Mar del Plata: demolieron el monumento donado por la dictadura
Por Lucía Sánchez Lucero, Diario El Atlántico I La decisión se adoptó por mayoría en el Concejo Deliberante este jueves. Sólo el Bloque Atlántico se opuso a la iniciativa. Este mismo viernes en la mañana, el monolito pasó a la historia
El Concejo Deliberante manifestó este jueves su apoyo a la propuesta del concejal Mario Rodríguez (UCR) para la demolición del monumento instalado en la plaza San Martín en 1979, que fuera donado por la Base Naval a la ciudad, en plena dictadura cívico militar y mientras sus instalaciones eran utilizadas como centro clandestino de detención. El mencionado proyecto fue aprobado por amplia mayoría, ya que sólo el Bloque Atlántico optó por rechazarlo.
El autor de la iniciativa recalcó que ésta fue “largamente discutida” -se avaló en comisión conjunta de Educación y Derechos Humanos- y enmarcó históricamente la donación. Aclaró que el monumento fue emplazado no durante la Armada de Guillermo Brown, sino en momentos en que la institución dependía del represor Emilio Massera.
“La Base no era prestigiosa, sino un centro clandestino de detención”, recalcó. En esta línea, señaló que el día que se inauguró el monolito, se encontraba en nuestro país la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para investigar los crímenes de la dictadura.
“Ese día se realizó una ‘gran limpieza’ para que la Comisión no encontrara desaparecidos y torturados. Muchos fueron asesinados”, recordó y acotó que “ese monumento ha permanecido en la ciudad por demasiado tiempo”.
El primero en tomar la palabra de la Agrupación Atlántica fue Hernán Alcolea. El edil fundamentó su negativa en la idea de que no haya una “confusión histórica” que envía “un mal mensaje a los vecinos”, en cuanto a “asociar instituciones con la conducta particular de aquellos que las integren o dirijan”. Propuso, entonces, colocar una placa recordatoria pero no sólo en homenaje a las víctimas de la dictadura, sino “en recordación a las víctimas del terrorismo de toda laya”.
Asimismo, Alcolea se atribuyó el representar la opinión del “grueso de los marplatenses”, quien según sus dichos “piensan que es sólo un monumento”. Claro que la variada representación en el Concejo Deliberante, evidenció lo contrario.
Lo propio hicieron Guillermo Saénz Saralegui y Carlos Arroyo (también del Bloque Atlántico), quienes con fundamentos similares votaron en forma negativa.
Por su lado, la kirchnerista Verónica Beresiarte defendió el proyecto y entendió que se trata de un “acto de reparación”.
Por parte del oficialismo, el edil Javier Woollands dio cuenta del apoyo de Acción Marplatense. “En esa Base Naval había un centro clandestino de detención. Se chupaba gente y se la torturaba, mientras aquellos dictadores se daban el lujo de donar monumentos”, precisó.
Así, el proyecto para la demolición fue aprobado por mayoría y en lugar del monolito, se procederá a instalar una placa en homenaje a las víctimas del terrorismo de Estado. El texto del reconocimiento será confeccionado en una jornada de trabajo a realizarse próximamente en el recinto. El monumento, por lo pronto, pasó a la historia.