sindicatos sino las políticas que aplica el gobierno que ya fracasaron en todo el mundo", describió en una entrevista con AM 530 - Radio Madres. 

En ese sentido, se refirió a una posible reforma laboral: "No conocemos cuál es el proyecto del gobierno, porque no lo mostraron. Pero el problema del crecimiento en Argentina no es laboral. Entre 2003 y 2013 aproximadamente creció el empleo con este sistema laboral", contó. 

Nuevo triunvirato

Luego, Plaini se refirió a la situación de la CGT y el recambio de autoridades: "La unidad es un valor para nosotros, vamos a llega a la unidad aunque sea con matices. Se va a definir mañana", explicó.

"Seguramente habrá jóvenes en la conducción de la CGT. La combinación de experiencia y juventud es muy importante", agregó.

"El nuevo triunvirato debe representar la historia del movimiento sindical argentino. El sindicalismo argentino no es solo un sindicalismo de reclamo sino de gestión, porque somos un punto de encuentro entre el capital y el trabajo, entre las empresas y los trabajadores", afirmó Plaini.

"Tenemos que ser un equilibro entre el capital y el trabajo en un camino de movilidad ascendente, que hemos perdido en los últimos años", siguió.

 

URL de Video remoto
  • Imagen
    Milei_BunkerLLA_26octubre2025_Camila Ramirez
    Foto: Camila Ramírez

¿Ahora qué? Un Espejo Roto y el regreso a la esencia plebeya

03 Noviembre 2025

Tras la derrota en las urnas del domingo anterior, el desgobierno neocolonial de Javier Milei ha conseguido un respiro, pero, la pregunta crucial resuena: ¿Qué sucedió realmente? ¿La sociedad corrió a la "derecha", como claman los militantes progresistas que se reúnen frente a donde Cristina Kirchner cumple su injusta condena? ¿Era necesaria esa fanfarria luego de haber perdido de manera tan grotesca?

La realidad compañeros, es que "los nuestros" se han corrido del camino del pueblo para "representar" a una clase media que invariablemente los deja a pata.

La dirigencia, desde 2017 a la fecha, ha optado por dirigirse a la clase media con prepaga antes que al trabajador de a pie y a los más humildes, careciendo, en síntesis, de esencia plebeya.

La voz de un compañero y luchador del barrio 21-24, luego de perder, fue un puñal certero: “Estamos cansados de los Grabois, de ese Itai, de Ofelia Fernández, que romantiza la pobreza y la delincuencia; los que van a hacer circo al barrio, los que bajan al territorio (¿de dónde bajan?), los que llaman a votar bien a los humildes, los que no se toman un bondi, los que no saben cambiar una garrafa y hablan de sectores populares”.

Aquí es donde la autocrítica se vuelve urgente. ¿Cuál es la diferencia entre estos "iluminados" y aquellos que dicen que realizamos nuestras necesidades en un balde? El efecto es el mismo: la descalificación y el desconocimiento de nuestra identidad popular.

La tilinguería, el partido y la pérdida de la mística

Hemos permitido que los sectores medios y progresistas insectifiquen al peronismo, reduciendo a un mero partido político al movimiento popular más grande de Hispanoamérica. Promueven un sectarismo morboso: bajan al territorio a "civilizarnos" con la luz de las usinas extranjeras, desoyendo las urgencias de la barriada. Para ellos solo somos "buenos salvajes" a los que hay que educar.

Arturo Jauretche nos dio el concepto clave para entender este desvío: la tilinguería. La dirigencia se ha contagiado del "medio pelo argentino", esa gente de sentidos invertidos a la que nada le parece bien cuando se trata de lo nuestro, y que solo imita las formas y los lenguajes de lo foráneo, desvalorizando la cultura y el pensamiento nacional. Como dijo el mismo Jauretche: "No se trata de cambiar de collar, sino de dejar de ser perro." No podemos seguir mendigando la aprobación de quienes ven a la Patria a través de un prisma colonial.

El filósofo Alberto Buela nos lo advierte: el peronismo ha perdido su capacidad de sanción interna, se ha transformado en un "gran naranjal" donde el desorden es la norma y se tolera al que actúa mal. La dirigencia perdió la conducción al abandonar el principio peronista de que "la realidad es la única verdad", enredándose en discursos que ignoran la materialidad de la vida del pueblo.

El General Juan Domingo Perón fue categórico: "El movimiento Peronista no es un partido político; no representa una agrupación política. Es un movimiento nacional; esa ha sido la concepción básica." Cuando el movimiento se reduce a una máquina electoral sin mística ni doctrina, inevitablemente, como dice Perón, el egoísmo y los "intereses personales" privan sobre la colectividad, y nos combatimos entre nosotros.

El Silencio del Espejo y la Batalla de la Realización

Pero no todo es culpa del progresismo ilustrado. Hay otro factor crucial: nuestro discurso ha quedado inmerso en un círculo pequeño. Hace años que hemos perdido la capacidad de interpelar al otro, escuchar al otro y de interpretar al otro. Olvidamos la advertencia del General: "Mejor que decir es hacer, mejor que prometer es realizar." El pueblo ha votado el hacer (destructivo, pero percibido como acción) por encima del decir sin sustento.

El historiador del pueblo, José María Rosa, cuyo trabajo siempre fue hacer "Historia para el pueblo, no para tilingos", nos enseñó que la historia argentina es un relato de lucha constante entre el proyecto nacional y el anti-nacional. El Movimiento se debilitó cuando la dirigencia cortó la "tradición oral" con el pueblo. Hemos perdido la mística porque olvidamos contar nuestra propia historia con orgullo, permitiendo que la versión colonial (las "zonceras" que criticaba Jauretche) se imponga en la conciencia de las nuevas generaciones.

El resultado es que un 40% de la población decidió no ir a votar. No apoya este modelo de desguace y entrega que apalea jubilados, recorta pensiones y está salpicado de corrupción. Pero tampoco confía en nosotros.

El historiador Norberto Galasso nos da la perspectiva de la lucha: "Ningún gobierno logra el 100% de lo que se propone, porque también el enemigo se propone un 100% opuesto." La dirigencia no puede permitirse distraerse; debe volver al enfrentamiento real contra el proyecto que arrasa a la Nación. Galasso nos recuerda la esperanza: "No se puede gobernar contra el pueblo de manera persistente durante mucho tiempo." Pero para capitalizar ese hastío, el pueblo debe vernos en la trinchera, no en el palco.

Volver al movimiento para volver a la victoria

Esto no es una derrota final ni tampoco el último clavo. Es una reflexión que realizamos a modo de catarsis para poner las cosas en su lugar: debemos dejar de ser un partido político y volver a ser el Movimiento Nacional Justicialista.

Para ello, es menester volver a las bases con propuestas concretas y, sobre todo, escuchar.

Escuchar al compañero trabajador, al laburante no registrado, a los humildes, a las organizaciones libres del pueblo.

