Luciano Chiconi: "Es un golpe estructural al peronismo, es mucho más que una derrota electoral"

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    Luciano Chiconi (fuente: bunker.com.ar)
MILEI PRESIDENTE

Luciano Chiconi: "Es un golpe estructural al peronismo, es mucho más que una derrota electoral"

22 Noviembre 2023

AGENCIA PACO URONDO dialogó con el analista político Luciano Chiconi (@mazorcablanca en Twitter/X) sobre lo que dejó el impresionante triunfo presidencial de Javier Milei. Y la pregunta: ¿cuán grave es la crisis del peronismo?

APU: ¿Qué balance hacés de la elecciones presidencial?

Luciano Chiconi: Hay que hacer una revisión de los tres momentos electorales. Hubo vaivenes: por un lado, estuvo la interrupción de Javier Milei; después, está la recuperación de Sergio Massa, que generó interrogantes sobre lo que podía pasar en el balotaje. Fueron dos vaivenes muy claros: la aparición de Milei y su discurso disruptivo, y por otro lado el resurgimiento del peronismo. Por último, estuvo el balotaje. Más allá de esos vaivenes me parece importante señalar que siempre hubo una línea que estuvo recta y que no varió.

APU: ¿Cuál fue?

LC: Hay una mayoría de la sociedad que expresa un consenso social que indica que la salida de la crisis es con un reformismo liberal. Quien condujera eso podía ser Milei, Bullrich o el propio Massa, incluso, que tiene un pasado en ese liberalismo. Pero ese consenso social está. Es un consenso liberal, en términos amplios. No es que la sociedad fue para un lado o para otro, siempre estuvo ese consenso. Es un proceso de largo plazo que hoy se termina consolidando. Nos guste o no, ese es el consenso. Una salida más ortodoxa, un ajuste que de un horizonte. Después, por supuesto están las cuestiones más tácticas, de cómo fueron manejando las campañas cada cual. Massa hizo una gran campaña hasta las generales, donde apareció él solo, donde pudo generar un discurso más propio, que tenían que ver con su historia en el Frente Renovador. Después de las generales su campaña se desplomó. 

APU: Hubo un viraje desde una agenda más económica a otra más política, esto de, "democracia o dictadura". ¿Por qué creés que hizo eso?

LC: Massa interpretó que el voto del miedo, que le había funcionado bien en la primera vuelta, era ilimitado. Me parece que es difícil ganar con el voto del miedo cuando tenés que ganar un balotaje. Eso le funciona desde las PASO a la primera vuelta. Ahí pasó que el aparato peronista hizo un aporte muy fuerte y llevó el voto peronista al máximo. Ahí hubo elecciones locales, también. No había más resto para que el peronismo pudiera movilizar más voto afin. Eso se terminó en el 37%. Creyó que pudo exprimir un poco más el voto miedo. 

Después, pasó otra cosa. Está ese viraje desde una agenda económica a otra donde se ponía en juego el tema de la democracia. Y pasó algo más, empezaron a expresarse colectivos corporativos que corrieron el eje. Lo hicieron con total voluntad, por supuesto. Pero le pasó como a Milei ante de las generales, donde otros hablaron por él. Ese corrimiento terminó funcionando de esta manera: mucho electorado pensó que se estaba subestimando su demanda económica. Lo más importante ahora era defender la democracia. Es de un nivel extorsivo lamentable. El que vota por su situación económica no está votando contra la democracia. Ahí se generó un rechazo importante. La mayoría de la sociedad no está pensando si está en riesgo la democracia o no, está pensando en la cuestión económica y de cómo resolver eso. Ese corrimiento, en definitva, terminó siendo otra gestualidad impuesta por el AMBA, por colectivos politizados de los centros urbanos. Igual que los clubes de fútbol. 

Acá se jugaron dos clivajes claros. El interior contra el AMBA. Fue una paliza. Por otro lado, está la diferencia entre la gente y la dirigencia. Toda la dirigencia corporativa hizo un gran llamado a la unidad nacional detrás de Sergio Massa. Desde la Sociedad Rural hasta Fernández Meijide. Pero eso es una elite. Hay un fuerte antagonismo entre la sociedad y la dirigencia. Eso está al rojo vivo. Massa terminó representando un exceso corporativo. Ese rechazo se fue para Milei. 

APU: Decías que hay un consenso en torno a un reformismo liberal. Pero reformismo liberal pueden significar muchas cosas. De hecho, pasó mucho que se mostraba a votantes de Milei que decían no estar de acuerdo con propuestas de Milei, pero lo votaban igual "porque no lo va a hacer". Según parece, Milei piensa avanzar en su programa y rápido. ¿Cómo ves un gobierno libertario?

LC: Milei tiene un visión muy extrema del liberalismo. Una cosa muy simplificada. Es muy dogmático. Hay que bajarlo a un liberalismo realmente existente, con las medicaciones políticas propias de Argentina. Si no, no hace ni media reforma. Van a tener que establecerse algún tipo de gobernabilidad. Le pasa a Milei pero le pasó a Macri y al peronismo. Por eso tenemos una serie de fracasos, porque nadie quiere pagar el costo de esas reformas. 

