CFK: “Tenemos que cuestionar las recetas únicas del FMI”

Agradeció a los representantes diplomáticos de los países presentes: “estamos representados acá el 30% de la economía global, el 40% de la población, el 40% del comercio mundial y 8 países del G20. El mundo ha cambiado. Y por eso debemos discutir las recetas del FMI (hubo rechifles al mencionarlo) y el Consejo de Seguridad de ONU”.

En un ambiente festivo vinculado a la contundente victoria electoral de las pasadas primarias, Cristina Fernández hizo una breve exposición cuestionando el “pensamiento único” neoliberal, y los excesos de las políticas de mercado sin control. Hizo referencia a las crisis de los países centrales, “a la falta de equilibro interno” -entre pobres y ricos- “y a la falta de equilibrio global” –entre países poderosos y débiles-. En una referencia tácita a un artículo del economista heterodoxo Joseph Stiglitz, la presidenta indicó que “mismo en EE.UU. el 1% de la población tiene el 25% del ingreso nacional”.

“Hace poco estuvo el presidente colombiano Santos –recordó CFK- y me preguntó qué era el peronismo. Le dije que, al finalizar la Segunda Guerra Mundial, las potencias vencedoras se reunieron en Yalta (Crimea, Ucrania) y se dividieron el mundo. El peronismo nació como una tercera posición que discutía tanto el estatismo soviético como las políticas de mercado extremas de los aliados. El peronismo proponía 50% del PBI para los trabajadores. ¡Entonces yo soy peronista! me dijo Santos. Porque mi campaña presidencial se basó en la consigna Del mercado hasta donde se pueda, del Estado donde se necesite”, relató la presidenta.

“Es todo cuestión de equilibrios, estamos muy zen hoy”, bromeó la presidenta. Alguien recordó aquella célebre frase de Néstor Kirchner en 2009, sobre “tener paciencia oriental”. Fernández cerró su exposición y un enjambre de militantes juveniles se abalanzaron para fotografiarse con ella. Entre los invitados, se destacaba la presencia de militantes de organizaciones populares tales como Emilio Pérsico, Luis D´Elía y Quito Aragón. También estaban los moyanistas Héctor Recalde y Julio Piumato. El aglomerado parecía resumir: “todos unidos venceremos”. (Agencia Paco Urondo, por José Cornejo)