Volver a colocar como columna vertebral —al movimiento obrero organizado— como centro, tal como ocurrió en el origen del justicialismo.

Abrazar, en lo político, la simpleza y la honestidad que exigen las mayorías, recordando la admonición de Perón: "La única fuerza consecuentemente nacional eran los trabajadores."

Recordemos siempre qué “no debe haber nada mejor para un argentino, que otro argentino”. Por esto y por nuestro futuro, debemos dejar de mirar el ombligo de la tilinguería y volver a representar a la mayoría popular que nos dio origen y que sigue esperando, en silencio, un gesto de lealtad a su historia.

  • Imagen
    Marcha del orgullo 2024_Elisa Alioni
    Foto: Elisa Alioni
MARCHA DEL ORGULLO

Román Valenzuela: “El discurso de odio nunca se terminó de ir de la sociedad”

03 Noviembre 2025

En diálogo con Más o menos bien (coproducción de AGENCIA PACO URONDO en Radio Madres AM530), Román Valenzuela, militante de la corriente peronista 13 de abril, analizó la realización de una nueva marcha del Orgullo.

A continuación, sus principales declaraciones y luego la nota completa:

“No es un día que se celebra, pero se festeja y se está en la calle”.

“La primera marcha en nuestro país fue en 1992 y teníamos que usar máscaras”.

“Hoy, con el gobierno de Javier Milei, es retroceder a ese tiempo”.

“Las personas travesti – trans están siendo despedidas por el gobierno nacional”.

“El foco está en que Milei está haciendo daño y es nuestro único enemigo”.

“La lucha es siempre colectiva y de ahí no tenemos que bajarnos nunca”.

“La consigna es que el orgullo vence al odio”.

“El discurso de odio nunca se terminó de ir de la sociedad”.

“La llegada de Milei destrozó todo porque en su discurso es odiante”.

URL de Video remoto
  • Imagen
    Orgullo Afro
    Foto: Carla Guzmán
MARCHA DEL ORGULLO 2025

Orgullo Afrolgbtq+: el grito antirracista que resuena en las calles de Buenos Aires

02 Noviembre 2025

AGENCIA PACO URONDO dialogó con Sista V, Karl Almeida, Brenda Santana y Alejandra Pretel activistas integrantes de Afroslgbtq+ quienes celebraron la 34 Marcha del Orgullo y destacaron la potencia política de articular antirracismo y diversidad desde la negritud, la alegría y las calles.

APU: ¿Qué significa para ustedes participar en la Marcha del Orgullo como personas afrodescendientes y LGBTQ+?

Karl Almeida: Para nosotres ocupar la marcha por tercera vez con una carroza racializada es celebrar que existimos a pesar de las violencias, las exclusiones y los silenciamientos que han intentado borrarnos. Participar desde una identidad afrodescendiente y LGBTQ+ es un acto político y afectivo: no hay orgullo posible sin antirracismo. Significa reclamar un espacio en la memoria colectiva, visibilizar las múltiples opresiones que atravesamos, pero también las alegrías, las redes de cuidado y las formas de amor que creamos dentro de nuestras comunidades. Es recordar con nuestros cuerpos afrodescendientes y disidentes que estamos aquí, resistiendo y mereciendo vivir con dignidad, libertad y gozo.

APU: ¿Cómo se entrelazan el Orgullo negro y el Orgullo LGBTQ+?

K.A.: Ambas realidades implican defender nuestros cuerpos expuestos a la condena social y a las consecuencias de desafiar la norma. Desde mi negritud, defiendo mi derecho a ocupar espacios, honrar mi ancestralidad y protegerme de los prejuicios que históricamente se han construido sobre ella. Desde mi identidad LGBTQ+, defiendo mi derecho a desear desde mi cuerpo, a resistir las especulaciones que se tejen en torno a mi deseo y a gozar del amor que construyo en familia, en lo social, en los espacios públicos sin miedo ni vergüenza.

APU: Juntes y con la fuerza de los sueños compartidos en la Camiona Afrodescendiente.

K.A.: Me di cuenta de que eso es justamente lo que representa: un sueño compartido. La “Camiona afrodescendiente” es la expresión de un deseo profundo de estar presentes, de alzar la voz, de ser amades y reconocides dentro de un espacio que históricamente nos ha dejado en los márgenes. Representa el esfuerzo, el trabajo y el sudor de una unión comunitaria autoconvocada que cada año busca visibilizar nuestras identidades y celebrar nuestras raíces. Es el símbolo de una comunidad orgullosa de ser afro, que reescribe las narrativas que otros han impuesto sobre su existencia, y que responde a la invisibilización con alegría, música, baile y resistencia. Tener la “Camiona afrodescendiente” en la marcha significa reconocernos en la lucha colectiva, en la memoria de nuestras ancestras y ancestros, y en el derecho a habitar el orgullo desde nuestras propias experiencias.

Estamos atravesando un contexto económico y sociopolítico difícil, incluso demoledor. Este ha sido —y sigue siendo— un año muy intenso, de mucha resistencia. Pero lo que no nos van a quitar es justamente esa fuerza: la capacidad de resistir, reinventarnos y fortalecernos, sin importar el desafío o la circunstancia.

APU: ¿Qué mensaje buscan visibilizar y transmitir desde sus espacios colectivos ?

Brenda Santana: desde Afroslgtbq+ y nuestros activismos queremos transmitir resistencia, potencia y alegría. Incluso en tiempos difíciles, seguimos poniendo amor y celebrando nuestra existencia. Uno de nuestros mensajes más importantes es el sentimiento comunitario, ese aquilombamiento que tanto nombramos. Queremos decir que sí existe, que es real y que la comunidad es esencial para sobrevivir en un mundo tan hostil.

APU: Y pensando también en cómo afectan en lo más profundo los desafíos dentro y fuera de la comunidad respecto a la diversidad sexual y de género.

Alejandra Pretel: Así es porque lamentablemente, el racismo y la lgbtq+fobia aún están presentes en muchos de los espacios de los que participamos y activamos. En este sentido enfrentamos desafíos constantes ligados a la invisibilización de nuestras trayectorias por la falta de reconocimiento de nuestras identidades como protagonistas del movimiento negro a lo largo de la historia. Esto trae como consecuencia la marginación e invisibilización de esas experiencias, así como de las formas específicas en que atravesamos el racismo y la lgbtq+fobia como personas afroargentinas, afrodescendientes y africanas viviendo en Buenos Aires.

B.S.: Por eso el mensaje de ayer que impulsamos para que la gente se lleve al ver pasar la “Camiona afro” por la Avenida de Mayo fue y siempre será ¡Basta de racismo! Queremos que las personas lgbtq+ reconozcan que existimos, que no nos sexualicen, que repiensen la idea de que “no hay negros acá”. También queremos llegar a personas negras y queers que aún no nos conocen, para que sepan que hay un espacio donde son bienvenides.