El primer desafío es ese: pasar de su propuesta liberal a una política concreta. Ahí necesitás mucha expertisse política. 

Después, está el rol de Macri, que no sabemos bien cuál es. O qué pasará con diferentes sectores, si se sumarán o no. Eso puede reconfigurar a La Libertad Avanza. De hecho, con la incorporación del PRO algo de eso pasó, se reconfiguró la alianza. Ahí nace un nuevo partido político. Ahora le toca a Milei resolver estos temas, o a Macri o a Villarruel. Después, hacen el diagnóstico que decías vos. Y lo ves en la región. Hay muy poco tiempo para capitalizar los votos, se van muy rápido. Tiene que resolver cosas rápido, pero no veo con qué fórmula política. Todavía no se ve con claridad. Esas políticas, después, tienen que dar resultado. El reformismo liberal es un concepto pero no es el programa libertario de Milei. Se votó algo que es más laxo. La gran preocupación es que la propuesta de Milei no se convierta en un divague teórico que la choque en los primeros días.  

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"Esta elección termina de desconectar al peronismo con la clase media, que es muy difícil de revertir en el corto plazo. Es la agonía de un sistema casi pensado íntegramente para "gobernar el conurbano". Mirá la elección: Massa ganó en Santiago, Formosa y en la tercera sección electoral. ¿Hay algo menos de mayoría que eso?"

APU: Vamos al peronismo. ¿Cuál es el tamaño de la crisis del peronismo?

LC: La llegada de Milei a la presidencia plantea un fin de ciclo del modelo político de 2002, que surgió como respuesta política y económica a la crisis de 2001. Esto es el final de una etapa. Esa es la pretensión de Milei. 

Para el peronismo plantea muchas cuestiones. Esta elección termina de desconectar al peronismo con la clase media, que es muy difícil de revertir en el corto plazo. Es la agonía de un sistema casi pensado íntegramente para "gobernar el conurbano". Mirá la elección: Massa ganó en Santiago, Formosa y en la tercera sección electoral. ¿Hay algo menos de mayoría que eso? La sociedad le pidió un cambio al peronismo. 

Después, está otra cuestión que es importante para pensar. Hubo dos balotajes en democracia y los dos los perdió el peronismo. Esto te dice que no es una mayoría. No puede sacar la mitad más uno de los votos. El peronismo  logró encarnar grandes mayorías (Menem, Cristina, Perón en su momento) y hoy no lo puede hacer. Es un fin de ciclo para el peronismo. El dato de los balotajes es claro. Y perdió contra Macri y Milei, que no eran fuerzas de mayorías, se transforman en eso. Que el peronismo no pueda ganar los dos balotajes que hubo en democracia habla de algo sistémico, de la imposibilidad de encarnar una mayoría. A esta altura se necesita una reflexión muy grande, sobre si va a ser un factor de cambio o va a ser una forma de preservar o minimizar la pobreza.  Veo a muchos dirigentes que hablan de "defender los derechos". La gente no te quiere ver defendiendo derechos, te quiere como factor de cambio. Hay una modalidad política que está terminando. Creo que esta elección jubila a Massa. 

APU: ¿Por qué?

LC: Massa lo sabe y lo dijo. Es claramente así. Hay una generación que entra en jubilación porque perdieron contra Milei, y no quiero hacer una chicana. No perdieron contra un partido organizado. El peronismo tiene que hacer una revisión bien completa. Queda en la cancha una generación mucho más joven y no hay candidatos competitivos. 

APU: En los dirigentes que están en pie están todos los problemas que describís. 

LC: Sea más de derecha o más de izquierda, no hay. El peronismo está rehén de algo muy difícil de resolver, porque está fracturado por la geopolítica. Un peronismo de conurbano, con la figura de Kicillof. Después, en el interior no hay referencias. Solo queda parado el peronismo cordobés, con Llaryora. Ves esas dos idiosincracias del peronismo, Kicillof y Llaryora, y son dos partidos distintos. No tienen nada que ver. No hay un programa o un electorado en común. Se viene ahí una puja por una reconfiguración del peronismo. Con una pregunta de fondo: si el peronismo va a tener algún sentido como comunidad histórica nacional en lo que viene. El electorado está mostrando que está buscando un cambio profundo, de la calidad de vida, del sistema institucional, de la propia democracia. Que la democracia en estos 40 años salde su modelo económico, que se viene discutiendo hace muchísimo tiempo. Si me preguntás a mi por donde debe salir el peronismo, tiene que ver con la construcción de un peronismo más liberal, en un sentido abierto. No una cosa dogmática. Pero si en el sentido de darle una economía privada a la Argentina. Es algo que la gente busca en Milei pero también pudo buscar en Massa o en Schiaretti, y también le pediría a Kicillof. Es un golpe estructural al peronismo, que es mucho más que una simple derrota electoral.