Falleció Pepe Mujica: "No me voy, estoy llegando”
Su imagen, tan admirada como debatida, ocupó un lugar central en la historia política de las últimas décadas. Desde su pasado como integrante del Movimiento de Liberación Nacional- Tupamaros (MLN-T) hasta sus años como dirigente del Movimiento de Participación Popular, su vida política marcó un hito. Su muerte pone fin a una etapa de la vida nacional en la que fue protagonista en diversas facetas y encarnó un modo particular de hacer política.
En 2009 fue electo presidente de la República, cargo que ejerció entre 2010 y 2015. Su presidencia combinó la continuidad de las políticas sociales del Frente Amplio con medidas que sorprendieron al mundo, como la legalización del matrimonio igualitario y la regulación del cannabis.
Sin embargo, más allá de su rol como presidente, fue su estilo de vida austero lo que lo convirtió en una figura singular. Con un lenguaje sencillo, lograba hacer accesibles conceptos que, en ocasiones, parecían reservados para politólogos y economistas.
Su vida en una chacra del Cerro, su costumbre de conducir un viejo auto y su decisión de donar su salario expresaban una coherencia notable entre lo que decía y lo que hacía. Esa coherencia le valió respeto incluso entre sus críticos, sin distinción de banderas políticas.