Entre Ríos: Bordet tiene 20 días para definir si desacopla la elección provincial

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ELECCIONES 2023

Entre Ríos: Bordet tiene 20 días para definir si desacopla la elección provincial

05 Abril 2023

El 27 abril es la fecha culminante para la clarificación de las reglas de juego del proceso electoral que se aproxima en Entre Ríos. Como explicó PACO URONDO, a fines del año pasado, ambas cámaras del Poder Legislativo aprobaron distintas modificaciones a la Ley Nº 10615, con el objetivo de cambiar el calendario en caso de desdoblamiento de la votación provincial. El nuevo esquema, impulsado por el Ejecutivo provincial y aprobado con el apoyo mayoritario de la oposición, postergó las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para el 30 de julio y los comicios Generales para el 24 de septiembre.

La normativa original fue aprobada en 2018, con el propósito de garantizar la posibilidad de separación de los cronogramas electorales, con la hipótesis que esa alternativa favorece la provincialización de los debates y las agendas políticas, en escenarios de fuerte polarización. Tuvo su primer ensayo en las elecciones de 2019 y aparecía como la opción prioritaria para este año, aunque las propias contingencias políticas desempolvaron otras conjeturas viables. La sanción de las recientes modificaciones, hace cuatro meses, fueron realizadas con la expectativa de los acontecimientos del trimestre inicial de 2023, con el foco puesto en la situación económica del país, especialmente en la inflación y en el poder adquisitivo, en el ordenamiento político del Frente de Todos a nivel nacional, y en el propio devenir del tablero entrerriano.

La otra tesis posible, de concordancia de las votaciones, contempla una visión optimista si los tres elementos descriptos arrojan resultados positivos. También una perspectiva de derrota, menos dolorosa, con la fundamentación que una batalla perdida, en un formato eleccionario conjunto, amortigua los daños en la provincia porque la polarización absorbe el mayor porcentaje de las culpas o responsabilidades del desenlace electoral local.

Sin reforma de la carta orgánica

Luego de la derrota del peronismo en los comicios de medio término de 2021, donde Juntos por el Cambio (Rogelio Frigerio) obtuvo 435.787 votos mientras que el Frente de Todos (Enrique Cresto) cosechó 252.161 apoyos, aparecieron declaraciones del Mandatario entrerriano respecto a la demorada reforma de la carta magna del Partido Justicialista, que incluso fue acompañado con la presentación de un proyecto de ley, enmarcado en el debate sobre la Ley Nº 9.659, promulgada el 6 de diciembre de 2005, conocida por el apellido de su autor, el ex presidente del Supremo Tribunal de Justicia, Emilio Castrillón, que también posee obstáculos hacia ese proceso de democratización de los partidos.

El ejemplo en la vereda opuesta durante las PASO opositoras, donde el legislador nacional, Pedro Galimberti, superó el piso de 25%, consensuado para la integración de minorías, y se incorporó a la nómina final, en tercera ubicación, desplazando al ex diputado Atilio Benedetti, también ayudó a que el peronismo regrese a ese viejo debate inconcluso. No obstante, los meses pasaron, en un escenario volátil y complejo, y el Gobernador dio marcha atrás y precisó que no existe el acuerdo necesario para esos cambios en la carta orgánica.

Esa definición de Bordet condenó la esperanza de internas abiertas, en un esquema de igualdad de condiciones e incorporación de las minorías. Una dirección que fue ratificada por otras declaraciones públicas donde explicó que tendrá un rol protagónico en la selección de una lista, construida “con el mayor de los consensos posibles”, que será la boleta oficial. Por supuesto que esas reglas no prohíben la participación de otras boletas, aunque sin reforma a las minorías, ni a la Ley Castrillón, su destino estará sentenciado a las chances de triunfo en las Primarias. En otras palabras, habrá libertad para quienes tengan aspiraciones de competencia, pero ocurrirá en un escenario a todo o nada, donde la boleta que gana se lleva todos los lugares con expectativas de ser electos.

Los nombres

La propia incógnita sobre el desdoblamiento o la simultaneidad de los comicios trajo aparejado diferentes limitaciones para la resolución de los nombres para la competencia principal por la gobernación.

