"Hay un problema de la política, de cómo se vinculó con la Inteligencia, un problema de gobernabilidad"

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"Hay un problema de la política, de cómo se vinculó con la Inteligencia, un problema de gobernabilidad"

22 Enero 2015

Por Enrique de la Calle

La muerte del fiscal Alberto Nisman puso la lupa sobre la actuación de los servicios de inteligencia. Se trata de una dinámica que incluye relaciones oscuras entre los espías, la Justicia, las fuerzas de seguridad y la política. La necesidad de controlar estructuras que parecen funcionar al margen de las leyes y de los controles institucionales. Entrevista a Paula Litvachky, directora del área de Justicia y Seguridad del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).

APU: Antes de ingresar en el tema específico de la entrevista, que tiene que ver con el funcionamiento de los servicios de inteligencia. ¿Qué opina sobre cómo avanza la causa Nisman?

Paula Litvachky: Sobre eso no opinamos, estamos viendo cómo continúa la investigación. No tenemos información concreta, por eso preferimos ser prudentes.

APU: ¿Qué diagnóstico hace sobre la actuación de los Servicios de Inteligencia en el país?

PL: Venimos trabajando hace mucho tiempo este tema. A partir de las causas de derechos humanos vemos la articulación entre servicios, sectores de la Justicia y las fuerzas de seguridad. Por supuesto, también estuvo muy presente esa relación en la causa AMIA. Nosotros acompañamos Memoria Activa. Aparece un funcionamiento muy oscuro que incluye al sistema de inteligencia, a sectores de la política (viene de este Gobierno y de los anteriores), a la Justicia.

APU: ¿Cómo se da esa relación entre la Inteligencia y la Justicia?

PL: Se da de distintos modos. En el caso AMIA aparece una intervención directa en la ejecución de un delito, en lo que tiene que ver con el encubrimiento. Se pagaron 400 mil dólares a Telleldín. Uno de los responsables más importantes de la SIDE está esperando a ser juzgado. En otros casos, hay una subordinación muy importante a lo que pueda hacer la Inteligencia. En el caso de AMIA eso se vio en la relación entre el fiscal Alberto Nisman y áreas de la Secretaría de Inteligencia. El propio juez Canicoba Corral dio cuenta de esa subordinación. Otro aspecto muy importante de ese vínculo tiene que ver con las designaciones de jueces, fiscales, con una participación muy importante de los sectores de la Inteligencia. Una colonización de la Justicia Federal, sobre todo la de Capital Federal. Es muy importante y se relaciona con lo que debe ser la democratización de la Justicia y con la necesidad de cambiar prácticas del fuero federal, sus relaciones con la política, con la Inteligencia, con los poderes fácticos. Recordemos el caso de los sobornos en el caso de Mariano Ferreyra en Casación. Aparece un ex agente de Inteligencia haciendo gestiones para dejar en mejor posición al sindicalista Pedraza. Son vínculos históricos, que se fueron consolidando con el tiempo.

APU: ¿Cuál es la responsabilidad de la clase política?

PL: Ha convivido con esa estructura. Hay un problema de la política, de cómo se vinculó con la Inteligencia, un problema de gobernabilidad. Se piensa que si uno se mete con esa estructura se puede afectar la institucionalidad. Es una discusión parecida a la que se tiene con las fuerzas de seguridad. A la larga se observa que esa estructura se le vuelve en contra y genera situaciones de mucha crisis e inestabilidad.

APU: ¿Piensan en reformas progresivas de la SI o en su disolución?

PL: Es muy drástico presentarlo de ese modo. Hay que discutir cuál es el mejor modelo. Algunos piensan en la disolución y en la construcción de una agencia nueva. Es un tema difícil para resolver en cinco minutos. Se puede pensar en mejorar todo el modelo o en cambiar algunos aspectos, incorporando el control parlamentario y social. Sin dudas, hay que debatir esta cuestión, hay que debatir un nuevo modelo de Inteligencia, cómo se gobierna políticamente esa estructura, como se le pone límites para evitar que se autonomicen.

APU: ¿Sobre qué aspectos es más urgente legislar?

PL: Sobre la administración de los fondos, sin dudas. Sobre la clasificación de la información, de las actividades, determinar cuándo son secretas, cuando se pueden publicar esos archivos. Hay una discusión sobre la planta de empleados. Hay que saber quiénes integran esa estructura, desde cuando. Se debe avanzar en la desclasificación de los archivos de la dictadura. Hay que implementar el control parlamentario. Hay dinámicas que se pueden llevar adelante incluso sin un cambio de normativa. Cuando se estableció el reciente cambio en las autoridades de la SI se planteó algún cambio en este sentido.

APU: La SI funciona además como contrapeso de otras estructuras de inteligencia (de las fuerzas de seguridad).

PL: Esa es otra discusión, sin dudas. Hay que recordar la estructura que lideraba el Fino Palacios en la Policía Federal. Tiene relación con la causa AMIA. Muchas veces esas estructuras de Inteligencia forman una comunidad, no actúan de modo independiente. Eso también es parte de esta discusión.