“Una parte de la conflictividad es respuesta a los aumentos de precios”
AGENCIA PACO URONDO: ¿Cuál es su balance sobre el año que pasó en lo que hace a conflictividad?
Jorge Duarte: En principio, me parece que la conflictividad se mantiene realmente en niveles altos, relativamente alto en lo que tiene que ver en términos históricos a nivel nacional. Hay dos motivaciones que son las que subyacen de la conflictividad que se trasladaron al 2013 pero que se iniciaron en el 2011.
Por un lado, evidentemente el corte económico que tiene que ver principalmente con la ingerencia de la inflación en el escenario económico argentino; el otro motivo tiene que ver con una motivación de corte político que es la fractura de la alianza entre el gobierno nacional y una fracción del movimiento obrero organizado. Creo que ese combo generó que la conflictividad se mantenga en términos que son muy altos para el período de post convertibilidad y, relativamente alto para la historia de la Argentina.
APU: ¿La inflación está marcando la conflictividad laboral?
JD: Exactamente, desde que la inflación comenzó a tener incidencia importante en materia económica uno puede encontrar una relación directa con la suba de la conflictividad. Creo que sin duda, parte de la conflictividad es respuesta a los aumentos de precios. Nace en el momento en que los trabajadores ven que su salario no aumenta en relación a los índices, sino que simplemente se actualiza y con riesgo de llegar a perder poder adquisitivo.
APU: ¿En ese marco cómo vislumbra el 2014?
JD: Todo parece indicar que el 2014 va a ser un año con mayor conflictividad que el 2013. Porque con la devaluación que se dio en enero, imagino que las paritarias van a tener un desarrollo muy intenso. Ya las primeras negociaciones tuvieron plazos cortos y vuelta a negociar en marzo, las que empiezan en febrero todavía están demoradas. Los gobiernos tanto nacionales como provinciales tienen muchos problemas como para poder cerrar los acuerdos con los docentes, lo que va a marcar un punto de inflexión sobre otras negociaciones. De cara a lo que viene imagino mucha conflictividad en torno a cerrar las paritarias que van a durar quizás meses y que probablemente terminen con acuerdos cortos que vuelvan a negociarse en un período de 6 meses.
APU: ¿Tiene información sobre cuál podría ser el número que están pensando desde el gobierno y desde las centrales sindicales?
JD: Creo que si las paritarias van a cerrar por el lapso de 6 meses, se puede hablar de un 20 % a negociar junio o se puede hablar de cifras que ronden el 30 % o un poco más para acuerdos más largos. Sin embargo, lo que todavía no queda claro es cuál va a ser el marco en que se negocia, hay que ver cómo termina impactando la devaluación de enero en lo que tiene que ver con la canasta básica y la suba de precios. Después de eso, con una devaluación más consistente, seguramente los números van a poder variar.
APU: Dentro de la conflictividad laboral, se supone que el sector más caliente va a ser el estatal (sobre todo, provincial y municipal). Así fue en 2013 y todo parece indicar que la tendencia se va a profundizar este año.
JD: Sin duda, además uno ve los salarios estatales y están bastante rezagados, en la mayoría de los casos no llega a cubrir los $5.000. A eso hay que sumarle los acuerdos que lograron los policías a fin de año donde consiguieron amentos que superaban en algunos casos el 60 y 70 %. Creo que todo esto va a terminar disparando la conflictividad a nivel provincial y municipal, que son los sectores más demorados de los trabajadores estatales.
APU: En relación a los trabajadores precarizados, informales. En estas semanas se dieron reclamos de cooperativistas del programa “Argentina Trabaja”. ¿Cómo viene la discusión por ahí? ¿El sindicalismo no se termina de hacer cargo de esta cuestión?
JD: Hay medidas que se anunciaron, hay que ver qué impacto tienen. Lo que queda claro es que cuando la discusión salarial se hace tan importante y angustiante por la suba de precios, todo lo que tiene que ver con condiciones de trabajo, en este caso con trabajo en negro, trabajo informal, queda un poco rezagado.
APU: Explicó parte del aumento de la conflictividad a partir de una cuestión política como es la de ruptura del Gobierno con un sector de la CGT, lo que derivó en la fractura del sindicalismo. ¿Ve elementos para que se avance en una unificación de la CGT?
JD: Hay versiones que circulan, creo que si tengo que ponerme a pensar cuáles son los elementos que pueden reunificar a la CGT me tengo que sentar en una agenda que no está del todo compartida pero sin embargo hay un gobierno nacional que no termina de apoyarse en ninguno de los tres sectores.