"Lamentablemente, el racismo y la lgbtq+fobia aún están presentes en muchos de los espacios de los que participamos y activamos". (Alejandra Petrel)

Un cambio histórico para el compromiso colectivo

Lo que comenzó como una demanda de visibilidad para las comunidades afros lgbtq+ afrodescendientes en el marco de la Marcha del Orgullo 2025, terminó consolidándose como una victoria política y simbólica. En una decisión histórica, la COMO (Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo) anunció la modificación de la fecha del evento para evitar que coincida con el 8 de noviembre “Día Nacional de los Afroargentinos y la Cultura Afro” una jornada de homenaje y reivindicación para esta comunidad que por tercer año consecutivo también marcha reivindicando sus demandas desde Plaza de Mayo hasta el Congreso de la Nación.

Al respecto, Sista V, referente y DJ afroargentine nos cuenta cómo fueron las instancias para marcar un hito en la historia de la Marcha del Orgullo que evidencia, no solamente la importancia de los espacios de reflexión y escucha dentro de los movimientos sociales, también refleja un avance en la construcción más inclusiva y respetuosa de la lucha interseccional que atraviesan muchas personas al formar parte de diversas comunidades históricamente oprimidas.

APU: ¿Cómo fue el proceso de diálogo con la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo para la modificación de la fecha prevista y que no coincida con el 8 de noviembre?

Sista V: Primeramente nos enteramos por redes sociales de la noticia de que la marcha se hacía el 8 de noviembre, el día en el que nuestra comunidad celebra el “Día Nacional de los Afroargentinos y de la Cultura Afro” Inmediatamente en el grupo se consensuó que debíamos hacer alguna acción para que se cambie el día ya que históricamente la marcha siempre fue el primer sábado de noviembre.

Nos reunimos, debatimos estrategias y posibles alianzas en diferentes espacios LGBTIQ+ que son aliados de nuestro colectivo; si bien nos advirtieron que nunca se cambia la fecha, también nos dijeron que si la Comisión Organizadora Oficial no accedía a cambiarla, contáramos con su apoyo y repudio hacia esa decisión.

Luego de eso nuestro equipo de Afroslgbtq+ conjuntamente con la Comisión 8 de Noviembre se dispuso a redactar una carta con los argumentos de la solicitud del cambio de fecha y se les hizo llegar por las vías institucionales.

APU: ¿Hubo resistencias? ¿Cómo se resolvieron?

S.V.: Sí, hubo resistencia, sobre todo desde sectores que sostenían que la fecha era inamovible. Pero nos mantuvimos firmes, apelando al diálogo, la argumentación política y la construcción de alianzas. El apoyo de otras organizaciones LGBTIQ+ y afro fue clave para sostener el reclamo y legitimar la demanda.

Imagen
Orgullo Afro
Foto: Brenda Santana

APU: En este sentido, ¿qué estrategias utilizaron para lograr que su pedido sea escuchado y comprendido? ¿Qué rol jugaron las alianzas con otros colectivos o activistas dentro del movimiento LGBTIQ+?

S.V.: Las alianzas fueron fundamentales. Nos reunimos con colectivos aliados, con quienes compartimos la necesidad de que el movimiento del Orgullo incorpore una mirada antirracista. También elaboramos una carta institucional y apelamos a la historia del movimiento, recordando que la marcha siempre se hizo el primer sábado de noviembre. Después de varias semanas de espera y la intervención de algunes representantes de la 8N, la COMO (Comisión Oficial de la Marcha del Orgullo) hace el comunicado en sus redes sociales, alegando que se alineaban con el reclamo de la lucha antirracista y que, en pos de la unidad, cambiaban la fecha.

Sin dudas fue un logro muy importante para nuestra comunidad porque hicimos respetar una efeméride que se logró gracias a la lucha de los principales activistas negres de nuestra comunidad. Nos sentimos orgullosos de haber peleado, a pesar de que desde el movimiento nos decían que el cambio no era posible. Demostramos que la única lucha que se pierde es la que se abandona.

APU: Fueron días de expectativas ¿Qué sintieron al enterarse de que la fecha finalmente se modificó? ¿Creen que esta decisión marca un precedente en términos de reconocimiento y diálogo interseccional?

S.V.: Fue una mezcla de emoción, alivio y orgullo. Sentimos que se nos escuchó y que se respetó una fecha que tiene un enorme valor simbólico para nuestra comunidad. Fue también una reafirmación de que la lucha colectiva da resultados.

B.S.: Para nosotres este es un gran logro colectivo, resultado de un camino allanado por nuestres referentes. Poder participar en las dos marchas es sentirnos escuchades y reconocidos.El cambio de fecha marca un precedente muy importante, porque demuestra que el diálogo entre comunidades es posible y necesario. Además la interseccionalidad está presente en todes nosotres que formamos parte del colectivo, somos negres y disidentes, algunes migrantes. Nuestra existencia en sí misma ya es interseccional.

Por eso, para nosotres es muy importante estar en estos dos espacios, en un momento tan complicado como el que estamos viviendo, donde por ambos lados estamos siendo atacades en relación con las políticas públicas. Pero no todo son flores el racismo también existe dentro de la comunidad LGBTIQNB+ así como el homolesbotransodio también existe en la comunidad afro, para nosotres es muy importante unir las dos luchas y seguir levantando estas discusiones en ambos espacios.

APU: ¿Qué cambios o avances notan desde la primera participación afro en la marcha hasta hoy?

A.P.: Creemos que el cambio más significativo tiene que ver con el fortalecimiento de nuestra articulación política y capacidad de incidencia como organización afro en el movimiento LGBTIQ+, y como organización LGBTIQ+ en el movimiento negro. Pasamos de ser un grupo de compañeres que se reunieron con la intención de garantizar un espacio afrocentrado y de visibilidad en la marcha del orgullo, a una colectiva organizada que ha participado y se ha posicionado en espacios como la Asamblea Antirracista y Antifascista, y la Asamblea de Mujeres, Lesbianas, Bisexuales, Travestis, Trans, No Binaries, Intersex Afrodescendientes de y en Argentina; y que además busca impulsar acciones y actividades comunitarias y culturales como cine debates, festivales y kiki balls, más allá de la intención inicial de articular exclusivamente en función del camión.

APU: ¿Qué expectativas tienen respecto a futuras ediciones de la Marcha y al reconocimiento del 8 de noviembre?

 A.P.: Esperamos que en las próximas ediciones podamos garantizar una serie de acciones y actividades durante el año como cines debate, festivales y conversatorios, que nos permitan posicionarnos como organización, tejer redes con otras colectivas mediante la construcción de iniciativas por y para nuestras comunidades, y garantizar el presupuesto necesario de cada año para el camión. Igualmente, buscamos incidir desde actos de movilización social y acción comunitaria en el marco del 08 de noviembre, promoviendo actividades culturales o de incidencia que impulsen nuestra visibilidad, como la primera kiki ball conmemorativa en el marco del 08 de noviembre, que estamos planificando y organizando en conjunto con House of Yeguazas, para realizar este 2025 hacia finales de noviembre o principios de diciembre.

