Nueva filtración de chats: vínculos que van desde la Corte Suprema a la mafia de las grúas y el acarreo

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    Mafia judicial: el rol de Marcelo D'alessandro
    Mafia judicial: el rol de Marcelo D'alessandro
MAFIA JUDICIAL

Nueva filtración de chats: vínculos que van desde la Corte Suprema a la mafia de las grúas y el acarreo

29 Diciembre 2022

Marcelo D'alessandro era uno de los hombres más fuertes del Larretismo. Una pieza fundamental del gobierno de Horacio Rodriguez Larreta. Uno de los intocables. Fue común escucharlo hablar durante gran parte de estos últimos años hablar en contra de las marchas  por planes y comida; en contra de cualquier movilización popular y siempre desde una pulcritud, o más bien una superioridad moral que, sin dudas, no era tal para sus adentros y, ahora, con esta nueva filtración de chats le han hechos trizas cualquier añoranza de ser candidato a algo, o aspirar a algún lugar en un hipotético gobierno. 

Y, quieren correrlo. Este 29-12, desde La Nación y antes de que se conozca la nueva filtración, solo por los intercambios de “Lago Escondido”, ya pedían su desplazamiento bajo el título: Lago Escondido: Rodríguez Larreta sostiene a D’Alessandro en el gabinete, pese a que la denuncia y los chats preocupan a su entorno. En la nota también admitían que podrían llegar nuevos chats, y que de hecho llegaron. 

Todos pueden leerse en: dalessandrochats.com 

Se equivocan quienes consideran o entienden que Marcelo D'alessandro es un hombre que sólo tiene su órbita en la máxima ciudad portuaria del país. Puede tenerla, sí, aunque sólo en límites físicos de jurisdicción, pero su injerencia demuestra sus vínculos con la Corte Suprema de Justicia de la Nación -a través del consejero Silvio Robles (chat filtrado en esta nueva tanda), con la AFI (Silvia Majdalani, y el claro espionaje a la organización barril Barrios de Pie donde también mencionan el nombre de su service “Miguelito”), un tal Augusto y una cuenta borrada (Account delete) pero que en un relajo del secretario de Seguridad de la CABA, él mismo pasa una captura que demuestra nombre y foto de perfil del ex fiscal Juan Ignacio Bidonde, nexo con Cristian Ritondo. Cuatro intercambios que demuestran con sobradas pruebas lo que Cristina Kirchner ha denominado de una manera insuperable: la mafia. 

Lo más importante, es lo que ya se sabía con muchísimo tiempo y nunca fue investigado, sólo que ahora hay pruebas determinantes y, más allá de que D'alessandro diga que todo es falso -como lo expresó a través de un tweet culpando al kirchnerismo opositor- cualquier juez o fiscal sólo tendría que tomar los elementos probatorios, cotejarlos en una línea de tiempo y finalmente constatar los hechos que ocurrieron. Es más, muchos de estos se constatan a lo largo del chat, porque hay pedidos, y respuestas. 

Pongamos por caso, el de Marcelo Violante, titular de Dakota, empresario de acarreo de grúas y playas de estacionamiento. Verdadero que le ofreció dinero, en dólares y en pesos. Verdadero que D'alessandro se lo aceptó como forma de pago por sus servicios, y verdadero que el empresario le preguntó cómo estaba su hija. Todo en el orden descrito. 

Lo más relevante - como ya había ocurrido con la filtración “Lago Escondido”- reside en los armados de vínculos judiciales, y su extención en el tiempo: los chats de Juan Ignacio Bidonde se propagan desde el 2015 al 2017, los del empresario Marcelo Violante ocurren durante 2019, los de “Augusto” 2015- 2021, aunque con una considerable baja en la operatorio; y los de Robles en Noviembre de 2022. 

El chat con Robles es el más jugoso, y el que más implicancias pueda llegar a tener en el corto tiempo. Es escueto, preciso. El emisario de Horacio Rossati se para por arriba y le ordena como obrar -con rudimentarios argumentos judiciales- al ministro de Seguridad de CABA en la disputa dentro del Senado por la conformación del Consejo de la Magistratura. También le indica como continuará el diferendo, y en que nivel de la "justicia" le conviene golpear la puerta. 

Todos los nuevos chats conocidos tienen objetivos puntuales: políticos y económicos (recaudación y negocios -también en un intercambio D´alesandro se ofrece como puente con Horacio Rodriguez Larreta), pero también aparecen diálogos inauditos, avisos ¿o pedidos de permiso?: “te voy a utilizar la PFA para ´Dani la muerte´, "tengo que hacer cuatro allanamientos en domicilios" o el caso del ex fiscal Juan Ignacio Bidonde que pide por  maxikiosco de amigo que lo asaltan asiduamente. Sólo nadar en aguas de la impunidad puede explicar tamaños equívocos a la hora de operar en las grandes ligas.    

El poder no admite debilidades. Máxime cuando se trata del verdadero poder -ese enjambre de empresarios (círculo rojo) más jueces y fiscales, más services y funcionarios que operan en las sombras- y donde la exposición de los chanchullos se paga dejando la silla que se ocupa. No tener los cuidados necesarios es imperdonable, y no alcanza claro con responder que “todo es una operación ilegal del kirchnerismo o que los chats fueron realizados con paint”, tal como apuntan desde el entorno del funcionario porteño.

Para decirlo nuevamente: la lesión no es sólo por -en tanto- ser un funcionario público y su responsabilidad ante la sociedad, sino que el mismo Poder se cuida del doblemente implicado D´alessandro. El punto es, como siempre, hasta donde llegarán las implicancias con una nueva filtración, de un nuevo chat. Qué, como viene la cosa, de seguro qué lo habrá.