Morgue platense: ¿Se puede enterrar a una persona dos veces?

  • Imagen

Morgue platense: ¿Se puede enterrar a una persona dos veces?

16 Octubre 2014

Por Enrique de la Calle

Gabriel Prósperi y Soledad Escobar son los autores del libro “Lo que el agua no encubrió”, que investiga lo sucedido durante las trágicas inundaciones ocurridas en La Plata en abril de 2013. El texto tiene dos partes. En la primera, escrita por Prósperi, se cuentan los hechos en primera persona. En la segunda, perteneciente a Escobar, se describe el “plan” llevado a cabo para ocultar el número real de muertes: es una trama que incluye al ministro Ricardo Casal (en ese entonces, de Seguridad y Justicia; hoy, solo Justicia), al Juez de Garantías actuante y a la policía Bonaerense.

Los casos relatados en el trabajo forman parte de una investigación judicial emprendida por el juez Luis Arias que ya incrementó el número de víctimas, de 51 a 89. Aunque se cree que pueden ser muchas más. La causa, cuando avance, va a dar mucha tela para cortar.

El libro, esta semana, fue presentado en el Senado de la provincia de Buenos Aires, con la presencia, entre otros, del Vicegobernador provincial, Gabriel Mariotto. Esa asistencia es muy relevante políticamente, ya que la publicación critica duramente lo actuado por las autoridades bonaerenses durante la tragedia. Y denuncia graves irregularidades en la morgue platense.

Muertos ausentes

A Juan Carlos García se lo devoró el agua la noche del 2 de abril. Con su mujer, pretendió salir de su casa, ubicada en 22 y 34, para guarecerse en lo de una vecina. Su señora pudo sortear la correntada. Juan Carlos, no. Fue hallado sin vida por su hija varias horas después, a tres cuadras del lugar.

En la casa velatoria, su familia recibió un certificado de defunción que decía “paro cardiorrespiratorio no traumático”, como causa de la muerte. Sin embargo, en el formulario 03 del Registro Provincial de las Personas, donde quedan asentados legalmente los fallecimientos, dice: “carcinoma hepático”. El último trámite lleva la firma de la médica forense de la Policía Bonaerense Viviana Sansone. Dos causas de muerte y ninguna hace alusión a la inundación.

“¿Por qué no había acción penal cuando García apareció muerto en la vía pública? ¿Por qué no se cumplieron los pasos procesales correspondientes? ¿Por qué el cadáver no pasó por la morgue? ¿Por qué permitieron que lo cremaran sin autopsia?”, se pregunta Soledad Escobar en la segunda parte de “Lo que el agua no encubrió”.

El “caso García” llegó a los medios de comunicación platense y forma parte de la investigación que se lleva adelante en el Juzgado Nº 1 del Fuero Contencioso Administrativo Bonaerense, a cargo de Arias. Por la misma, está denunciado el fiscal Condomí Alcorta por “encubrimiento agravado e incumplimiento de los deberes de funcionario público”. Se pregunta Escobar: ¿Sería la punta del ovillo de una trama de ocultamiento respecto del número de víctimas de la inundación? En el libro se relatan muchas historias que demuestran esa “trama de ocultamiento”.

“A mi papá lo enterraron dos veces”

El 9 de abril, siete días después de la inundación, el juez Arias, el defensor del Fuero Penal Juvenil, Julián Axat, y otros auxiliares judiciales se dirigieron a la morgue policial, en el Cementerio de La Plata, para realizar una inspección ocular. Querían saber por qué había tanta distancia entre los dichos de los testigos y las declaraciones de las autoridades pertinentes. A pesar de mediar una orden judicial, les prohibieron el ingreso. ¿Por qué?

“El 10 de abril, por orden del ministro Casal, que no era parte de la causa penal, se solicita una pericia a la que concurren el juez de Garantías Guillermo Federico Atencio, el que era Subsecretario de Política Criminal y mano derecha de Casal, César Albarracín y el fiscal de la causa, Juan Cruz Condomí Alcorta. Estuvieron dentro de la morgue por el período de dos horas”, describió Escobar en diálogo con AGENCIA PACO URONDO.

La Justicia investiga ahora si ese día se llevó a cabo un procedimiento destinado a “duplicar muertos”: es decir, enterrar cuerpos con la identidad de fallecidos reales. ¿Eran cuerpos de víctimas de la inundación?

Para Escobar, ese mecanismo no se inventó en esos trágicos acontecimientos. Por el contrario, da cuenta de habituales irregularidades en la morgue policial platense. En el libro, se describe el caso testigo de Raúl Islas, que tiene dos tumbas en el Cementerio de La Plata. Los dos cuerpos fueron exhumados por orden del juez Arias. Uno pertenece a Islas. ¿El otro? Todavía no pudo saberse.

Las dos tumbas de Islas

Entrar a la morgue

El 28 de febrero de 2014, la Gendarmería Nacional realizó una pericia en la morgue platense. Escobar, como parte actora en la causa judicial, participó en la inspección. La investigación demostró que el caso Arias no es excepcional, sino que da cuenta de un mecanismo aceitado que incluye a la Justicia y a la policía Bonaerense.

“No es inocente escribir una defunción dos veces y enterrar a una persona con identidad falsa (de un fallecido ya enterrado). No una vez, sino muchas”, describió Escobar en la entrevistada citada. “Hay lugares donde la democracia no llegó. ¿Por qué esa práctica no se puede utilizar para enterrar a un desaparecido en democracia? Por eso es muy grave lo que contamos en la investigación”, concluyó.

“Lo que el agua no encubrió” parece un guión de película de terror. El lector no superará fácilmente el shock de enfrentarse a un relato que describe hechos ocurridos en Argentina, hace solo un año. Fue publicado por la Universidad de La Plata, porque las principales editoriales decidieron ignorarlo. ¿Tendrá alguna repercusión política?