Celebrar, resistir y transformar

Un día después de la Marcha del Orgullo 2025 la celebración continúa y la alegría se reafirma como una forma de resistencia. En un país donde las luchas por la visibilidad, el reconocimiento y los derechos humanos dejaron marcas profundas en nuestra historia, cada paso hacia la inclusión es un triunfo colectivo. La Marcha del Orgullo, al incorporar la perspectiva antirracista, nos recuerda que las celebraciones no solo sirven para conmemorar, sino también para transformar. Esta política afirmativa que llevó adelante la comunidad Afrolgbtq+ que integra la Comisión 8N emociona porque representa un profundo compromiso con la igualdad y la dignidad de todas las personas de la comunidad afroargentina, afrodescendiente y africana. ¡Es la interseccionalidad compañeres!

* Por decisión de la autora el artículo contiene lenguaje inclusivo.

  • Imagen
    Andrés Neuman
INFORME DE UN DÍA

Elegía del dolor: “Isla con madre”, de Andrés Neuman

02 Noviembre 2025

Isla con madre es el último libro del poeta Andrés Neuman, editado por La bella Varsovia. 

¿Cuánto tiempo se requiere para escribir una muerte? ¿Cuánta distancia se requiere para escribir la muerte de una madre?

La escritura tiene la fuerza de un lacre. Un sello vistoso que nos avisa que esa corriente de palabras revueltas encontraron su cauce.

Isla con madre es un libro dulce y doloroso.

Cada poema es una nota en este pentagrama. 

Un poeta cuida a su madre enferma, invierte los roles como si la vida le diese la oportunidad de la devolución. El poeta escribe mientras la asiste en el hospital, los poemas se disgregan por los distintos lugares de la casa. Quince años después de su muerte los reúne. Los entiende, los ordena, junta los átomos para hacer un todo, para armar este libro. Me pregunto si en su inconsciente no la estaba volviendo a formar a ella. A hacerla materia otra vez. 

Pienso en la palabra isla, en lo pequeño, en lo solitario, en la intimidad. Los lugares a veces son una construcción de la mente. El poeta y su madre eran una isla recóndita en alguna parte del mundo. 

Imagen
isla con madre

Creo que hay dos momentos fundacionales en nuestra vida, la primera cuando se corta el cordón umbilical, la unión con la matriz, con el útero, con la madre. Cuando se produce ese desprendimiento  indefectiblemente empieza el lenguaje. Entonces esa unión no desaparece, se transforma y persiste a lo largo de la vida. La madre te habilita al universo de palabras y cosas 

La muerte de la madre es un quiebre con esa primera lengua y ahí es donde aparece una nueva percepción del mundo, tal vez una nueva forma de comunicarse. 

Isla con madre es una canción de despedida, también puede ser una carta o una elegía, pero es una composición musical donde el silencio es una pausa necesaria. 

Los espacios son perfectamente planificados y a tiempo, la respiración del poema es como el soplo de vida, de Clarice Lispector “ Escribo como si fuese a salvar la vida de alguien. Probablemente mi propia vida. Vivir es una especie de locura que la muerte comete. Porque en ellos vivimos, vivan los muertos”, escribe. 

 Andrés escribe y salva la vida de la madre, Andrés escribe y salva su propia vida y en esa fusión entre desesperación, grito y silencio sale la belleza de la música. 

 

En la isla de nuevo,

no tengo más que aire y tu pulmón.

 

Respiro y respiras:

el amor es un fuelle.

 

Hay un mapa de ríos y pasillos,

un hospital entero

dentro de cada cuerpo que se salva. 


 

Isla con madre es un largo poema de amor, de agradecimiento y de despedida. Una constelación que casi sin querer vuelve hermoso el proceso de transformación y muerte. Un contraste bello entre la nube y el sol radiante. 

 

Un sol radiante y una piel que se nubla.

 

tu cuerpo emite,

como un transistor viejo, 

diálogos que están yéndose.

 

debajo de tu carne, pentagrama

de venas, fluyen voces.

 

El poeta construye memoria mientras anticipa la partida, atiende a los detalles, captura los momentos, se convierte en fotógrafo del instante. Capta las luces, los destellos, las sombras. Una cicatriz es un papel tachado. Un desierto cosecha relojes. “vos sos el ritmo, madre” “¿Cuánto consigo verte mientras/vas desapareciendo?”

Andrés escribe y salva la vida de la madre, Andrés escribe y salva su propia vida y en esa fusión entre desesperación, grito y silencio sale la belleza de la música.

Isla con madre también es un libro sobre el tiempo transcurrido, un recorrido por el vínculo entre el poeta y la madre. Un testimonio de compañía, de fortaleza, de complicidad, como si esa isla hubiera quedado intacta en ese no lugar para siempre. 

El poeta transita junto a su madre metros oscuros, el invierno, un tren nocturno, una mancha en la tarde pero así y todo busca la luz en ese camino que le espera. 

La otra vez revisando unos poemas en los cuales me costaba reconocerme me quedé pensando cuánto del inconsciente trabaja en la poesía, leyendo a Neuman encuentro la respuesta:

 

¿Qué son estas palabras

dictando las cosas

que no dije?

 

Las cartas verdaderas

se escriben para quienes

no pueden recibirlas.

 

Roland Barthes dice que la poesía es un asesinato del lenguaje porque es aquel que resiste, es el que está en un estado presemiológico. “Su ideal-tendencial- sería llegar no al sentido de las palabras, sino al sentido mismo de las cosas”.

La muerte de la madre es ausencia de lenguaje. Solo el poeta logra transformarlo en palabras.

  • Imagen
    Una batalla tras otra
CINE

Cine: "Una batalla tras otra", la risa como posibilidad para un nuevo sentido

02 Noviembre 2025

Que va de una revolución ingenua e ingenuamente fallida; que da cuenta del fondo opaco que descansa en lo más profundo de todo desprecio racial; que pretende hacer de Vineland, novela de Thomas Pynchon, una versión ágil y progresista, liviana, una hermana menor despreocupada, chill; que devuelve el espejo ambiguo con el que se puede mirar avergonzado todo arrebato de liberación. Eso y algunas cuestiones más se podrían decir rápidamente, casi de manera automática de Una batalla tras otra, última película de Paul Thomas Anderson, pero sería, digamos, analizarla con un prisma que no entra en diálogo con la propuesta del autor; y, más importante aún, sería perder la oportunidad de pensarla al calor de la América enloquecida que nos toca.