Hace seis meses, el panorama de las precandidaturas en danza del oficialismo abarcaban al intendente de Concordia, Enrique Cresto, que como dijimos encabezó la lista de diputados nacionales en 2021, aunque luego no asumió y se hizo cargo de la administración del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa), dependiente del Ministerio de Obras Públicas de la Nación; al presidente municipal de Gualeguaychú, Martín Piaggio, que como su par de la capital del citrus tampoco puede ser reelecto en la ciudad del carnaval, y que viene proponiendo una agenda fresca en el peronismo, vinculada a la producción agroecológica, el cuidado del medio ambiente, la generacion de industrias sustentables, la distribución de la tierra y la prohíbición de fumigaciones; al intendente de Paraná, Adán Bahl, que tiene la oportunidad de un nuevo mandato en la capital entrerriana, algo histórico para la ciudad, aunque nunca renunció a sus intenciones de ir por el puesto mayor; a la vicegobernadora Laura Stratta, con la peculiaridad que un triunfo la colocaría como la primera mujer gobernadora de la provincia; y al ex vicegobernador José Lauritto, que nunca confirmó su voluntad para la sucesión del sillón estelar de Casa de Gobierno, y que en la inauguración del Museo de Concepción del Uruguay, el pasado 3 de febrero, dejó oraciones y gestos de una postulación por una tercera gestión en la intendencia.

La propia dinámica política hizo que ese radar de nombres sufriera mutaciones, con la incorporación del secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Juan Bahillo, que tomó vuelo después de su designación en el gabinete económico de Sergio Massa: y la vuelta del ex gobernador, Sergio Urribarri, quien tras presentaciones de libros, recorridas y actos, realizó presentaciones judiciales para que se habilite su postulación. Con posibilidades disímiles también aparecieron las postulaciones del historiador y psicólogo Francisco Senegaglia, que proviene de la línea interna de Jorge Rachid, del Movimiento Primero la Patria; y el actual diputado nacional, Marcelo Casaretto, que en su historial fue ministro de economía y titular de la Administradora Tributaria de Entre Ríos (ATER).

En la mesa principal de Casa Gris, con la evaluación de los números actuales y el factor de la temporalidad, ninguno de los dos planes, de desdoblamiento o simultaneidad de los comicios, encuentra los acuerdos necesarios. Distintos sectores del peronismo, con relación fluida con Casa Gris, expresan que el mejor candidato, en un escenario de desdoblamiento, es Bahl, quien además fue vicegobernador del primer período de gobierno de Bordet y fue ministro de Gobierno de los dos mandatarios anteriores, Sergio Urribarri y Jorge Busti. Su mayor dificultad es el ritmo de la gestión en Paraná, que limita los tiempos necesarios para la instalación de una candidatura provincial, en sus diferentes perspectivas territoriales, geográficas y de conocimiento público. En simultáneo, el desafío de construir una candidatura nueva para la municipalidad, donde grupos con tradición histórica en la ciudad, como Renacer Peronista del ex vicegobernador José Cáceres o La Jauretche del diputado provincial Julio Solanas, también apuestan a llevar su propia lista en la capital.

No obstante, esas mismas voces, que promueven al Intendente de Paraná, sostienen que en un panorama de concordancia de las fechas, los nombres con mejores posibilidades son los que salgan fortalecidos de una interna abierta que incluya al Intendente de la Capital pero también a los nombres de Stratta, Cresto y Piaggio, en un formato de tracción de votos. Aunque Bordet siempre estuvo de acuerdo ideológicamente con las internas, no parece estar entre sus estrategias principales.

Sin reforma de la carta orgánica, la centralidad de esa decisión estará en el Mandatario entrerriano, como también pasó en 2007 y 2015, a la espera además de la determinación del rol que el propio Gobernador ocupará en esa lista como legislador nacional o como diputado provincial.

"La propia incógnita sobre el desdoblamiento o la simultaneidad de los comicios trajo aparejado diferentes limitaciones para la resolución de los nombres para la competencia principal por la gobernación"