La película es, antes que nada, y para ordenarnos, una comedia. Y en ese código es que funciona, tanto el guion como las geniales actuaciones de Di Caprio y Penn. Además, si de Occidente se trata, si de esta región del mundo hablamos, en donde el culto al hiperrealismo es moneda corriente y las IA compañeras de lo cotidiano, ¿qué más realista, insoportablemente métrico que una comedia para hablar de la revolución?, ¿qué más certero, en tierras labradas por Donald Trump, que el efecto que sólo puede generarse a través de un chiste? Anderson, que no estuvo ni cerca de hacer su mejor película -sólo pensar en The Master, Magnolia, El hilo fantasma echa por borda esa chance-, entiende esto, y por eso ensaya una obra que tiene en la música, en una escena memorable (la que se da en la ruta), en la chispa inoxidable de Di Caprio y en las muecas de un memorable Sean Penn sus pilares.

Di Caprio hace gala de su talento, ese que es capaz de reflejar en un rostro y en un cuerpo el agotamiento de toda una sociedad.

Una batalla tras otra plantea, a su vez, una hipótesis: sólo en la medida en que hagamos del absurdo un instrumento, sólo en la medida en que lo entendamos como parte fundamental, sólo en la medida en que nos amiguemos con él podremos entender lo que nos pasa, y sólo en esa instancia es que habrá posibilidad para torcer la cuestión, para devolvernos un troquel más humano, un horizonte, para pensar en una salida donde hoy por hoy parece no haberla.

La risa como apertura, la risa como sismo que desarma imposturas, poses, la risa como gambeta del horror y del tedio, la risa como único primer paso para un nuevo sentido. Convenciéndonos de esa línea e inscribiéndonos en ella, lo de Di Caprio es, lisa y llanamente, infernal. Dueño de un sueño revolucionario que encuentra su agrietamiento en la realidad más concreta y urgente, el nacimiento de una hija, el actor hace gala de su talento, ese que es capaz de reflejar en un rostro y en un cuerpo el agotamiento de toda una sociedad. Porque, ¿hasta dónde es capaz de llegar, hoy por hoy, un cuerpo?

Esa es la pregunta que se desprende de su papel, y ahí radica la estrecha ligazón de la película con nuestro tiempo. ¿Hasta dónde somos capaces de llegar a este ritmo? ¿Hasta qué punto podremos tolerarnos? ¿Quién podrá sostener este aluvión de fracasos y desazones? ¿Cómo? ¿Y el alcohol? ¿Y las drogas? ¿Qué quedará de esta esquizofrenia tecnológica? ¿Qué hay del otro lado? ¿Cómo pensarán, quienes nos sucedan, esta época? ¿Pensarán?

En fin: una película que debemos ver. Porque, a fin de cuentas, si de algo estamos seguros, es que todavía nadie nos puede robar la risa. Y, como suele decirse hoy, eso ya es un montón.

URL de Video remoto
  • Imagen
    Carolina Mama
DISCOS

Carolina Mama presenta "Amina", su primer disco solista: un testimonio de vidas silenciadas

02 Noviembre 2025

La cantante, compositora y cineasta argentina Carolina Mama presenta Amina, su primer disco solista. Un trabajo profundo, en donde cada una de sus diez canciones forman una narrativa que tiene como eje temático la violencia de género y el empoderamiento femenino.

Sobre su nuevo trabajo, la cantante contó “Amina nació de una herida colectiva. De mirar alrededor y darme cuenta de cuántas historias de mujeres quedaban en silencio, borradas, o mal contadas. La historia de Amina Filali, una adolescente marroquí que se quitó la vida luego de ser obligada a casarse con su violador, fue el punto de partida, pero también un espejo de muchas otras historias que escuché en mi camino.
 Este disco me transformó profundamente. Me enseñó que la música puede ser un espacio de denuncia, pero también de sanación y encuentro. Me dejó una certeza: cada canción puede ser una trinchera de amor, una forma de resistir y de crear belleza incluso en medio del dolor. Es un viaje poderoso y conmovedor a través del corazón de la feminidad. Para quienes no conocen mi trabajo, Amina es la introducción perfecta: audaz, tierna, con raíces y revolucionaria”.

Desde hace algunos años, la artista se encuentra radicada en Los Ángeles, en donde trabaja en diferentes proyectos y se nutre de distintas influencias musicales. Esto se ve plasmado en el sonido del álbum, que atraviesa distintos géneros, y se transforma en una propuesta distinta y muy llamativa para quienes les gusta disfrutar de una música sin fronteras.

Al preguntarle a la artista sobre cuáles son sus influencias musicales, Carolina comentó “Mi sonido es una mezcla de raíces y viajes. Vengo del folclore argentino y latinoamericano, pero en el camino me encontré con sonidos del norte de África, del jazz neoyorquino y de la música cinematográfica. Me inspiran artistas que se atreven a cruzar fronteras sonoras y emocionales: Residente, Fatoumata Diawara, Laura Mvula, Silvia Pérez Cruz, Radiohead, Anderson .Paak y Benjamin Clementine, entre otros. Busco que mi música sea como un mapa: que puedas escuchar una zamba, una percusión del norte de África o un acorde de jazz y sentir que todo convive, porque así es también la identidad, una mezcla viva, cambiante y profunda”. 

URL de Video remoto

En este trabajo, Carolina une sus universos artísticos, y se vale del sonido y la narración cinematográfica para crear una experiencia inmersiva que honra la fuerza, belleza y resiliencia de las mujeres de todo el mundo. Sobre cómo son sus procesos creativos y compositivos nos contó “Depende del momento, pero casi siempre parto de una imagen o una emoción. A veces es una frase que me golpea, una melodía que aparece mientras camino, o un ritmo que me lleva a escribir. Hay canciones que nacieron como poemas y después encontraron su sonido, y otras que fueron pura energía rítmica y recién después se llenaron de palabras. Me gusta pensar el proceso como un diálogo entre el cuerpo y la voz, entre lo que todavía no entiendo y lo que la canción viene a mostrarme. En el estudio intento mantener esa frescura. Ocho de las diez canciones de Amina se grabaron en vivo, porque quería capturar esa vulnerabilidad, esa respiración colectiva que ocurre solo una vez”.

Amina no es sólo un disco, es también un testimonio sonoro de vidas frecuentemente silenciadas, de voces marginadas. Es una invitación a recordar de dónde venimos, a volver a imaginar hacia dónde vamos y a celebrar el poder femenino en toda su complejidad y gloria.

El disco completo se puede escuchar aquí: https://open.spotify.com/intl-es/album/4iw4ElhUrcB4a84le09Y1c?si=xnIjbcC8QGyJsrmGtZkiFw

Redes: Spotify Youtube | Instagram | Facebook  

  • Imagen
    76 89 23

768923: reivindicación un cuarto de siglo después

31 Octubre 2025

Tras su estreno en el Festival Internacional de Cine Independiente (BAFICI), y alzarse con el premio al mejor proyecto en tránsito en Mar del Plata, durante tres miércoles de noviembre el documental 76 89 23 estará en el Centro Cultural 25 de Mayo -Av. Triunvirato 4444, Ciudad de Buenos Aires-. Los primeros dos, 5 y 12, a las 20 hs y el tercero, 19, a las 18 hs. La propuesta es un homenaje, y mucho más, que apuesta no sólo a deconstruir pasado y presente desde otro enfoque sino a sacudir la actualidad del cine nacional

A partir de una diversa y amplia gama de entrevistas, la obra se propone recuperar 76 89 03, aquella pieza con Cristián Bernard y Flavio Nardini como directores y guionistas. A su vez, irán apareciendo distintas personas vinculadas a la producción y al reparto del film original, una infinidad de críticos y periodistas de cine, historiadores, investigadores, y hasta fanáticos -incluso post créditos-. Los testimonios enriquecen la narración desde un punto de vista transversal para llegar a un presente en el que la cultura es atacada. En ese sentido, puede pensarse que está estructurada en dos partes: la primera, en la que Bernard y Nardini son el eje del relato; la segunda, el análisis sociopolítico de las últimas décadas. 

En su momento, 76 89 03 dividió a la crítica, lo que motiva la discusión, sobre todo, entre los y las colegas que aparecen en cámara. Entre la reformulación de códigos narrativos y una supuesta película sin mensaje, con el tiempo fue considerada la oveja negra del Nuevo Cine Argentino. Si Okupas puede ser catalogada como una historia de la amistad, acá vemos personajes con los cuales es difícil empatizar. Un bestiario de la Ciudad de Buenos Aires. No merecen una película, y eso generó controversia, mientras la sensación de que todo estaba por explotar seguía estando presente.

El puntapié, según cuenta Federico Benoit, director del proyecto, tras Paternal e Inoxidable, fue haber conocido a Bernard y Nardini, quienes lo sienten como una revancha por las reacciones a su ópera prima. Luego, fueron acumulando decenas de entrevistas y, en simultáneo, la realidad les seguía sirviendo de insumo. Más allá de la actualidad de actores y actrices, el punto sensible es la falta de Claudio Rissi, recordado por la mítica escena de “El rey de la noche”. A todo esto, la película completa puede ser vista en YouTube.

La idea del documental fue de Ezequiel Mendoza, productor ejecutivo, pero cuando Benoit, volvió a ver la pieza original la evidente repetición de nuestra historia estaba servida. Según describe, el film es “producto de la imperiosa necesidad que tenemos de hacer cine” en un momento tan particular y cuestionado para la industria. No fue sólo motivación, fue una obligación. Por ello el homenaje en función de 76 89 03, retrato fiel e incómodo de los 90, y el abordaje, en especial, del Nuevo Cine Argentino, surgido a fines de esa época. 

En definitiva, 76 89 23 abre una nueva posibilidad de discutir sobre las formas de hacer cine y el impacto que generan a través de su propia marca diversa y contradictoria, al menos en términos de opiniones mostradas, sobre todo en relación a su estado particular y de la política y la cultura en general. A partir de una obra que sigue dando que hablar, a lo largo de poco más de una hora y media apela a que se hagan películas sobre la época y, en especial, un cine mucho más contestatario

URL de Video remoto
  • Imagen
    Máximo Axel Massa
ELECCIONES 2025

Santiago Fidanza: “La conducción del PJ bonaerense puede ser una discusión valiosa para dar”

31 Octubre 2025

En diálogo con “Mover al futuro” (Lunes a viernes de 16 a 18hs por FM La Patriada), Santiago Fidanza, subsecretario de Organización Comunitaria en el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad de Buenos Aires y presidente del bloque de concejales de Unión por la Patria en San Miguel, analizó el resultado electoral.

A continuación, sus principales declaraciones y luego la nota completa:

“No me enojo con el resultado ni mucho menos, los militantes tenemos la responsabilidad de no caer en eso sino analizar, hacer un diagnóstico y seguir trabajando para cambiar la situación”.

“El peronismo hoy está ante la disyuntiva de mejorar y ser más claro en lo alternativo que plantea con respecto a Javier Milei”.

“La elección del peronismo en la provincia de Buenos Aires fue muy buena”. 

“No estamos acostumbrados a ganar elecciones intermedias, eso demuestra que tampoco definen el devenir del proceso político”.

“Tenemos que hacer una revisión de lo que estamos proponiendo”.

“En lo simbólico terminamos llevando una propuesta muy similar que nuestro pueblo ya había rechazado”.

“El peronismo hoy gobierna la menor cantidad de provincias desde el regreso de la democracia”.

“Creo que este modelo no es un camino de desarrollo viable para nuestro pueblo, pero en términos de comportamiento electoral es casi lógico”.

“Desde las experiencias políticas de algún nivel mayor de éxito hay que plantear un camino alternativo, creo que la elección del 7 de septiembre ratifica eso”.

“No hay que tirar a nadie por la ventana sino discutir ideas, nuestra sociedad está esperando que el peronismo empiece a expresar un sistema de ideas y propuestas que tenga un poco más de consonancia con lo que vive todos los días”.

“Estoy más que convencido que nadie votó a La Libertad Avanza, en 2023 y 2025, porque está de acuerdo con las cosas aberrantes que pasan”.

“Hay una cuestión de no encontrarse con el sistema tradicional de partidos”.

“El Partido Justicialista es parte de las discusiones que se vienen”.

“Lo ideal sería que haya un camino de consenso y discusión real en el peronismo”. 

“Si se puede resolver la conducción de manera diplomática la sucesión en la conducción del Partido, genial y, si no, siempre hay que estar abiertos al debate interno”.

“El peronismo hacia adelante tiene que retomar instancias de discusión interna partidarias que son ricas, que en el último tiempo se han perdido mucho”.

“En un momento donde el peronismo tiene que replantearse en términos estratégicos qué tiene que hacer en Argentina, puede ser una discusión valiosa para dar la conducción del PJ bonaerense, esa y otras más y me parece que todas suman”.

“Está bueno que cada sector pueda plantear su mirada, se resolverá de consenso o se irá a interna que también es muy sano”.

“Es sano que el peronismo discuta, está a las claras que sólo con la unidad no alcanza”.

“La unidad tiene que tener algún espacio para la creatividad, las nuevas propuestas, el oxigenamiento y el futuro que hay que construir”.

“Hay que llenar de pueblo al peronismo en la etapa que viene”.

URL de Video remoto
  • Imagen
    Berni
    Pesadilla de los injustos (Berni, 1961)

Fractura expuesta: el sueño es pensar lo que se viene

30 Octubre 2025

Qué país. Estos ítems están organizados de lo general a lo particular, se nutren de conversaciones viejas y de la madrugada, de intercambios de largo aliento. El acto de la escritura se moviliza por sensaciones impávidas: contra el pavor que empuja hacia la muerte, la necesidad de recuperar fuerza exige volver a pensar y creer que se piensa en serio. El estruendo que vino de sopetón la noche del domingo obliga a darse vuelta y mirar, contra la tentación del aturdimiento depresivo, para enfrentar nuevamente el susto. El quiebre del presente, ya evidente para cualquiera, también admite pararse al lateral de los análisis electorales que vamos a leer estos días y borronear un manojo de hipótesis, aspectos de la misma, en el intento de especular por futuros vivibles. Ella partiría por lo siguiente:

1. Ver ganar a La Libertad Avanza fuerza el retorno a la pregunta por su para qué: este gobierno busca consolidar el quiebre de la estructura social argentina. Es decir, fragmentar (aún más) a las clases trabajadoras e intensificar la explotación del trabajo (más tiempo -por menos guita - en más de un lugar), constituir lo que ya corre cotidianamente: nuevos regímenes de precariedad basados en la japonización del trabajo formal. El desmantelamiento de mecanismos de ayuda social y la privatización de las redes de cuidado en pleno endeudamiento implica una transferencia y fuga de recursos hacia fracciones del capital a costa de engrosar –aún más– las filas de la informalidad y la exclusión que dominan a más de un tercio del país. Redoblan la apuesta por esa gran victoria del capital en el menemato. Ahora, conquistada la mayoría parlamentaria en el Congreso, el mileismo está un paso más cerca de imponer por ley esto que se ensaya en la Argentina de los últimos años, a partir de la reforma laboral y las desregulaciones en materia de seguridad social (sistema previsional, salud y educación). El momento del tratamiento de estas leyes va a ser una partida fundamental, estratégica: o impugnamos esta sobrevida inaguantable, o se consolida y oficializa. Y el gobierno se preparó de entrada para este momento: la antesala de garantizar el quiebre profundo en la estructura social argentina fue perseguir y desguazar al campo popular organizado, esa retaguardia estratégica de los movimientos que estuvo intentando –con mayor o menor éxito o esfuerzo dependiendo de cada caso– sostener los límites defensivos que colocan los derechos sociales otrora conquistados.

2. Este quiebre de la estructura social se enmarca en el intento de reorganización el modo de producción capitalista argentino. El saqueo de los recursos naturales (RIGI), los intentos de privatización de empresas, la apertura del mercado de importaciones y sobre todo la especulación cambiaria y financiera sostenida a base de un endeudamiento sin precedentes marcan el pulso de esa reorganización en favor de las fracciones de las clases dominantes financieras y extranjeras –ya lo demuestra Trump. Y va en desmedro, no sólo de la pequeña burguesía nacional, sino también de la fracción industrial del gran capital (1).

3. Los resultados electorales nos confrontan con la vergüenza de habernos comido la curva de nuestro propio deseo. ¿Qué es eso que ayer vimos como una fractura expuesta en el cuerpo social? La sensación que cruzó a más de uno fue la de habitar Argentinas paralelas, que no se tocan, el multiverso de ese spot viejo de Stolbizer y Alfonsín. Quisimos pensar que la posición ideológica del país iba a cambiar en dos años y es mucho más profundo el arraigo de la victoria de esta derecha lumpen, porque se sustenta en una radicalización autoritaria de larga data en la sociedad argentina (2). Radicalización autoritaria es un concepto que pretende marcar una disposición ideológica extendida y de larga duración: designa un proceso que da cuenta del carácter sistémico, transversal de una moralidad sacrificial y punitiva. “Autoritaria” es una subjetividad promovida por “formas culturales que inducen una violencia social de nuevo tipo” enmarcadas en la flexibilización laboral y la precariedad ya descrita, que instaura el nuevo modo de acumulación del capitalismo neoliberal (3). Es una subjetividad caracterizada por la rigidez extrema, la disposición a la sumisión a la autoridad y a la exacerbación de pulsiones agresivas, desde el ataque odiante hasta el intento de realización de múltiples formas de exclusión sobre un otro para consagrar una libertad asocial, se desliga de cualquier otro o incluso vuelta contra él. Agrava el problema pensar que la radicalización autoritaria es parte de la explicación de lo que pasa, porque implica la legitimación de la violencia económica, represiva y política, y el recrudecimiento de la explotación por parte de importantes sectores de la población. Entonces, ¿qué hacer si estamos ante un proceso tan prolongado, arraigado y extendido? ¿Qué anticuerpos construir? ¿Se puede?

4. Toda elección opera como radiografía político-ideológica de una sociedad en un momento dado. La fractura expuesta que desde ella se diagnostica no podrá ser tratada sin contrastar cómo interactúa el momento eleccionario con otras formas de realización de la democracia fundamentales, como lo es el derecho a la protesta. ¿Cómo podría agravarse el cuadro represivo de la movilización? El “protocolo antipiquetes” participa del concierto del asedio al campo popular de la mano con la judicialización y persecución, el ahogo presupuestario, la estigmatización, la llamada “batalla cultural”, la proscripción de la principal figura de la oposición (y el texto se actualiza con el paso de las horas, porque se confirma la condena a Guillermo Moreno por, justamente, una de sus acciones más radicalizadas). De la mano de esa radiografía de la sociedad hay que tomarle el pulso a nuestro movimiento popular: los piquetes se redujeron un 56% entre 2023 y 2024 (4). El dato por sí solo nunca habla, pero en el contexto que venimos tratando de desarmar, aparece como indicador del grado de cumplimiento de ese objetivo inicial de ordenamiento y disciplinamiento. Porque replegamos ante su ofensiva. ¿No va siendo hora de gestar, al menos, contra-ataques defensivos que sigan la pista de cómo se organiza la manifestación callejera en el resto de Latinoamérica? Chile, Perú y Colombia son algunos territorios a mirar. Queda pendiente pensar cómo condiciona este triunfo en las urnas a los procesos de movilización tan vulnerados en este tiempo.

Revista humor

5. País que fue será. El resultado electoral del domingo instala en el cuerpo sensaciones de un tiempo más cercano: las que alojamos ese 2017 cuando las fuerzas del neoliberalismo también tuvieron 41% de adhesión, y aún así dos meses más tarde demostramos la fuerza de voluntad popular contra la reforma previsional macrista. Esa fecha, caprichosa y fascinante, revive en los números. Hoy los votos absolutos, en comparación, indican que oficialismo y oposición cosecharon un acumulado mayor que aquél entonces aún con menor participación en los comicios. No es un comentario entusiasmado, porque todavía no entendemos la dimensión de la derrota. En nuestros cuerpos, ahí y ahora, registramos que el voto no es fuerza social en movimiento. Y que hoy partimos de mucho más atrás, porque habitamos el déjà vu permanente de una época que no vivimos, pero que sí podemos ver. Armar una estrategia para salir del pozo nos hace girar la cabeza hacia los largos años ‘90 (momento de imposición de una hegemonía menemista, pero no exento de luchas, acumulados o conquistas), aunque hoy su modus operandi esté al desnudo, descarnado, desprovisto del hedonismo que lo supo caracterizar.

6. Las condiciones objetivas para resistir se registran en los grados de unidad (cohesión), fuerza (disposición subjetiva) y legitimidad (capacidad de representación) de las organizaciones de nuestro campo popular. No se puede dudar de que todas ellas hoy están laceradas, disminuidas si recordamos ese diciembre donde nos animamos a intentar fraguar la reforma previsional macrista. El campo popular sufrió un fuerte proceso de desacumulación, y su expresión electoral –diversa y dispersa– es lo de menos. Sigue pendiente dimensionar el impacto del gobierno del FDT sobre la fuerza social, como momento donde se cristaliza la derrota –de más largo aliento– que habilita lo que venimos describiendo en estas páginas. Porque urge, ante todo, recomponerse: volver a tejer eso que quedó deshilachado para volver a creer que la lucha social es vía efectiva de transformaciones y conquistas.

7. Al menos tres autocríticas son fundamentales.

Nos despotenció esa ideología pragmática que, tan vieja como esta democracia alfonsinista –denunciaba oportunamente Rozitchner–, se intensificó con la funcionalización del movimiento popular durante el gobierno de Alberto Fernández. Esa resaca institucionalista no se nos va más: la lógica de la especulación instrumentalista, el poroteo parlamentario y el pragmatismo con el cual quisimos explicarle a una porción del electorado las conveniencias de su voto desde un sistema D’Hont incomprensible vacían de contenido la democracia y la atacan desde dentro. Nuestro cuadrante necesita restituir un piso de convicciones mínimas como guía de la acción política.

Nos jugó en contra la obsesión estado-céntrica que domina nuestro discurso para explicarle al mundo qué proyecto de futuro estamos ocultando (o augurando) detrás suyo. El Estado es territorio de disputas, es un espacio y no un agente (5). Pensar al Estado nos implica en la crítica de su fetichización, por más que la defensa de las estructuras conquistadas para la garantía de derechos sea una partida fundamental para proyectar futuros vivibles en este régimen.

Nos deslegitima una autocrítica que sea arma del sectarismo. La interna opositora, guste más o guste menos, eligió como vía de resolución las urnas, pero no es ella quien dirime esta historia. Capaz sí para quienes sólo le prestan atención en años impares. Pero quien escribe cree que hay que recuperar –certeza– la potencia de la planta baja de la política. Por lo cual este punto corta acá: miles van a ser las lecturas al respecto y van delimitando sus posibles agrupamientos. Temas de esta discusión: porcentajes, provincias, desdoblamientos, figuras, renovaciones, intendentes, etc.

8. Este cuadro de precariedad de la vida no va a hacer más que agravarse ante un Congreso con mayoría oficialista, un Palacio que le da la espalda a lo que ocurre a sus puertas y que sufrirá menos que hasta ahora el descrédito del Ejecutivo. El domingo se aceitaron los resortes del Estado argentino. Aún así, hay tareas para recuperar el bello brillo de la expectativa: poner a conspirar esto quebrado, y disputar otra correlación de fuerzas para el contra-ataque. Recomponer una fuerza que no tenga miedo de dar miedo. Aún si hoy parece imposible. Las convicciones, más que manojo de sueños, motorizan planes para operacionalizar nuestras utopías. Nos calibran la brújula hacia un proyecto de país que, para existir, requiere al menos de reformas que redistribuyan radicalmente la riqueza y reorganicen el trabajo en Argentina –tierra, techo, trabajo, salud, educación–, de la defensa de la soberanía nacional y el ambiente ante esta crisis climática terminal, y la lista es larga. Ese proyecto construible de país se actualiza conforme la Argentina es, a cada hora que pasa, más vaciada, saqueada y amenazada. Sigue respirando en los canales subterráneos de la historia. Pero no se va a realizar sin recuperar las grandes preguntas, la sed de hazaña transformadora, el espacio de encuentro como clave de conjuro, el registro en el cuerpo de la firme convicción en que seguimos portando la capacidad de cambiarlo todo de raíz. Es menester lanzarse nuevamente a su búsqueda.

*Portada: Pesadilla de los injustos (La conspiración del mundo de Juanito Laguna trastorna el sueño de los injustos). Berni, 1961. 

1. Indica el buen amigo Estanislao Campos que para los sectores del capital afectados, “el RIGI no termina de ser una garantía rentable para invertir en la Argentina y la política económica de este gobierno (ej: tipo de cambio) los viene perjudicando más allá del RIGI o no RIGI. Uno de los objetivos del gobierno es que el RIGI sea el modelo estable que permita inversiones directas en la Argentina, pero ese objetivo está en tensión permanente con la política gubernamental de mantener el peso valuado para realizar un ancla en la inflación. Al menos hasta las reformas laborales/una devaluación considerable, esta tensión va a seguir subyacente al modelo de gobierno de Milei”.

2. ¿Cuándo arranca ese proceso de radicalización? Su temporización, pendiente, la sociología la viene discutiendo hace años. Quizás la radicalización pueda situarse en la “unificación gorila” que impulsa el conflicto con el agro de la 125. Hay un quiebre desde las movilizaciones contra la inseguridad, el 5N, en los linchamientos de 2012 y el auge del gatillo fácil, la estigmatización de la pobreza, la xenofobia, la persecución a los movimientos sociales y la represión de la protesta social. Son procesos sin-lugar-a-dudas concentrados y catalizados por los efectos de la pandemia sobre la vida social y la imposibilidad de generar transformaciones progresivas en la redistribución del ingreso durante los últimos 15 años en nuestro país.

3. Como dicen Micaela Cuesta y María Stegmayer en “La subjetividad contemporánea: elementos para la crítica de las ideologías autoritarias”, texto que nutre la hipótesis de la radicalización autoritaria de largo aliento.

4. “Entre diciembre del ´23 y octubre del ‘24 “se realizaron 1.467 manifestaciones. De ese total, 1.129 no afectaron la circulación. Cuando lo hicieron por la cantidad de personas o por las características de la manifestación, con antelación el Gobierno porteño se encargó de ordenar y asegurar el tránsito en la zona. En la mayoría de los casos, las protestas fueron anunciadas con antelación a las autoridades”. Infobae, 15-12-2024."Derrota piquetera en la Ciudad de Buenos Aires: las marchas bajaron a la mitad y en el 77% no se cortó el tránsito".

5. Y el rol del Estado en la dominación no es estanco ni internamente coherente: base de la dominación –en tanto reaseguro del proceso de acumulación–, también puede serlo de su propia transformación o la de las condiciones de vida de un pueblo. Mientras fueron condición de posibilidad las grietas intersticiales en la tradición de la dominación para el ciclo de gobiernos progresistas, esto que vivimos ahora es anverso de lo mismo: el mileismo aprovecha esta variabilidad del Estado para intervenirlo y “desarmar” sus capacidades desde la privatización del “monopolio de lo común”. Sobre esto ver “El concepto de Estado en Marx: Lo común por monopolios” de García Linera. La conferencia que dio en el CCC va en la misma sintonía.